Al llegar a la habitación, Katara tomó una ducha rápida y se colocó unas cómodas prendas para ir a recorrer la nación del fuego.Las mismas consistían en una túnica ligera celeste con mangas largas blancas ajustadas,un corset azul con detalles en seda turquesa y falda con pliegues a tono con la túnica.
El toque final,lo brindaba el chal blanco bordado con detalles en flores celestes.
Comenzaba a atardecer y estaba a punto de salir cuando vió a zuko.El pelinegro se encontraba hablando con los soldados en el pasillo.
Se entretuvo tan sólo un poco viéndolo, hasta que él se giró y la observó. Acto seguido,katara evadió su mirada y comenzó a caminar con prisa hacia afuera.Se detuvo en la entrada traa suspirar pesadamente.¿Cómo era posible que se pusiera de ése modo con tan sólo verlo?
Sus pensamientos fueron fugazmente interrumpidos por la grave y ronca voz de Zuko.
-¿Vas a algún lado?-preguntó
-Ah...sólo quiero recorrer un poco-respondió la morena peinando su largo cabello detrás de la oreja.-¿Y qué tal tú?--Planeaba ir a tomar aire fresco.¿Gustas ir conmigo?-
Katara asintió con una franca y cálida sonrisa,no pudiendo reprimir su alegría. Ambos comenzaron una lenta y parsimoniosa caminata,mientras platicaban agradablemente las calles de la nación del fuego.Eran muy bellas,y el comenzaba a esconderse, mientras que las luces comenzaban a iluminarla.
-Es...muy hermoso-dijo katara con una amplia sonrisa observando todo a su alrededor.
Zuko alzó la vista,observandola de reojo y sonrió por lo bajo-sí, lo es.Continuaron caminando unos metros más,topándose con un amplio y concurrido festival.Personas pertenecientess a otras naciones se encontraban también allí con vestimentas típicas de festividades.
-Zuko, ¡vamos!-lo animó katara,comenzando a jalar de su manga,denotando su emoción y,al verla de ése modo,zuko no pudo evitar contagiarse de su alegría y entusiasmo.
Sabía muy bien que ella se encontraba feliz por estar allí.
Ambos se entretuvieron con los puestos de comida,degustando variedades y comidas regionales.-¿Te gustan?-preguntó zuko y apuntó a unos bocados.Katara negó hacia ambos lados.
-No soporto el picante-chilló katara.Él rió-pareces una niña pequeña.
La morena frunció el ceño fingiendo enojarse.-No es cierto- y sacó su lengua.
Él volvió a reír.
Luego desvió su mirada hacia algo que captó enormemente su atención.-¿Te parece si hacemos una competencia?-decía zuko mientras corría alejándose hacia un puesto con aros.-¿Quieres perder?-la desafió con la mirada, mientras katara se colocaba a su lado y sujetaba sus aros.
-No te quejes luego-apostó con seguridad mientras le sonreía.
Tras una brillante y reñida competencia en la que katara resultó la vencedora,zuko la invitó a una tienda de postres tras haber perdido la apuesta.Allí degustaron y compraron algunos para más tarde.
-¿Te gustan estos?-preguntó katara.
-Nunca los he probado-admitió dubitativo mientras tocaba su mentón.
-Aquí tienes entonces-y la morena le ofreció de los suyos.-Son deliciosos-acotó.
-Pues lucen fatales-aclaró zuko.
-No te quejes-le reclamó katara y zuko le dió una mordida al pequeño postre que ella había apartado para él. -Nada mal,pero insisto en que luce fatal.
Luego de debatir y reír por largos minutos pasando un agradable momento en compañía del otro,se dirigieron a examinar otros puestos,cuando un robusto y alto joven tropezó accidentalmente con katara,empujandola.El movimiento y reflejo ágil y veloz le permitió a zuko sujetarla pasando un brazo por su cintura con cuidado,atrayendola hacia sí,evitando de esa manera una dolorosa caída.
El contacto surgió natural,cálido y firme. Inundándolos de una sensación agradable al sentir el roce inevitable de sus cuerpos sobre los ropajes.
El corazón de katara seguía el ritmo feroz y desbocado de un batallón de guerra marchando.
Zuko fue soltando su agarre lentamente y sin mediar palabra,envolvió la mano delicada de katara con la suya y procuró situarla del lado donde no transitaba la gente.-De éste modo,no te perderás y no te sucederá de nuevo nada como lo anterior-habló con seriedad y un casi imperceptible sonrojo-que no pasó en absoluto desapercibido pata katara-asomó en sus pálidas mejillas.
Katara no sabía qué hacer o decir,ya que luego él se giró a observarla y aunque el silencio reinaba sobre sus labios,en sus corazones había muchas palabras aún no dichas.
CONTINUARÁN/A:
Hola mis bellos lectores.Ya he regresado con todo con esta novela.
Espero que les haya gustado el capítulo.Muchísimas gracias por todo:las lecturas,votos y comentarios.
Si les gusta la novela, no duden en comentar ó votar :)
Los quiero mucho~♥♥HAVE A NICE DAY
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·~♡HeartBeats♡~·
FanficAmbos se sentían en la distancia y se pensaban en la lejanía.La distancia no fue impedimento para que sus corazones siguieran unidos por un invisible hilo rojo que podía estirarse y contraerse,pero jamás,romperse. Sellados por un amor dulce y fervor...