32 ; divididos ; 2 parte.

638 53 4
                                    

Mi mirada estaba encima de él y me costaba apartarla aunque intentará siempre terminaba poniéndola donde mismo la tenía en ese momento, Ramiro me observaba pero a veces optaba por no hacerlo y fingir que estaba más concentrado en terminarse el cigarro.. Me observaba y visualizaba como si tratara de dibujar mi rostro en su mente o tal vez eran visualizaciones mías y tan solo me veía como siempre me miro, como un objeto sexual con el cual pasar el rato y luego tirar a la basura.



— ¿Tienes problemas con Nacho, cierto? —fue el quien se encargo de reabrir la conversación que hace horas habían dejado cerrada, Micaela sonrió de lado haciendo que sus expresiones se notarán más de lo normal y tiró el cigarro lo más lejos de ella.



— Supongo que son los problemas comunes en una pareja ¿y tú que tal con Flor? 



— Nada, con Florencia nunca pasamos de unos simples besos y mimos tú más que nadie sabe que odio las relaciones serias y más si es con una niña tan pacífica e insoportable como lo es ella, yo si necesito estar con alguien seriamente es con alguien con quien pueda conectarme y pueda comprenderme y consentirme como yo quiero que me consientan.. Ya sabes a lo que me refiero y Florencia es todo lo contrario a eso, aún no madura y eso me jode muchísimo —sentía su voz muy cerca de mi oído sin embargo estábamos manteniendo una gran distancia, sentía que en cada una de sus palabras estaba describiéndome a mi pero luego caí en la realidad, Ramiro me odiaba o al menos eso decía hacer y demostraba eso.



— ¿Por qué siempre buscas lo sexual en una chica? existen miles de cosas aparte de un cuerpo bonito, existen los sentimientos y yo a Flor la veo como una chica con mucha humildad y bondad.



— Es exactamente eso lo que me saca, es tan bondadosa que no hace lo que yo quiero que haga y yo no quiero una relación en la cual todo lo que se basa sean besitos y abrazos.. Quiero algo más y no pienses mal, no quiero sexo exactamente. 



— Creo que ya comprendí, Ramiro el chico malo del instituto esta buscando una chica que fleche su corazón.



— No creo que exista una chica que se aguante mi humor de mierda, con esfuerzo puedo hacer que Nacho se lo aguante y es porque es mi hermano —contestó con frialdad, estaba volviendo a ser él.



— Yo puedo soportar tu humor a final de cuenta no somos tan distintos —replicó Micaela y Ramiro comenzó a reír con énfasis acostándose sobre el pasto, esta borró la sonrisa que tenía en su rostro ¿qué había dicho de gracioso?



— Micaela tú solo eres un intento de chica mala, a plena vista se ve que eres igual o más buena que Florencia. Créeme que yo soy muchísimo peor que tú.



— ¿Qué te hace ser tan malo, según tú? —pregunto acostándose a su lado, este se levanto un poco para acostarse sobre sus codos mientras comenzaba a patear piedras hacía el árbol.



— No es malo, es ser basura que es muy distinto.. Me encanta pasarle por encima a los demás, subestimarlos, no me gusta que me superen en absolutamente nada, me gusta que todas las chicas estén a mis pies y soy capaz de hacer cosas que quizás nadie hace con tal de conseguir a la chica que quiero y bueno lo que no es tan malo es que soy un jodido drogadicto que no puede vivir ni un día sin drogarse y mandarse cagada tras cagada —decía todo aquello tan tranquilamente como si fuera rutina de todos los días o algo normal que todos hacían. En lo único que coincidía con el era en que ambos subestimaban mucho a los demás y que no les gustaba que nadie los superará en lo que amaban hacer.



— Eso no es ser basura, eso es ser idiota —comentó ella observándolo.



— Exactamente —sonrió de oreja a oreja restándole importancia a aquella banal conversación la cual no iba a llegar a ningún lado.



La rubia lo miro por última vez tratando de buscar algo de amor en aquellos ojos pero no encontraba nada, tan solo veía a un chico frío y egoísta.. Eso era Ramiro, un chico frío el cual no pensaba en nadie más que no fuese él, claro eso sacando a su hermano y a su sobrino.



  

Micaela ; nachoela ; TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora