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-¿Y qué se supone que vamos a cenar hoy? Seungkwan, ve a mirar si hay comida dentro de la casa, por favor.- Seungcheol comienza a perder los estribos, pero eso nunca hará que le falte al respeto a sus miembros.

Seungkwan, a paso lento, entra en la casa y revuelve entre los trastos que hay en la cocina como si fuera una abuela que va a cocinar para sus nietos.

- ¡Coups-hyung! ¡He encontrado arroz!

-¡Ven aquí Seungkwan!-el menor sale de la casa con una pequeña bolsa de plástico entre sus manos- ¿Qué? ¡¿Cómo esperáis que cenemos los trece con tan poca cosa?!

-¡Cheol cálmate!-chilla Woozi- ¡No tengo ninguna guitarra, pero tú sigues teniendo motivos para temerme, así que tranquilízate!

-Jihoon-hyung tiene razón, hyung, si estamos todos juntos podemos hacer lo que sea, además, también tenemos los vasos de ramen, no es tan poco...- interviene Dino calmando el ambiente, no le gusta que sus hyungs se peleen entre ellos.

-¡Bien dicho, pequeño!

-Gracias, Junhui-Hyung...-Chan gira la cabeza, intentando ocultar un pequeño sonrojo que es realzado por la luz de los focos sobre la oscuridad de la noche cerrada.

-Hoshi-hyung...-llama Minghao con cuidado de que no le oiga nadie más que Soonyoung.

-¿Qué ocurre Ming?

-Me encuentro un poco mal... creo que he pillado un resfriado, no he parado de estornudar desde que llegamos, tengo mucho frío y se me ha taponado la nariz... ¿Qué hago, hyung? Si se lo digo a los demás dirán que soy un vago y que es una excusa para salir de aq-

-Nada de eso, Ming-. Soonyoung niega con la cabeza y se sienta junto al menor-. Ya conoces a los miembros, puede que sean idiotas, pero no tanto como para creer que estás fingiendo. Y tienes razón, parece que tienes fiebre... ¿Qué te parece si esperamos a mañana y se lo decimos a PD-nim? Seguro que lo comprende.

-Muchas gracias hyung, siempre eres de mucha ayuda, te quiero mucho-. Minghao le sonríe y se tapa hasta la nariz con una de las mantas. Él quiere darle un abrazo a su hyung, pero le da miedo que se contagie su resfriado por su culpa.

-En un rato te llevo la cena, ahora descansa-. Le acaricia la cabeza con cariño y sale de la casa, dispuesto a ayudar a los demás.

-¡Mingyu puede hacerlo todo!

-¡Sí! ¡Con Mingyu aquí no tenemos de qué preocuparnos!

-Pero no puede hacerlo todo él solo y que los demás nos quedemos vagueando como idiotas, no sería justo... -replica Wonwoo.

-Tranquilo Won, no lo haré yo todo, los hyungs me ayudarán en todo, y si no lo hacen, me negaré a cocinar para que lo hagan ellos. No soy tan idiota como parezco-. Ríe.

-Está bien...

-Oh, vamos Wonnie, Te prometo que no abusarán de mí, son mis hyungs, deben cuidarme y ayudarme cuando lo necesite.

-Está bien, pero no te sobreesfuerces y que la cena no tarde, yo también tengo hambre-. Los dos sonríen y se abrazan, nunca pueden estar mucho tiempo enfadados, son tal para cual.

-Shua...

-...

-Joshua...

-...

-¡Hong Jisoo!

-¡Fue el perro del vecino, lo juro!

-¿Qué te pasa?

-Oh, hola Hannie, estaba durmiendo, ¿Qué pasa?- Pregunta, esbozando una sonrisa culpable y cansada.

-Nada, es que no respondías cuando te llamaba y me preocupé. ¿Estás bien?- Jeonghan acaricia la cabeza del americano, disfrutando de su tacto suave y su color brillante.

One Fine DayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora