Un premio Oscar al señor Pasquarelli, por favor

9.1K 532 579
                                    

N/A: Aquí está su regalo de fin de año, disfrútenlo. Espero sus lindos comentarios aunque lo más probable es que querrán matarme.

-¿Qué haces acá? -volvieron a repetir al unísono.

-Tú primero -pidió Ruggero.

-No, tú primero... -rio Lio nervioso.

-¿Dónde está Karol?

Me lave las manos y enseguida salí del baño...

-Aquí. Hola... -HDKSLAHDUSNSNXKSUAHSLDUENFKAIDBAKD pinche Lionel, PINCHE LIONEL. Me quería morir. Aparte Ruggero traía consigo sus maletas.

Lionel volteó a verme y Ruggero aprovechó para preguntar qué rayos hacía él ahí, con señas.

¿Qué tenía que hacer? ¿Dejar entrar a Ruggero y correr a Lio? O correr a Ruggero para que Lio no se enterara que el italiano se había mudado conmigo e iba estar por el resto de las dos semanas en mi casa. Un completo desastre... Lionel poso su vista en las maletas.

-Traje para cenar, supuse que la lección te provocaría hambre -Ruggero levantó una bolsa plástica de supermercado, decidió entrar y cerrar la puerta, Lionel le abrió paso- caray, ¿Tus vecinos se van de viaje? Deberían quitar sus maletas del corredor, estorban.

-¿Lección? -Lionel me ganó la palabra, yo también quería saber a qué demonios se refería.

Preferí callar para no arruinar el teatrito de Ruggero, le salió muy buena lo de las maletas, se le daba bien mentir.

-Sí, le doy lecciones de italiano a Karol. Haremos conciertos por mi país y ella quiere saludarles y hablarles a los fans en su idioma. También necesita mejorar su pronunciación para las canciones versionadas en italiano.

Woow, esa también estuvo buena...

-¿Y tú Lio? ¿Qué haces con ese mandil puesto? -Ruggero sonrió falsamente.

Ese mandil era de Ruggero porque mamá no usaba para cocinar y la noche anterior, cuando se llevó todas sus cosas porque lo corrí, antes de que se fuera me cocinó pasta, la que desayuné esa mañana. Quizá olvidó su mandil por equivocación como esa camisa que encontré debajo de mi cama.

-Le estoy haciendo de cenar. Hace mucho que no salimos a pasear y su mamá no la deja salir así que...

-¿No le dijiste a Lio que vendría? -interrumpió Ruggerito

-Lo olvidé, estaba decidida a dormir y descansar pero a mi amigo se le ocurrió venir a ayudarme con las labores de la casa -farfullé.

-Lionel, no quiero asustarte pero huele a quemado -dijo Ruggero y de inmediato Lio corrió a la cocina.

-Se nos está haciendo tarde para ir con la diseñadora -susurró Ruggero- ¿Y se te hizo buena idea tener a Lionel de visita? ¿Es en serio?

-Él insistió en quedarse, quería tender mi cama, lavar lo platos... Te juro que hice de mil formas para que se fuera -le dije en voz ultra bajita.

-Pues tal parece que no pusiste mucho esfuerzo para que se fuera. Estoy empezando a creer que eras más dura conmigo porque hasta me gritabas. Y a Lio, como es tu amigo le hablas bonito.

-¿Qué?

-O de seguro esto lo planearon cuando estaban ustedes dos solos y por eso no me quisiste decir sobre qué iba su platica. Porque aún no sabías que iba a regresar a tu casa.

-¿Qué carajos? No, no Ruggero, yo no planee nada. Él se entrometió, yo no le pedí que viniera ni que me cocinara. No seas prejuicioso -arquee una ceja- ¿A caso estás celoso?

La pequeña KarolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora