El suelo tembló bajo sus pies.Como si la naturaleza misma exclamara a viva voz.
Katara dudó por unos segundos,pero al ver a zuko allí,junto a ella,luchando codo a codo,le hizo saber que todo estaría bien.En su mente retumbaron los recuerdos de la lucha contra azula,en la que por un descuido suyo,él había sido herido de gravedad.
Y a pesar de que el pelinegro siempre le había dicho que aquello no había sido su culpa,katara no lo sentía de igual manera.Pero ya no lo volvería a permitir.No una segunda vez.Era consciente de que zuko era capaz de arriegar su vida para ptotegerla si era preciso.
¿Pero por qué?
Katara inspiró profundamente.
Los ataques de Hizaru parecían rugir cuando chocaban contra los de ambos.Sus ataques parecían estar sincronizados pues katara sabía de sobra y de antemano,qué hacer o qué ataque usar a la par de zuko.
El cuerpo de la pequeña realizaba movimientos muy avanzados para su corta edad,logrando así, explotar técnicas desconocidas hasta el momento.¿Dónde y cómo los habría aprendido?
-¡Katara no te distraigas!-le sugirió zuko mientras contraatacaba con una doble patada de la que salía dos poderosas llamaradas de fuego.
La grave voz de zuko y su advertencia la trajeron de regreso a la realidad, y acto seguido con un grácil y sutil movimiento, consiguió que el agua se deslizara sigilosamente hasta los pies de la pequeña y una vez posicionada debajo de ella,katara danzó para que ésta tomara forma de un hielo muy sólido,aprisionándola y disminuyendo momentánea, pero seguramente, sus ataques.
Zuko corrió rápidamente hacia hizaru y cuando estuvo frente a ella,susurró unas palabras que katara no alcanzó a oír y observó cómo el cuerpo ligero y frágil de la pequeña se desvanecía entre los firmes brazos de su padre.Zuko volteó e intercambio con ella una mirada de alivio.
Katara se acercó cuidadosamente a ambos y observó a hizaru dubitativa mientras acariciaba y corría el cabello de su frente con suavidad.
-¿Estará bien?-preguntó sin dejar de observarla.
Zuko pudo palpitar la preocupación en su voz pues fue acompañado de un gesto tan evidente y afligido que se dibujó en su rostro sin disimulo alguno.Aquellos brillantes y preciosos ojos azules cargados de culpa lo torturaban sin piedad alguna.
-Lo estará-dijo zuko dirigiéndole una sonrisa reconfortante y tranquilizadora mientras acomodaba el cuerpo de la pequeña correctamente junto a su pecho y comenzaba a caminar al frente.
Katara le siguió el paso,a su costado.
-Es un prodigio.Nunca antes vi nada igual-dijo katara asombrada-pero¿y esas palabras?-preguntó seriamente intrigada y alzando una ceja,mientras observaba el rostro impasible de zuko.
-Ella ha sido así desde muy pequeña.Nunca supe cómo es que sabía esos movimientos y ella no desea compartir esa información conmigo-parecía dolido y seriamente afectado mientras hablaba.-y con respecto a aquellas palabras...son un hechizo.
-¿Hechizo? -repitió la morena como si no pudiese creer aquello.
Zuko asintió.
-Es lo único que pude conseguir en éste tiempo para calmar su inmenso e incontrolable poder-suspiró con resignación.
-Al menos,lograste conseguir algo.Eso ya es mucho-respondió ella acomodando su larga y castaña melena.
Zuko meditó tras oírla y era cierto.No lo había pensado hasta entonces de esa manera.
-Gracias katara.Hablar contigo de esta forma me anima-sonrió de lado de manera sincera.
-De nada-dijo ella dándole un ligero golpecito en el hombro y se despidió al ver que ya estaban cerca de su habitación.
Pero lo que era cierto es que hablar con ella siempre lo hacía sentir seguro,pleno y muy a gusto.Como si una llama creciera en su interior y lo inundara de un sentimiento desconocido pero muy cálido.
-¿Por qué será que ella...? -pensó zuko internamente sin acabar la frase, mientras arropaba a hizaru en su cama tras segundos antes haberse despedido de la morena.
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·~♡HeartBeats♡~·
FanfictionAmbos se sentían en la distancia y se pensaban en la lejanía.La distancia no fue impedimento para que sus corazones siguieran unidos por un invisible hilo rojo que podía estirarse y contraerse,pero jamás,romperse. Sellados por un amor dulce y fervor...