Micaela ; nachoela ; TERMINADA.

34 ; ¿Ramiro o Nacho?

Cerro con seguro la puerta por si las dudas y llevó todas las compras de comida que había hecho al comedor para así comenzar a organizarlo todo, Micaela se quedo sentada en el sofá... Sabía que Ramiro subiría aquellas escaleras y se terminaría yendo por dos enormes motivos.

1- Era más que obvio que no la quería con él.

2- No la aguantaba.

Pero aunque no quería tenía que aguantársela por todas las veces que ella tuvo que aguantarlo a él sin motivo y recompensa alguna, su vista se estaba paseando por toda la casa no era como si ya la conociera a la perfección.. Habían algunas cosas que jamás había notado por obvias razones, suponía que sería incómodo para los mellizos que ella como metida comenzará a ver imágenes o cosas que no debía mirar. Se levantó del sofá asegurándose de que Ramiro en un buen rato no vendría y era así ya que cuando termino de guardar todo en el refrigerio subió las escaleras a contarle un cuento o quizás a intentar hacer dormir a Lucas, algo llamo la atención de la chica de orbes verdes ya que sus ojos se centraron en un enorme libro o bueno.. Album de fotos que parecían ser de los mellizos, tomó de este y con cuidado de no hacer mucho ruido se metió a la cocina para así poder escuchar cuando Ramiro bajase las escaleras.

Se sentía la persona más imprudente por hacer aquello pero quería conocer más de ellos, conocer a sus padres y como eran sus vidas de pequeños.. Necesitaba saber de donde había salido tanto parecido.

Abrió con cuidado de este para así no romper nada ya que todo parecía tan frágil que con solo tocarlo se rompería y no era raro parecía ser un album de fotos muy viejo, la primer foto en hacerse presente era una en donde estaban Nacho y Ramiro abrazados jugando con el barro, estaban sin remera encima tan solo con un simple bóxer ambos de color azul, eran tan pequeños que supuso que en ese momento tenían entre cinco o seis años, más no les daría..

Continuo viendo todas las imágenes pero todas parecían ser iguales excepto una la cual era familiar ya que todos estaban abrazados.. Celebrando algo en especial pero allí estaba ella, Moyano estaba abrazada a los dos mellizos mientras estos sonreían, aquellas sonrisas tan perfectas que encendían miles de sentimientos en el cuerpo de Micaela. Sonrió al ver aquella imagen pero lo extraño fue que su mano no se dirigió a Nacho, al contrario, la dirigió hacía el rostro de Ramiro del cual comenzó a acariciar como si de un cuerpo humano se tratase.

Se distrajo tanto que recién luego de algunos segundos se dio cuenta de que ya no tenía el album en manos, Ramiro le había quitado de manera brusca el mismo y esta asustada se bajo del mesón de la cocina y camino hacía el sofá en el cual rápidamente se sentó haciéndose la tonta o bueno, intentando hacerse la tonta.

— Hay algo a lo que se le llama privacidad y si te deje venir aquí no fue para que revisarás mis cosas —diría que se notaba molesto pero no era así, notaba un tanto de melancolía en su voz al decir aquellas palabras.. Como si esta estuviera apagándose poco a poco, como si en cualquier momento soltará en llanto por aquella banal acción que había hecho la rubia. 

  — Lo siento, yo pensé qu... —fue interrumpida por el mellizo.

— No pensaste nada, yo no voy a entrar a tu casa a revisar todo lo que tienes. Pero ya esta dejemos este tema aquí yo solo vine para pedirte un favor —respondió malhumorado.

— ¿Qué favor?

— Necesito que vayas con Lucas y le cuentes un cuento, él no puede dormir y me pidió por favor que te llamará así tu intentabas hacerlo dormir —su voz ahora sonaba un tanto más calmada, como debía ser.

La rubia ni siquiera respondió tan solo corrió por las escaleras hasta llegar al cuarto del pequeño Lucas.

Ese chiquillo era un encanto.

[....]

La rubia soltó un fuerte respiro antes de salir de la habitación de Lucas y apoyar su cuerpo en la puerta, si que era complicado hacerlo dormir pero todo había valido la pena ya que este ahora se encontraba soñando con los angelitos, con cuidado ya que todas las luces estaban apagadas y eso indicaba que Ramiro quizás se había ido a dormir, bajo las escaleras y encendió una de las luces que menos se notaba pero se había equivocado. Ramiro estaba a lo oscuro tomando alcohol mientras fumaba, esta se sentó a su lado y cuando este le ofreció se negó al instante, esa no era una noche para fumar.

Lo miro mejor y pudo notar que este había cambiado por completo su look, estaba tan solo con una remera y un pantalón corto, lo que más la atrajo a él fue su cabello tan desordenado. Le entraron unas ganas inmensas de tocarlo y acariciarlo para así intentarlo dormir de esa manera pero no volvería a cometer aquella imprudencia, no otra vez.

Pero en ese momento se hizo la peor pregunta que se pudo hacer a si misma.

¿Le gustaba Ramiro o Nacho?