Querida persona inexistente:
te escribo porque me encuentro sola; sola como siempre. No es una sorpresa que esté de esta manera. Me he quedado sin cigarrillos y ya no hay más whisky en la alacena. Solo me queda esta vieja maquina de escribir. La verdad, no sé de donde salió. Pero me está pareciendo muy útil en estos momentos. Mi departamento está hecho un chiquero; nada está en su lugar, hay comida en el suelo, ropa por todas partes y alguna que otra cucaracha sobre los platos sucios de hace dos semanas.
Mi hermana se ha casado. Se casó con su mejor amigo, Josh. Estoy feliz por ellos. Aunque mi madre no piensa lo mismo. Josh es motociclista. Pasa la mayoría de su tiempo en viajes y por lo tanto ella piensa que no tendrá tiempo suficiente para darle nietos. Por mi parte, me importa una mierda que sea motociclista, cartero o doctor. Yo sé que el hace feliz a mi hermana y por lo tanto no voy a protestar.
Alisson volvió a consumir drogas, actualmente está bajo secreto, (que yo no te debería estar contando), pero creo que sus padres está sospechando que algo extraño le sucede.
Volví a ver a Victoria vomitando luego de comer. Ella es la más pequeña de mis hermanas y desarrolló un desorden alimenticio severo. No quiero decir nada; ella no sabe que yo la vi.
No he visto a mi padre por tres días. Creo que anda en algo raro. A veces solo desaparece y vuelve a aparecer como si nada hubiera pasado. Mamá no sospecha nada, ella está tan ocupada intentando convencer a Lana de que abandone a Josh que ya ni se preocupa por lo que sucede con su propio matrimonio. Yo pienso que él la está engañando.
Creo que no tengo nada más que escribir, así que doy por terminada esta carta que probablemente nadie leerá.
- Jessica Hamblett.