Epílogo

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HA LLEGADO EL FINAL!!!!!

LA VERDAD ES QUE NO SÉ SI ESTOY ALEGRE O TRISTE POR HABERLA TERMINADO PERO ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO TANTO LEERLA COMO A MI ESCRIBIRLA.

QUIERO AGRADECER A TODOS LOS QUE ME HAN LEIDO (MÁS DE UN 1.100.000 VISITAS EN ESTOS MOMENTOS), A TODOS LOS QUE VOTARON ( MÁS DE 20.000 ;-) ) Y A TODOS LOS QUE DECIDIERON HACERSE MIS SEGUIDORES. TAMBIÉN QUIERO AGRADECER A TODOS LOS QUE NO HICIERON LAS DOS ÚLTIMOS PUNTOS PERO QUE CON SU LECTURA ME ANIMABAN A SEGUIR ESCRIBIENDO PORQUE SENTÍA QUE MI HISTORIA ESTABA GUSTANDO, NATURALMENTE A UNOS MÁS Y A OTROS MENOS.

AHORA ME DEDICARÉ A SEGUIR SUBIENDO CAPÍTULOS DE REBELDE RENDICION, QUE COMO MUCHOS YA SABEIS ES LA HISTORIA DE GABE Y MARION.

GRACIAS POR SER TAN PACIENTES SEMANA TRAS SEMANA.

ACTUALIZARÉ LOS DOMINGOS COMO SIEMPRE!!!

BESOTES ENORMES Y ESPERO QUE OS GUSTE!!!

***

¿Cómo era posible que las mujeres pasaran por aquello en más de una ocasión?.

Meredith estaba agotada después de empujar por última vez. El sudor le perlaba la frente y cada vez estaba más cansada. Trató de relajarse esperando que de nuevo le llegara la próxima contracción y miró a Nick que le sostenía la mano. No se había apartado de allí en lo que a ella le parecían horas y le infundía fuerzas cuando creía que no podría soportar por más tiempo.

De nuevo el dolor apareció con más brío y clavó las uñas en la mano que la sujetaba.

- Empuje Lady Laughton, ya queda muy poco. Le veo la cabeza.-

El doctor Hubert la animaba constantemente y ella le hizo caso, exactamente igual que las veces anteriores.

Gruñó y empujó con ganas rogando porque aquella fuera la última vez.

Nick no podía apartar la mirada de Meredith. Se juró a si mismo que no le haría volver a pasar por aquello, aunque todavía no sabía muy bien como lo haría, pero verla en aquel estado era más de lo que podía aguantar.

Su embarazo había transcurrido sin ningún inconveniente, pero los últimos meses su tripa había aumentado tanto de tamaño que se sorprendía de que pudiera siquiera caminar. Claro que no había visto muchas mujeres embarazadas en su vida pero dudaba que aquello fuera normal.

A pesar de ello, Meredith estaba hermosa. Cada noche él se dedicaba a acariciarle la barriga y hablaba con su hija mientras esperaba a que se moviera para poder disfrutar de ese momento juntos.

Nunca había pensado que el matrimonio podía resultar tan satisfactorio en todos los sentidos, pero estaba seguro de que era así porque Meredith era su esposa y no ninguna otra.

Agradeció de nuevo, y no por primera vez, que Arlington le hiciera acompañarlo al baile de Lady Remington porque desde ese momento su destino quedó sellado para siempre.

Las uñas de Meredtih le dejaron marcas en la piel pero él no se daría cuenta de ello hasta mucho más tarde.

- Vamos, cariño. Una vez más. Eso es.....

Le besó la mano lamentando no poder hacer otra cosa.

Con un gritó final Meredith se dejó caer contra las almohadas, exhausta.

- Ya está aquí.- Dijo alegre el doctor.

Ambos miraron a la pequeña criatura que sostenía entre las manos. Tras unos instantes comenzó a llorar haciéndo saber que había llegado al mundo y pensaba quedarse en él.

Saga Londres 1 " Matrimonio a la fuerza "Donde viven las historias. Descúbrelo ahora