PYD (Justin Bieber y tú) |Hot|

|Capítulo 1|

•Narra Justin•

Temprano en la mañana, a eso de las 7:00am ya me encontraba en la Universidad. Estaba esperando a __, quería darle una sorpresa. Ella no se da cuenta que muero por estar con ella. Y ella es muy ciega, como para darse cuenta. Algún día la tendré sólo para mi. 

Sentado en la banca, pensando en cuanto tiempo llegara __. Tenía mi mirada perdida en las caderas de una chica que se aproximaba hacia a mi. Alse la mirada a ver aquella chica, y era nada más y nada menos que __. Me puse algo “nervioso”, se acerco a mi y sin nada decir se sentó a mi lado.

─Oye, ¿tu vas conmigo a clase de historia?- Me preguntó.

─Emm...- Susurré mirando sus carnosos y rosados labios.

─¿Qué?- Preguntó extrañada.

─Sí, si voy contigo.- Sonreí y bajé mi mirada a su escote. A la acción, mordí mi labios imaginándola sin esa camisa, y sin el corpiño, que ganas locas de meter uno a mi boca.

─¡Hey! Mis ojos están aca.- Señaló su cara. ─Y no aca.- Señaló sus senos.

─Lo siento.- Reí nervioso.

─No te preocupes, tú.- Me miró. ─¿Cómo es que te llamas? Es ¿Yusten? ¿Yosten?- La miré.

─No, me llamo Justin, Justin Bieber.- Sonreí. ─Y tu, __.- Me miró extrañada.

─¿Cómo sabes mi nombre?

─Vamos a todas las clases juntos, ¿lo olvidas?- Reí.

─¿¡Vamos a todas las clases juntos!?- Me miro sorprendida.

─Sí, sólo es que soy muy poco para que notes mi precensia.- Volví a reír.

─Oh, eres tierno.- Sonrío.

─¿Y eso por qué?

─No sé, eres lindo.- Sonrío.

─Gracias, tu eres hermosa.- Reí. ─¿Sabes?- Ella negó. ─Desde hace tiempo, te tengo el ojo hechado y no te me escaparás.- Le dije serio.

─¿De qué hablas? Ni si quiera te conozco.- Me dijo con un tono de voz asustadizo.

─Pero, yo sí te conozco, __ __(t.apellido). Vives en __(t.dirección), tu número de telefóno es...- No, la pobre se está asustando.

─¡¿De qué carajos estás hablando?! Si eres un total desconocido para mi, me das miedo.- Se alejaba de mi, poco a poco daba pasos. ─¡Espera! No quería asustarte.- Me pusé de pie.

Al ponerme de pie ya no estaba, ¡soy un tonto! Ahora ni si quiera le podré hablar. Le agarro miedo. ¡Igual, no me interesa nada, será mía!