Katara respiró hondo varias veces y sus manos se volvieron temblorosas.
Miles de pensamientos se agolparon en su mente.Oh,dioses,sólo ella era consciente de cuanto anhelaba aquello.
Pero no era la única.El pelinegro no dejaba de observarla con expresión pensativa.
Los ojos de él nunca dejaron los de ella,como si esperara leer su decisión,y algo más,en su expresivo rostro.Las palabras se alojaron en su garganta.
¿Sería correcto decirlas?
De nada le serviría callarlas.
Tarde o temprano,asumió que ella lo terminaría notando.
Zuko avanzó con lentitud pero firmeza hacia ella otra vez.
Katara lo contemplaba con su dulce y cristalina mirada como embrujada.Con sus tentadores labios entreabiertos.
Aquella visión inocente de ella lo pateó en las entrañas.-Te necesito,Katara - admitió con voz ronca - eres alguien increíble,fuerte,inteligente y maravillosa.Alguien...con quien desearía poder entrelazar mi camino-.
Un momento.
Acaso...
¿Zuko se refería a ella?
Antes de poder procesar todo aquello,el maestro fuego estiró su mano para así acariciar su mejilla con suavidad y al elevar su rostro,la penetrante pero sincera mirada la conmovió en compensación.
En su interior,la katara de antaño,gritó por cautela y prudencia.
Pero sus defensas caían rendidas al suelo una por una,de una forma jamás pensada,al igual que las altas barreras construidas alrededor de su corazón.
Katara pensó por unos momentos que tal vez y sólo tal vez,zuko estaba siendo generoso y que éste gesto sólo demostraba su inmensa amabilidad y al reparar en ello,la sola idea la hirió.
Ella era consciente del orgullo que el pelinegro era poseedor,y que al haber recurrido a su ayuda desde un comienzo habría significado una gran batalla interna.Mucho más que las que habría lidiado en el pasado con el peso de ser el padre de una pequeña maestra hinomizu.Aquel peso que cargaba sobre sus hombros y que dolorosamente,lo hacía en silencio.-Vamos - katara arrastró las palabras con cierto dolor y asintió,intentando calmar su ahora desbocado corazón.
La morena sabía que no debía albergar falsas esperanzas de su verdadero motivo de estar allí en la nación del fuego.Pero las dudas de lo que zuko
sentía por ella hacían que su alma entera se estremeciera o lo que es más,lo importante que continuaba siendo él para la maestro agua.La música continuaba sonando y más parejas continuaban congregandose alrededor de la gran fogata.
Zuko pasó una mano alrededor de su cintura y luego la acercó a él.Sus cuerpos casi se tocaban,pero no del todo.
Las llamas arrancaban destellos a sus ojos ambarinos,que se encendieron,quemando ferozmente,mientras bailaba a un ritmo propio y contínuo junto a la morena como si nada alguna vez,significara más para él.
La sangre quemaba en sus venas junto a la adrenalina que generaba aquel baile.La música dulce resonaba en sus oídos.Y de alguna forma,katara necesitaba eso.Lo necesitaba a él.
El clima resultó más cálido y primaveral de lo previsto y los envolvió a ambos en una atmósfera intensa y nostálgica creando una magia diferente.
Una magia para dos.
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·~♡HeartBeats♡~·
FanfictionAmbos se sentían en la distancia y se pensaban en la lejanía.La distancia no fue impedimento para que sus corazones siguieran unidos por un invisible hilo rojo que podía estirarse y contraerse,pero jamás,romperse. Sellados por un amor dulce y fervor...