One Fine Day

31

Después de desayunar, los miembros de seventeen que se quedaron en Yeoseo-do no saben qué hacer. Todos están aburridos, ahí parados frente a la cámara. No van a ir a pescar porque saben que tienen comida de sobra para esos dos días, así que están un poco perdidos. Siempre van a pescar por la mañana, ¿Qué se supone que tienen que hacer ahora?

-¿Y si jugáis a algo?- sugiere un miembro del equipo de producción, obteniendo inmediatamente la atención de todos los chicos.- Algo como, no sé, ¿Voley con los pies?

-A mí me parece bien.- Dice Seungcheol.- ¿Jugamos?- Todos los demás chicos asienten y se levantan de sus asientos en el porche de la casa.

-Vamos a hacer los equipos, venga- anima Vernon.

-Espera, ¿Y si tres de nosotros juegan contra tres del equipo de producción?- Deja caer Mingyu, quitándose la gorra y dejándola a un lado.

-Por mí bien, me da pereza jugar.- Dice Hoshi.- ¡Seré vuestra animadora!- Chilla on voz aguda, haciendo un corazón con las manos sobre la cabeza.

--Yo seré el marcador.- Decide Jun, sentándose de nuevo en la madera del porche.

-¿El marcador?- repite Hansol, riendo como un tonto.- Pues yo seré el árbitro, ahí os quedáis.- Suelta con decisión.

-Pues yo os animo también, os quedáis vosotros tres para jugar.- Dice Seokmin, señalando a Seungcheol, Jihoon y Mingyu.

-¿Quién va a jugar del equipo de producción?- Pregunta el más alto con los brazos en jarras, viendo como tres hombres se levantan y salen del cúmulo de personas que era aquello.

-Seungcheol, Jihoon y Mingyu contra el técnico de sonido, el guionista y el segundo cámara.- Anuncia una manager.- ¿Quién saca?

Es una partida de 'piedra, papel y tijera' la que decide el primer saque, que va para el equipo de Seventeen. Mingyu es el primero en patear la pelota, que les es devuelta tras otra patada del técnico de sonido, pero ninguno de los tres miembros del equipo más joven es capaz de devolver la pelota.

-¡No te pongas en medio!- Grita Jihoon riendo.

-Somos el peor equipo de la historia.- Le secunda Mingyu, pasándole la pelota a Seungcheol para que él sacara.

El partido transcurre entre risas, y el equipo de producción resulta ganador después de todo. Al final, el único que cumple con su función es Jun, el marcador, pues Vernon se ha quedado dormido en el porche, olvidando su papel de árbitro, y Hoshi y Seokmin han abandonado su idea de ser animadoras para quedarse sentados juntos, hablando como si fueran una pareja de ancianos. Pero aún así, es un momento bastante divertido. Esa era la habilidad de Seventeen; hacer de los momentos más banales y corrientes los más entretenidos. Sacar sonrisas a cualquiera que tuviera un mal día con sus actitudes, chistes malos y ocurrencias. Porque es que es así como ellos piensan. Porque no merece la pena desperdiciar los días estando mal, habiendo tantas razones por las que sonreír.