02º:|Cumpleaños.|

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|Cumpleaños número 16.|

Kim Taehyung llegó a casa después de un atareado día de clases, en donde había tenido que soportar una vez más las interminables cuestiones de los maestros antes sus bajas notas. Supuso que de algún modo "su día" no pudo haber iniciado peor. Lanzó la mochila hacia el sofá y se dejó caer en el mismo completamente exhausto. Las luces estaban apagadas y todo permanecía impecable, tal y como su hermana dejaba la casa cada vez que salía hacia el trabajo. Buscó con la mirada cualquier imperfección con la intención de corregirlo antes de que llegara su padre y volviese a golpearlos a cualquiera de los dos. Sin embargo, a simple vista y a su parecer todo estaba en su lugar.

Suspiró, mientras tomaba su mochila y la dejaba en el lugar correspondiente antes de recibir un castigo y caminó hacía el refrigerador en busca de algo que beber. Para su suerte encontró un jugo de naranja, lo tomó y cerró el refrigerador a sus espaldas, sin embargo, cuando dio media vuelta mientras tomaba de la bebida, una sonriente mujer le miraba expectante y con los ojos brillando, mientras sostenía pequeño pastel de chocolate. Taehyung casi se ahogó con el sorbo de jugo que cruzaba por su garganta y sorprendido por completo, abrazó a su hermana sin previo aviso.

Besó su mejilla, mientras que con unos pequeños y bastante inmaduros saltos no propicios para su edad, observó el pastel mientras su estómago gruñía.

-¡Feliz cumpleaños, TaeTae!- JiSoo observó embelesada el rostro brillante y la gran sonrisa cuadrada que se plasmó en el rostro de su hermano menor.

Ambos caminaran hacia la pequeña mesa redonda y la joven le entregó el pastel a su hermano, colocó una vela, la misma vela que habían utilizado los años anteriores cada vez que alguno de los dos cumplía años. Para ese entonces, aquel objeto encerado había perdido su tamaño debido a la gran cantidad de veces que había sido utilizado, en ese momento, dudaban mucho que resistiera al menos un año más.

-Creí que estarías en el trabajo.

El pelirrojo le observó atentamente con el ceño fruncido, mientras que su hermana sonreía y acomodaba un mochen de su cabellos castaño detrás de su oreja. Ella negó.

-Trabajé el fin de semana para cubrir las horas de este día.

A su hermano se le revolvió el estómago, mientras que su corazón daba un vuelco. Kim JiSoo había comenzado a trabajar hace menos de seis meses. Cuando la presencia de su padre era cada vez más inexistente y cuando el dinero comenzó a ser ausente para ambos, la mayor se obligó a hacerse responsable de ambos. Kim Taehyung era alguien demasiado infantil, había sufrido más de la cuenta debido al maltrato en casa y tomó el rumbo contrario al que todos esperarían; muchas veces su hermana temió que Tae se volviera alguien igual a su padre y siguiera aquellos ejemplos, sin embargo, pasó todo lo contrario. La poca atención que tuvo y la falta de una figura paterna que le hiciese crecer como hombre provocó que el pequeño pelirrojo se encerrara en una fantasía que lo hizo perder madurez.

Por esa misma razón, JiSoo dudaba mucho que su hermano menor lograse mantener un trabajo al mismo tiempo que realizaba sus estudios de bachillerato.

-JiSoo... yo podría ayudarte- Murmuró Taehyung- Trabajas demasiado para ambos, eso me hace sentir que soy... una carga- Su voz se quebró y bajó la mirada completamente dolido.

La castaña se acercó, tomó las mejillas de su hermano y le obligó a verle a los ojos, negó con la cabeza cuando sus miradas se encontraron y acarició con su pulgar los pómulos blancos de Taehyung.

-TaeTae, cariño- Le llamó y sus ojos brillaron- Tu jamás serás una carga para mí. Eres mi única familia, sólo me quedas tú. Yo te amo.

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