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Hoy es el día en el que Seventeen empezaría sus vacaciones. Todos están emocionados, se han esforzado mucho para su siguiente comeback y necesitan unas pequeñas vacaciones. El día es frío, todos están en el puerto para tomar el barco hacia su aún desconocido destino. Están perfectamente formados en una línea recta frente a las cámaras, y se disponen a escuchar las palabras de una de sus managers.

—Por favor, que cada uno coja su bolsa de plástico y vuelva a la línea en la que estáis formados—. Una vez cumplida esa orden, la mujer vuelve a hablar—. Abrid vuestras maletas y coged lo que creáis más necesario, téneis un minuto antes de abordar el barco, no podréis traer nada que se quede fuera de vuestra bolsa. ¡El minuto comienza... ya!

En este momento, el cuadro que representan los chicos muestra sus diferentes reacciones. Unos actúan con rapidez, otros se quedan en blanco unos segundos, y los demás son incapaces de abrir sus maletas por la frustración y la sorpresa, que hacen sus movimientos torpes.

—¿Pero qué clase de buen día es este?

—¡Poneos vuestros abrigos grandes, rápido!

—¡¿Por qué mi maleta no se abre?!

—¡Cuando encuentre al tipo al que se le ocurrió esta idea, le haré sufrir!

Todos los miembros de la banda gritan incoherencias mientras intentan meter todo lo que pueden en sus bolsas, pero de repente...

—¡Se ha acabado el minuto! ¡Por favor, dejad vuestras maletas y abordad el barco!

Todos intentan coger más cosas de sus equipajes, pero los managers los empujan dentro del barco, donde las quejas por parte de los chicos no paran.

—Hace frío, entremos dentro y contemos lo que hemos podido llevarnos—. Seungcheol, como buen líder, reagrupa a todos los miembros y los conduce dentro del barco, donde todos se sientan juntos en una esquina para no enfriarse.

—¿Qué es eso?—. Pregunta una manager señalando a la espalda de Seungcheol. Había escondido su mochila debajo de su abrigo—. Por favor, dánoslo, cualquier cosa que esté fuera de las bolsas no será permitida y nosotros las guardaremos—.

—Si a alguien no le cabe alguna cosa, que me la dé, en mi bolsa hay espacio de sobra—. Jihoon se incorpora en su sitio, estirando su brazo para poner su bolsa a disponibilidad de los demás miembros, pero S.Coups se la quita, se la da a Jun para que guarde sus cosas y apega a Woozi a su cuerpo, en una especie de abrazo cálido para que ninguno se enfríe.

—Jolines... hace mucho frío, me estoy helando, ¿Qué pasa con este clima?—. Se queja Chan. Su abrigo no es de los más cálidos y él es muy pequeño, siempre se ha enfriado fácilmente.

—No te preocupes Channie, aquí dentro no hace tanto frío, si estamos todos juntos conservaremos el calor—. Las palabras de Jun parecen tener efecto en el pequeño a su lado, que aprovecha su cercanía para colarse dentro de su abrigo y acurrucarse contra él.

—Aish... ¿Por qué tuvimos que hacer la maleta si nos iban a obligar a hacer esto? De verdad que no me parece nada justo.

—Tranquilo Seungkwan, este viaje tiene que tener algo bueno, si no, no se llamaría «One Fine Day», verás como nos lo pasamos bien...—.

—Vernonie, siempre sabes qué decir, gracias—. Una sonrisa sincera surca sus labios.

—No hay por qué darlas, My Boo.

One Fine DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora