15 ; defenderte.

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Todos estaban paralizados luego de ver aquella escena, Nacho aún estaba tocando su mejilla, le daba miedo mirar hacía atrás para ver como estaba rodeado de personas las cuales intentaban buscar una explicación al cachetazo que se había ganado por parte de Micaela.



Todos sabían que la rubia tenía un carácter fuerte pero Nacho tuvo que hacer algo que realmente le molestará como para que lo haya golpeado, a pesar de a veces pasarse de la línea.. La rubia era una chica de principios y según le había enseñado su mamá, no debía meterse con nadie a menos que ese alguien le haya hecho algo realmente grave.



El que más sorprendido estaba era Bruno quien tenía una de sus manos en sus bolsillos presenciando cada una de las acciones que tenía Nacho hacía los demás, el más que nadie conocía a Micaela y ella no iba a reaccionar de aquella manera por unas simples palabras como anteriormente Nacho había dicho.



Si se atrevió a lastimarla o a hacerla llorar, que se preparará, Bruno podía soportar cualquier cosa menos que lastimarán a alguien que fue tan importante en su vida. Aunque siempre trato mal a Micaela el la amaba, era imposible no amar a alguien que estuvo siempre contigo e incluso cuando fuiste una mierda de persona.



Todos tomaron rumbos distintos excepto Ramiro quien se quedo con Nacho.



— Bien, ahora dime que paso. A mi no debes mentirme.



— Ya les dije, solo le dije algo y ella parece que por el alcohol reaccionó mal.



— No creo que por unas simples palabras alguien reaccioné de esa manera como para dejarte la mejilla roja —musitó y llevo su mano hacía la mejilla de su hermano, acarició un poco de esta y luego dio unos suaves golpes sobre la misma.



— ¿Sabes algo? retira absolutamente todo lo que te dije esa noche, Micaela para mi ya esta muerta —mintió, a el mismo le había dolido decir aquello pero mientras todos piensen que el ya no sentía nada por la chica sería lo mejor para todos e incluso para el.




[....]  



Sus manos estaban temblando y su cuerpo estaba a punto de caer pero como toda chica que soporta, se mantuvo de pie, tomó sus propias llaves y abrió su casa encontrándose con su mamá sentada en el sofá. Soltó un fuerte suspiro y subió las escaleras pero se detuvo en el último escalón cuando escucho a su madre hablarle.



— ¿Vienes ebria?



— Eso no es de su interés, señora —rió irónicamente y se encerró en su habitación.

Micaela ; nachoela ; TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora