30 ; regalos y besos robados.

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Era tan curioso aquel mundo para ella, hace más de dos años que no había vuelto a pisar una tienda y más una tan costosa y lujosa como a la que la había llevado Nacho. Todo comenzó de manera normal, ambos se habían levantado, Nacho le presto un cepillo de dientes a Micaela para que así se bañará y pudiese salir de manera correcta a la calle, la rubia lo acompañó a llevar a Lucas al colegio y luego de eso sucedió algo que ella no esperaba, Nacho la invito de compras.. Si, un chico la había invitado a ir de compras y quizás serían unas compras normales si ella tuviera que pagar lo que comprara pero no es así, Nacho instió horas y horas por ser el quien pague, el sabía a la perfección los problemas que tenía Micaela con la mamá y que esta no podía ir a su casa y pedirle dinero, se había enterado que dormía en aquella casa escabulléndose por su propia ventana como si fuera una ladrona, esa chica si era orgullosa.


No le costaba absolutamente nada brindarle un poco de dinero, los padres de Nacho les habían dejado una herencia a ambos entre ello incluyendo la casa en la que actualmente vivían, era por lo mismo que podían sobrevivir pero estaban de acuerdo en algo, en cuanto terminarán la secundaria en Bellgs iniciarían a trabajar en la empresa que su padre dirigió por años hasta su partida, si querían ser unos hombres hechos y derechos tenían que empezar por ser el orgullo de la familia Nayar.. El dinero tardaría en gastarseles ya que lo que usaban para comida y cosas útiles para Lucas era el dinero que su madre había tenido guardado en un cajón y ese tardaría en gastarse ya que era bastante, pero en cuanto este se acabara  podían terminar con el dinero de su padre.


No era por gastar o no, el solo quería ver a Micaela sonreír, sabía a la perfección lo importante que era para ella lucirse en la fiesta que organizaría el Bellgs para así comenzar a premiar a los más destacados del mismo.. No era solo por el vestuario para aquella simple fiesta según ella sino porque luego de la fiesta todos o bueno algunos invitados irían a otra fiesta pero esta si incluiría alcohol, era un día especial para ella y en todo día especial todos deberían lucir bien y ella no sería la excepción a aquello.


— N-nacho, no hace falta yo iré con lo que tenga en el armario.. Todavía tengo ropa que no estrene —iba a cruzar la puerta de salida del lugar pero Nacho la detuvo por el brazo.


— Sería muy feliz si al menos aceptas este regalo de mi, tómalo como algo que luego deberás pagarme si deseas —esta estuvo a punto de decirle que no pero en cuanto lo vio sonreír de oreja a oreja no se pudo resistir y dijo el gran si que el mellizo esperaba.


Se adentraron en la tienda y Micaela trago saliva, había estado en miles de lugares lujosos pero nada comparado a aquello, casi todo lo que había en esa tienda era brillante o al menos daba la visualización de que así era. Buscaba lo más barato pero en todas aquellas prendas le sería difícil ya que todo costaba bastante y no quería hacer a Nacho gastar mucho, caminó unos pasos más y se detuvo al ver el vestido que según ella le quedaría perfecto, este era blanco en la parte de abajo y en la de arriba ya dando un poco más a los pechos era un rosado crema, vio el precio y sonrió de oreja a oreja al ver que no iba a costar mucho.


[.....]


La noche ya había llegado y Micaela decidió ir a buscar a Nacho antes de irse a la fiesta ya que este le había mandado un mensaje diciéndole que fuese a buscarlo, ambos irían juntos a la fiesta. Quería que todos la vieran de su mano porque esa misma noche le propondría noviazgo.


— ¡Inútil! así no va la corbata —regaño Ramiro a Nacho quien trataba de ponerle la corbata de forma correcta.

Micaela ; nachoela ; TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora