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04º:|Adiós.|

La sangre escurrió por sus manos y frente a sus ojos pudo observar como su padre perdía la consciencia. En un momento crítico que le bloqueó, justo cuando el hombre expulsó aquel liquido rojo no sólo por su abdomen perforado, sino también por su boca, llenando la remera de Taehyung y parte de su rostro, el pelirojo le observó con los ojos amenazando con salir de sus cuencas.

Y esa era la sensación, el miedo que le invadía, el mismo que repentinamente se llenaba de culpabilidad, lo que le torturaba constantemente y hacía que su corazón latiera rápidamente. El hombre cayó a sus pies, primero de rodillas, observando lo que era su final, mientras que la boca de Tae se mantenía abierta, con sus manos temblando y las lágrimas escapando de su rostro.

Hasta que finalmente, cuando observó cada parte de su cuerpo y el de su padre completamente manchado de sangre, dejando en evidencia la escena que le marcaría de por vida, simplemente no supo que hacer. La palabra "asesino" se plasmó en cada espacio de su cuerpo y se dio cuenta en ese momento que al final de cuentas había terminado de la forma en que prometió no terminar.

Como su padre.

Finalmente los sollozos escaparon de su boca a pesar de haberlos retenido. Su corazón chocó contra su pecho y le dolió, se arrodilló frente a su padre, quien de un momento a otro, simplemente comenzó a perder todo de sí. Tomó una de sus manos y la apoyó en su mejilla, las lágrimas de Kim empapando las sucias manos del hombre que ha esas alturas, estaba a punto de dar su último aliento.

¿Eso era arrepentimiento?

¿Cuántas veces se había planteado la idea de llegar a ese momento? ¿Por qué le dolía?

Se aferró a su padre como si no hubiese un mañana, besando el torso de su mano y sollozando en el acto. Observó la forma en que los ojos de su padre se cerraron y pronto, la mano que sostenía se derrumbó, la sangre manchó su rostro, pero no le importó porque en el fondo, incluso sobre todo el sufrimiento, sobre todas las cosas que le habían marcado, sabía que su corazón era lo suficientemente noble como para odiar en su totalidad a su padre.

Sabía que era un estúpido y que incluso era parte de su arrepentimiento, era parte de aquella sensación que le convertía en un asesino, en alguien miserable, finalmente se dio cuenta de que él había tomado el lugar de su padre; había terminado con la vida de alguien que llevaba su propia sangre, exactamente del mismo modo en que su padre había matado a su madre.

Pero no podía, porque sobre todas las cosas no quería convertirse en alguien como él, pero en ese momento, había tomado el camino que había estado evitando durante toda su vida. La oscuridad finalmente le envolvió como si ese fuese el destino predispuesto, escrito por las manos sucias de su padre que terminaron por sustituir las ensangrentadas de Kim Taehyung.

Y se quebró, lo que nunca había mostrado, lo que siempre había escondido para todos aquellos que le tomaban por frágil, por débil; eso que ni siquiera su hermana había visto antes. Y en ese entonces, simplemente lloró tan fuerte, con el sentimiento vivo quemándole la piel, frente al cuerpo sin vida de su padre y ante la inconsciencia de su hermana mayor.

Limpió sus lágrimas con brusquedad, se sentía sucio, repentinamente ya no era el inocente Kim Taehyung que incluso él mismo había creído que era, no estaba ni cerca de tener pureza; había bebido, bebido de la misma forma en que odiaba que su padre lo hiciera y después, como punto culminante, había matado a sangre fría a aquel hombre.

Hubo un gruñido, rápidamente observó los gemidos de dolor que traían de nuevo la consciencia de su hermana. El pánico atravesó su cuerpo en una holeada de temperatura fría, le heló la piel. Sus labios formaron una dura línea, reteniendo los sollozos que antes estaba liberando.