01º:|TaeTae.|

2.7K 366 84
                                    




Uno... dos... tres.

Fue cuando se perdió y decidió dejar de contar, observó la forma en que su hermana caía al suelo, su cabeza impactando en la dura y fría madera. Él tan solo tenía trece años para ese entonces y el único lugar más cercano a una madre lo encontró en los brazos de su hermana mayor.

Su padre ebrio se abalanzó contra la pequeña mujer cerca de la inconsciencia y tomó su cabello sin consideración. Kim Taehyung le observó desde aquel rincón, sollozando y quebrándose en la soledad. Había recordado el centenar de veces que había intentado ayudarle, defender a su hermana como el hombre que alguna vez su madre le dijo que era, pero eso nunca fue verdad, descubrió entre su miedo que era un cobarde, que un verdadero hombre siempre daría la cara por una mujer y él, él se había rendido.

-¡¿Dónde conseguiste esta mierda?! ¡¿En la basura?!- Los gritos del hombre resonaron en todo el lugar, lastimando los oídos de Tae.

MinWoo tomó el cabello oscuro de la chica sangrando entre sus manos, su rostro desfigurado y cubierto por los hematomas de golpes anteriores cubrieron cualquier clase de fracción intacta de golpes, lo cual, era inexistencial. Un chillido se escuchó proveniente del dolorido cuerpo de la chica, Kim Taehyung se removió en su lugar y tembló.

La imagen viva que mostró aquella escena en donde su hermana mayor era golpeada por su propio padre, le recordó a la muerte de su madre, justamente en las mismas circunstancias. Había olvidado la terrible sensación de extrañar tanto a alguien, pero estaba seguro de que no quería echar de menos a nadie más, su hermana era lo único que le quedaba y después de ella, ya no existía nada, pero si había algo seguro, era que quizá terminaría del mismo modo.

Cubrió sus oídos con sus manos y cerró los ojos fuertemente, arrugandolos en un intento por eliminar cualquier sentido y mantenerse ajeno a toda la imagen. No podía soportar estar ahí, pero si se movía al menos un poco, sabía que su padre terminaría golpeándole a él también.

-Lo... lo siento, yo... creí que...- Un golpe volteó su rostro y la pobre chica calló inconsciente en el suelo, su cabeza impactó tan fuerte que el sonido retumbó por todo el lugar, formando un eco. Taehyung se armó de valor para no sollozar y llamar la atención de su padre molesto y simplemente dejó que las lágrimas cayeran con discreción.

-¡Eres una estúpida!- Aseguró con voz demandante y seguido de esto, le escupió.

El hombre salió de la cocina, su pasos resonaron y cuando por fin estuvieron lejos, Tae se acercó rápidamente a su hermana, tomó su cabeza y la apoyó en sus piernas, mientras que con un extremo de su camisa limpiaba la sangre de su rostro. Las herida frescas y recién hechas escurrían nuevamente entre cada rose e intento por detener el sangredo. Su corazón bombeaba tan rápidamente que podía escuchar sus latidos ensoredeciendole. Su llanto empapó el rostro de su hermana y la respiración de la joven cada vez era menos perceptible.

¿Qué había de malo con la deliciosa sopa de vegetales que había preparado su hermana?

Su padre siempre buscaba la oportunidad de herirles, no conforme con la mierda que resultaba ser su vida, siempre intentaba terminar con la de los demás. A sus cortos trece años, estaba seguro de que ese hombre ni siquiera podía ser considerado un padre y para su poca experiencia, sabía que esa no era la forma de tratar a una mujer.

Los últimos años se habían convertido en un patrón repetitivo, donde su madre había comenzado y finalmente cuando ella terminó, Jisoo había sido la siguiente en tomar el lugar de su madre. Al principio la sola idea se repercutió en el simple hecho de convertirse ahora en la mujer de la casa y si, quizá lo era, pero nunca pensó en que aquel papel incluía el maltrato que había recibido su madre y peor aún, Taehyung había querido ignorarlo, pero él estaba seguro de que su propia hermana era obligada a satisfacer a su propio padre como mujer.

