La pequeña Karol

Maldito Ruggero

-Cande aceptó -sonrió Ruggero la mañana siguiente a primera hora, tras entrar a mi camerino sin tocar y mi madre casi casi le besa los pies.

Yo, en cambio, me pellizqué los brazos para estar segura de que aquello no era un sueño... No, que va... ¡ERA UNA PESADILLA! Imagínense a mi, yo, Karol, viviendo por dos largas semanas con Ruggero y la novia, maldita sea, la novia. Más incómodo que traer un frijol atorado en los dientes o cuando el calzón se te tuerce y tienes que fingir rascarte la espalda para meter la mano dentro del pantalón para acomodarlo. Estaba en un debate mental por deliberar quién era el calzón y las nalgas, si Cande o yo, respectivamente.

No, no, no... No lo podía creer. ¡Simplemente no podía estar pasando! No era nada grato imaginar que cada día tendría que soportar ver de cerca la vida que compartía Ruggero con Cande, porque aunque quiera negarlo sabía que iba a morirme de celos y tendrían qué contratar a otra actriz para grabar la serie.

¿para qué dar una explicación tan larga? Eran puros celos y punto... Si afloraban cada vez que él la mencionaba, imaginen lo que sentiría yo y lo que sería de mi cuando los viese darse un beso cada mañana, mientras cocinan el desayuno para la pobre Karol que tiene problemas legales con una empresa que gana millones usando su nombre y mami la dejó sola. 

Me aterraba que esos celos hicieran obvio lo obvio, lo que me pasaba con Ruggero...  en su cara. 

-Muchas gracias, de verdad... no sé qué haría sin ustedes. Me gustaría agradecerle a Cande yo misma ¿puedes llamarle, por favor? 

¿Fue mi imaginación o Ruggero palideció cuando mamá le pidió aquello?

-Sí... sí claro -se le veía nervioso. Incluso las manos le temblaban cuando sacó su celular, marcó a Cande y puso el altavoz- hola amor.

No vomité nada más porque estaban cerca los zapatos que usaría para la grabación de ese día.

-¡¡¡Hola, mi amor, Rugge!!! -aposté que salió al balcón a gritarlo a los cuatro vientos para que todo mundo se enterase que Ruggero era su novio... como era su costumbre.

-¿Te hablé del asunto de la mamá de Karol? 

-¡Ay sí! Me encanta la idea, fue muy lindo de su parte.

Que se pare el mundo... ¡¿Candelaria creía que era lindo tenerme en su departamento?! ¡¡¡¡¿ES NETA?!!!! Y es que estaba yo muy segura que a ella no le caía del todo bien, porque cualquier chica que era cercana a Ruggero se ganaba un lugar en la lista negra de Cande. 

¿Pero saben? me sentí aliviada, quizá ella moriría primero de los celos al ver que su noviecito era un maldito coqueto conmigo... Entonces me dejaría el camino libre... no sé... ¡¡¡BASTA, KAROL!!!

-... unirá más nuestra relación, será como nuestra hija. Cuidaremos muy bien de ella -dijo Cande.

-Hola Cande, soy yo, la mamá de Karol. No sabes cuán agradecida estoy -mamá quería llorar... bueno, no.

-Descuide, todo sea por el bien de Karol. ¡Yo estoy re emocionada! incluso ayer cuando Rugge me contó, fuimos a buscar una camita y una mantita, muy bonitas, por cierto -¡UNA CAMA? ay no-; también una caja de arena, mucho estambre para que juegue... Ya sabe, como los videos de instagram donde...

¿QUÉ RAYOS? ¿ESTAMBRE PARA JUGAR? ¡NI QUE FUERA GATO!

-Perdón, tengo que cortar o se me acaba la batería. Te amo, linda... nos vemos en la casa... -Ruggero colgó de golpe y mamá le miró confundida- ya escuchó a Cande... Está feliz porque Karol estará con nosotros. Vaya tranquila.

-Sí, me quedó claro -contestó mamá- bien, de nuevo gracias, Ruggero. Karol hizo su maleta en la noche por si aceptaban, así que te encargo que pasen por ella en la casa. Y toma -de su bolso de mano sacó una hoja- aquí está el menú de lo que debe comer en estas dos semanas, al pie de la letra o habrá serios problemas.