Nick se quedó inmóvil frente a la habitación de su madre. Estuvo a punto de darse la vuelta y marcharse pero con determinación impidió que sus piernas lo llevaran a cualquier otro lugar que no fuera detrás de esa puerta.
Levantó el brazó pero no pudo llamar y dejó el puño suspendido en el aire, indeciso aún por encontrarse a solas con ella. Se paso las manos por el desordenado cabello con gesto impaciente.
Sintió un repentino calor y tiró un poco del elaborado nudo de su pañuelo, termino quitándoselo del todo y metiéndolo en uno de sus bolsillos. Se aflojó un par de botones de la camisa y llamó antes de que se arrepintiera.
Sabía que su aspecto no era el adecuado para realizar una visita, aunque esa visita fuera a su madre pero ¿Estaba en su casa, no?, y eso debería de bastar. El podía vestir como quisiera dentro de las dependencias privadas y al cuerno con lo que Abby pudiera pensar de su falta de educación.
La escuchó dar el permiso para que entrara y giró el picaporte. No recordaba cuando había sido la última vez que se había encontrado con su madre completamente a solas, sin posibilidad de ser interrumpidos.
Entró como si nada le preocupara de aquel encuentro y pudo apreciar como ella lo miraba con sorpresa para a continuación, levantarse del sillón que ocupaba frente a la ventana en el que al parecer se encontraba leyendo antes de ser interrumpida.
- ¡Nicholas! No esperaba que fueras tu...pasa, pasa, no te quedes ahí.- Dijo mientras daba un par de pasos hacia él y luego se detenía al pensar que quizá no fuera mejor un mayor acercamiento.
Nick la miró sin saber muy bien como empezar y sin decirle la verdad sobre el porqué quería que prolongara su estancia en Laughton House. Debería de haberlo pensado antes de acudir a hablar con ella, no era propio de él no haber planeado un encuentro con su madre y eso lo irritaba bastante. Bueno, ya no tenía caso lamentarse y cuanto antes terminara con aquello, antes podría respirar tranquilo.
Siempre se sentía igual ante su presencia. Una mezcla de rabia y nerviosismo, como si todavía tuviera cinco años y esperara una reprimenda por algo de lo que no era culpable, aunque recordó que su madre jamás le había reprendido por nada ya que era Harry quien se había encargado de su educación tratándolo como su hijo.
- Madre.- Le dijo en tono áspero.- Me preguntaba que si es totalmente indispensable que partas mañana hacia Dreams. Me gustaría, nos gustaría a Meredith y a mi, por supuesto, que te quedaras con nosotros algo más de tiempo..-
Pudo apreciar como la expresión de Abby cambiaba de cautelosa a la más pura alegría. Sonreía de oreja a oreja mientras asentía con la cabeza a cada palabra que escuchaba atentamente.
- Me complacerá mucho, Nicholas. De verdad que lo haré si eso os hace felices.- Abby no pudo evitar que su voz demostrara la emoción que sentía ante una solicitud de su hijo. Nunca en los últimos quince años le había pedido nada. Nada en absoluto y pensar que ahora quería su compañía la llenaba de gozo. Tanto, que en cuanto saliera por la puerta estaba más que dispuesta a soltar carcajadas y saltar si fuera necesario.
Nick la miró. Había sido fácil convencerla. Demasiado fácil. No le había pedido ningún tipo de explicación del porqué le pedía aquello y se sintió más tranquilo porque le había bastado con decirle que deseaban que se quedara y ella había accedido sin más. No sabía que le habría dicho en caso contrario.
- Meredith te ha tomado mucho cariño. Incluso se podría decir que te aprecia como si fueras una madre.- No pudo evitar el tono agrio de sus últimas palabras ya que le parecía de lo más irónico que su mujer considerara a Abby como su madre cuando ésta no lo había sido para sus verdaderos hijos.
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Saga Londres 1 " Matrimonio a la fuerza "
Fiksi SejarahEste es el primer libro de una saga y el que le sigue se llama "Rebelde Rendición". Espero que les guste!! Meredith Carrington nunca, ni siquiera en sus más locos sueños, esperó casarse durante su tercera temporada, mucho menos con alguien tan impor...