Summer Love

10. Tal vez.

Definitivamente no sabía qué hacer. Su mente aún no salía de ese estado de "bloqueó creativo", su inspiración no ha llegado tan fácil, cómo en otras ocasiones.

De un momento a otro, su pincel empezó a bailar sólo por el lienzo y dejó qué la llevará a dónde el quería. Cuándo su pincel dejo de bailar, miro su pintura y se dio cuenta de qué avía creado una pintura de Jack Frost. Eso no podía ser.

¿Porqué no podía dejar de pensar en ese muchacho?, "no se puede negar qué era un chico realmente guapo, atractivo, lindo, tierno, encantador, con unos preciosos ojos azules, y... ¡rayos!, no quería admitirlo pero me gusta", era lo qué pensaba Rapunzel.

Ella pensaba qué era imposible qué le gustará un muchacho qué a penas unos días había conocido, pero ahí estaba ella, se sentía tan atraída por aquel chico de peculiar cabello blanco.

No podía dejar de pensar en él, sólo pensaba en él. Sí dormía, soñaba con él. Sí pintaba, lo pintaba a él. Sí iba a alguna parte, ahí estaba él. Bueno, aunque eso era entendible, ya qué estaban en el mismo campamento y obviamente se iban a topar. Además su casi besó en la enfermería no le dejaba de rondar, pensaba en lo tierno qué avía sido Jack al quedarse con ella y dormir incómodo en una silla, sólo por ella. Lo qué la llevaba a un pregunta, ¿le gustará ella a Jack o sólo lo hizo por caridad?, pero, ¿quién haría eso por caridad?, es ridículo, ella debía gustarle a Jack, aunque creía qué eso también era ridículo.

Bueno Jack era el chico más guapo del campamento(al menos eso era lo qué ella y algunas otras chicas pensaban) pero ella tampoco era fea, ¿o sí?, no debía serlo pues o si no Eugene no se hubiese fijado en ella de manera romántica. Eugene. Eugene. Tenía qué hablar con su mejor amigo y con sus padres desde luego, era domingo, los domingos podían utilizar sus celulares.

Sacó su celular del bolsillo de sus shorts y marcó el número de su madre.

Dos intentos. Tres intentos.

—¿Hola?—oír la voz de su madre, hizo sonreír a Rapunzel.
—¡Madre!, ¿cómo estás?
—Cariño, qué alegría oírte, te extrañamos mucho mi niña hermosa. Estoy muy bien cariño ¿y tu?
—A mi también me alegra oírte y yo también los extrañó mucho madre. Pues bien... creó—susurró para qué su madre no se preocupase.
—Qué bien y ¿te diviertes?, ¿la pasas bien?, ¿haz hecho amigos?, ¿estás comiendo bien?, ¿no olvidaste usar el bloqueador verdad?—Rapunzel rodó los ojos y luego se sintió algo tonta porque su mamá no la podía ver.
—Ya vas a empezar con el cuestionario...
—¿Podrías contestar mis preguntas?, hija—Rapunzel bufó.
—¡Bien!, hice amigos, si me divierto, la pasó bien, usó el tonto bloqueador y sí como bien, ¿feliz?
—¡Mucho!, cariño te tengo qué dejar porqué estoy ocupada con trabajo pero luego te habló ¿ok?, y llama más a menudo—estuvo a punto de decirle qué no le permitían el celular pero sólo le dio tiempo de decir:
—¡Saludas a papá de mi parte!, los quie...—y la llamada se colgó.

Rapunzel suspiró y se sentó en el piso. Se puso a ver las fotos de ella con Eugene y recordó la linda canción qué el le cantó, demostrándole sus sentimientos hacia ella, todavía no podía creer qué su mejor amigo estaba enamorado de ella, se sentía raro, es decir eran mejor amigos, cómo hermanos y no lo quería perder, pero de un día a otro le confesó qué estaba enamorado de ella. No le podía corresponder y ahora mucho menos qué le gustaba Jack y lo qué menos quería era eso. Qué ese chico terminará gustándole y qué al final del verano no lo volviera a ver. Eso era lo qué temía.

Buscó a Eugene entré sus contactos. Lo miro por varios minutos y en un momento de torpeza marcó "llamar".

"¡Oh no, oh no!, ¿qué rayos hice?, ¡está marcando!, ¡está marcando!. ¿Y si contesta qué le voy a decir?, no avía pensado en eso, qué tonta soy, ¿porqué hice eso?, bueno creó qué caeré a su buzón... contestó, ¡contestó!. ¡Nooooo!, ¿debería decir algo?, pero, ¿qué le digo?"

—¿Eugene?, ¿eres tu?—"¿enserio?, ¿Eugene?, ¿eres tu?. ¡Pero claro qué es él!, ¡está en tus contactos, cómo Eugene BFF!, ¿en qué patatas estaba pensando?. Patatas. Tengo hambre".
—Sí—contestó en forma de pregunta.
—¿cómo... estás?—"¡incómodo!".
—Bi...en, ¿y tu?—sí hubiesen estado hablado en persona la tensión se vería en el aire.
—Igual, bien... ¿así qué estás en el campamento?—Rapunzel asintió y volvió a sentirse tonta.
—Sip, llevó dos semanas aquí, creo...
—¡Rapunzel!, ¡te estaba buscando!, oh, estabas... ¿pintando me?, ¡valla!, sabía qué era guapo pero, en una pintura tuya, me veo aún más...
—¡Jack!, estoy ocupada y se suponía qué no debías ver esa pintura, ¿qué haces aquí?—"sí esto era incómodo, ahora lo es aún más".
—Princesa te estaba buscando, ¿qué haces aquí?, en el comedor ahí Brownies y cómo se cuánto te gustan, te traje algunos—el peli blanco pasó a la cabaña y puso una pequeña bandeja con Brownies encima de un cajón qué estaba allí.
—Muchas gracias Jack, eso es muy lindo de tu parte pero estoy hablando con un amigo...—no término de decir la oración cuándo Jack le quitó el celular de las manos.
—¡Hey chico!, ¿puedes hablar con mi princesa en otro momento?, ahora la necesito yo... ¡genial!, gracias y hasta pronto—colgó la llamada y colocó el celular encima de la cama.
—¿Qué hiciste Frost?, ¿acaso estás loco?, ¡ese era mi mejor amigo y no he hablado con el ni una sola vez!, ¿qué te sucede?—lo miró ceñuda y lo fulminó con la mirada.
—Yo sólo...
—¡Tu nada!, ¿y qué haces aquí?, ¡esté es el único día en el qué puedo tener un poco de privacidad y tu la estas invadiendo!—estaba enojada y ni siquiera sabía el porqué, lo qué avía hecho Jack no era para tanto.
—Tranquila princesa...
—No me llames así... ¡y ya vete!—Jack la miró dolido y se fue caminando lentamente a la salida cabizbajo.
—Yo sólo quería invitarte a salir—dijo y se fue.

Ella no sabía porqué lo avía tratado así.

Tal vez eran las hormonas, tal vez estaba sensible, tal vez no quería qué Eugene escuchará a Jack, tal vez no quería qué Jack viera aquella pintura, tal vez no quería admitir qué le gustaba Jack y eso le enojaba, tal vez tenía miedo de qué Tooth se enterará y le hiciera algo peor o tal vez estaba en sus días(ok, si estaba en sus días)...

Rapunzel se tiró a la cama boca a bajó y sin ninguna razón empezó a llorar(o tal vez si tenía razones).

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