La había escuchado sollozar cada noche y su ropa interior había estado manchada de sangre una que otra vez, al principio sólo creyó que era causa de su periodo menstrual, pero cuando escuchaba los golpes y el llanto de su hermana en la otra habitación, descubrió que estaba equivocado.

Jisoo siempre había mantenido un perfil bajo en ese sentido y era capaz de dar su propia vida con tal de que su hermano menor se mantuviese alejado de la oscuridad que implicaba ser ella. Era lo único que le quedaba y la promesa que le había hecho a su madre antes de fallecer le daban todas las fuerzas de las que carecía.

"Cuida a mi pequeño TaeTae."

El fragil cuerpo de su hermana se movió y justo en ese momento los gemidos de dolor y los gestos de su rostro demostraron su incomodidad, la chica recobró la conciencia y abrió los ojos, lo cual fue imperceptible debido a la inflamación de los mismos.

-¿Estás bien?- Preguntó.

En ese momento se dio cuenta de la ironía de su cuestión y se golpeó mentalmente por decir aquella estupidez. La chica no respondió y simplemente se quejó.

-Ven, te llevaré a la habitación.

Taehyung tomó a su hermana y la elevó entre sus brazos, por surte, a pesar de ser menor que ella, su hermana era tan delgada que podía cargarla fácilmente. Se aseguró de no lastimarla y con mucho cuidado camino hacía su habitación. Observó por el pasillo a cada costado, asegurándose de no encontrarse con aquel hombre, de o contrario, terminarían en peores condiciones.

Y esa era su vida, soportar la ebriedad y el estado constante de coraje que presentaba su padre a diario, en donde la descarga de aquel horrible sentimiento caía justamente sobre su hermana mayor. Había pasado demasiado tiempo y eso se convertía en su realidad. Había visto tantas veces a muchas familias felices, jugando en el parque que quedaba al otro extremo de su hogar, había algo en la forma en la que ellos sonreían que dejaba en evidencia la mediocridad de las sonrisas que él tenía de vez en cuando.

Era como si nada de él fuese real, como si todo de sí se convirtiera en una mentira que era toda su verdad, en donde su realidad era tener que despertar sin ánimos, con el afán de vivir porque se mantiene esperanzado en la espera de que algo bueno sucederá, pero eso jamás llegaba. Su corazón permanecía en un constante tira y afloja, tan irreal, tan alejado de toda situación posible, estaba seguro de que él estaba destinado a tener una vida dirigida a la ruina, en donde lo más cercano a felicidad es la tan esperada llegada de la muerte.

Recostó a su hermana con cuidado y cubrió su lastimado cuerpo con las delgadas sábanas. Le observó en la oscuridad, admirando a la mujer que daba la cara cada día por él y se sintió impotente. Taehyung siempre había sido tan frágil, que simplemente no tenía la capacidad de enfrentar a su padre. Se cuestionó muchas veces qué era lo que necesitaba para salir de ese infierno, pero en ese momento se dio cuenta de que no había salida, el infierno era él y fuese a donde fuese, siempre permanecería constantemente en las llamas que le pulverizaban, porque su destino era permanecer en el sufrimiento.

Acarició el cabello de Jisoo y besó su mejilla, llenando sus labios de la sangre de su hermana.

-Todo va a ser diferente. Tiene que ser diferente.

Y con eso, salió de la habitación...


_________________________________________

Perdonen si el capítulo es algo aburrido. Estos últimos días he estado algo ocupada ensayando una coreografía que bailaré en un evento de mi ciudad.

Además, el tiempo que he tenido libre lo he invertido en escribir capítulos de The Experiment, ya que el fic está a nada de llegar a las ¡100,000 LECTURAS! Quiero hacerles un maratón en agradecimiento, por lo tanto no actualizaré hasta que lleguemos a esa cantidad y les subiré su maratón.

Espero que les haya gustado este capítulo. Dejen sus votos y sus bellos comentarios, además de que no se olviden de seguirme.

Las amo♥



|•STIGMA•| →VHope←Donde viven las historias. Descúbrelo ahora