Nos creímos intocables

6.9K 460 366
                                    

Ahhh... La gira. ¡Ah, pero qué lindos recuerdos! ¿Cómo olvidar cuando una chica casi me tira porque se lanzó a abrazarme? Tuve que gritarle a los de seguridad para que la soltaran. Le sonreí, mejor dicho, me reí y la abrace. Nunca me olvidaré de todo el cariño que recibí en cada maravilloso país... Y tampoco del odio. ¡Pero qué dulces eran las chicas partidarias de Ruggelaria! me llamaban "Puta" cruzado con "Perra" porque creían que yo fui la causante de la ruptura de tan hermosa pareja -aplaudan mi sarcasmo, caray- y se enfurecieron más cada vez que Luna y Matteo tenían que besarse en el escenario. Digamos que no eran besos inocentes, oh por supuesto que no.

-Es un recordatorio para Candelaria y el presidente... No me importa nada, te quiero -explicó Ruggero cuando regresábamos a los camerinos.

-Será mejor que pares. A mamá no le está gustando que me griten insultos y si ya estaba dándonos su aprobación, ahora se negará -le dije.

-¡Es que no puedo evitarlo!

Afortunadamente logré convencerlo de no sobrepasarnos en las funciones... Pero cuando bajábamos del escenario, Ruggerito me arrinconaba en los pasillos y ahí sí que podíamos ser libres de comernos los labios a besos. Ya nos daba igual lo que pensaran nuestros adorables compañeros de trabajo que pasaban por ahí e incluso chocaban con nosotros debido al espacio reducido. Fue todo un reto compartir esos días con ellos. Era muy incómodo sobre todo en las entrevistas con la prensa. El cast nos miraba reprobatoriamente -excepto Agustín- cuando Ruggero y yo nos rozábamos sin querer.

Era algo mecánico, Ruggero siempre buscaba mis manos y éstas se dejaban encontrar fácilmente. Y el que Ruggero no fuera nada discreto en esas interacciones también era un recordatorio para los chicos del elenco.

Esos besos acalorados, esas pequeñas caricias, las miradas de complicidad... Todos y cada uno de esos gestos fueron percibidos por los fans. Y como buenos agentes de investigación que son -alguien por favor, denles un premio- sacaron la conclusión más obvia, se expandió como pólvora y dio como resultado un hermoso encabezado de un artículo de una popular página web de espectáculos:

KAROL SEVILLA Y RUGGERO PASQUARELLI: LA PAREJA DISNEY QUE SALTÓ DE LA FICCIÓN A LA REALIDAD.

Éste reunía todas las pruebas de los fans y como ya no había más Cande Molfese en el camino del italiano, la noticia era creíble, incluso escribieron que "ya se veía venir".

Si mamá intentaba aceptar nuestras muestras de cariño y hacía un gran esfuerzo por calmarse y no replicar cuando me insultaban en la cara, bueno, aquel día no pudo más.

-Es la verdad -dijo Ruggero sin importancia cuando mamá le puso su celular en frente para que viese la noticia.

-¿Cómo puedes tomarlo con tanta calma? -le reclamó ella.

-¿Por qué no? -mamá odiaba que le respondieran con otra pregunta.

-¡Claro! Como a ti no te dicen tantos insultos ni te escriben cosas horribles en las redes sociales, no te preocupa. Nunca te ha preocupado nada.

-Señora, ¿Qué puedo hacer? ¿Callarlos a todos, uno por uno?

-Mínimo deja de alimentar sus teorías. Tú has sido el responsable de la incrementación de los rumores..

-Los rumores son ciertos, usted es testigo. Incluso acepta mi relación con Karol aunque no sea formal. A ella la quiero y prometí que no habrá mentiras entre nosotros ni alrededor.

-¡Perfecto! No mentiras, bien, pues no son novios, no se lo has propuesto, no que yo sepa, así que dejen de engañarse y actuar como si lo fueran. Si tanto la quieres deja de causarle problemas que es lo único que sabes hacer.

La pequeña KarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora