Big brother and little sister

2. El viaje a Londres

—¿Pero no se les hará una carga tenerla con ustedes?— comenzó su madre. — Sí creo que debe pasar más tiempo contigo, en especial porque se ha sentido un poco sola desde que tu hermano se fue de viaje a Alemania, pero no sé sí este es el modo correcto tanto para ella cómo para ti- dijo su madre haciendo notar su inseguridad.

—Claro que no, Mamá, entre los cinco podemos manejar perfectamente a Leah, además le hará bien pasar tiempo con ellos; ha estado sola desde que el verano empezó y con nosotros no se aburrirá para nada, creo que sí es el modo correcto, porque ella no conoce bien qué es lo que hago y esa sería una muy buena manera de que lo haga. —sonrió el chico tratando de sonar lo más convincente posible para su madre.

—Esta bien, Niall, puede pasar el verano con ustedes. ¿Cuando planearías irte de vuelta a Londres?- accedió su padre.

—En dos días, porque tengo que regresar lo más pronto posible allá con los demás chicos, al final del verano la traeremos de regreso sana y salva, lo prometo. —dijo el chico notablemente más relajado, había pensado que le costaría mucho más trabajo convencer a sus padres y por eso se encontraba tan nervioso.

—Pero antes de qué hagamos cualquier cosa le preguntamos a tu hermana si esta de acuerdo. Ella es quien tiene la última palabra.- dijo su padre.

—Esta bien.— respondió asintiendo con la cabeza y se fue a su antigua habitación para irse a dormir.

A la mañana siguiente como en los viejos tiempos la familia Horan desayunaba en la cocina waffles porque era una ocasión especial.

—Tesoro, ¿te gustaría irte a Londres con tu hermano todas las vacaciones de verano?— preguntó su madre a la niña.

Niall en sus adentros sabía que la niña aceptaría sin titubear, pero con los años esa niña se había vuelto muy impredecible y no sabía que esperar.

—Sí, sí quiero ir, será muy divertido.— respondió la niña con la boca llena de sus tan amados waffles.

En sus adentros Niall solo pensaba bastante orgulloso de si mismo: Lo sabía, conozco a esta niña.

Por la tarde, se pasearon por la ciudad lo más discreto posible para pasar desapercibidos.

Al regresar a la residencia Hora, Maura sacó un par de maletas y bajo algunos consejos de Niall comenzó a empacar las cosas de Leah, ya qué al día siguiente tomarían un vuelo a Londres. Si bien para Niall eso era sumamente normal, este sería el primer viaje en avión de Leah en poco más de dos años.

—Mamá, empacale a Leah un vestido formal porque iremos a una boda y la llevaré, no para de llover así que necesita cosas para la lluvia, pero un par de trajes de baño no vendrían mal. Por favor, no me tortures y que no haya nada que sea complicado de poner, además tiene que ser cómodo, vamos a estar de un lado para otro. —le dijo Niall a su madre y ella así lo hizo.

Ella terminó de hacer la maleta de su hija y meterle en un bolso cosas para que la niña se peinara, bloqueador, entre muchas otras cosas, como también sus juguetes favoritos, la lista de alergias de Leah y algunas cosas en caso de emergencia.

—Niall, ¿te enseño a peinar a tu hermana?—ofreció su madre cerrando la maleta de su hija pequeña.

—Mmm... no creo que sea necesario, me las arreglaré y si tengo complicaciones los chicos tienen hermanas, seguramente me ayudarán si se complica y nuestra estilista suplente Melody se ofreció a ayudarme si lo necesito.— dijo Niall muy relajado, sin darle mucha importancia al asunto.

Maura sabía perfectamente que ninguno de esos cinco muchachos sabían peinar a una niña de 6 años, pero decidió no molestar con el tema y esperar a que los cinco chicos se volvieran locos con el cabello tan fácil de enredar de Leah.
—Ojalá esa pobre chica le de una lección a este necio— se dijo mentalmente intentando aguantar las risas, tan sólo de imaginarse la situación en la cabeza.

La niña estaba ya dormida con el peluche que le habia regalado su hermano era un lobo gris al que bautizó: Shine.

Muy temprano en la mañana, su mamá la levantó y cómo la pobre niña estaba adormilada, su madre la cambio con cierta dificultad.
Cuando bajaron madre e hija, su padre y su hermano estaban metiendo las maletas a la cajuela auto, ambas tan sólo se metieron dentro del vehículo y se fueron rumbo al aeropuerto, Leah estaba recargada en el brazo de su hermano, luchando por no quedarse dormida de nuevo.

— ¿Leah, sigues dormida?— pregunto su padre cariñosamente.Ella asintió bostezando.

—Leah en el avión dormirás un par de horas, ¿te parece?— le dijo su hermano que también bostezó. Ella volvió a asentir.

Al llegar al aeropuerto su mamá la tenía en brazos mientras se despedían.

-Pasajeros con rumbo a Londres favor de irse a la puerta 3- anunció una voz por un micrófono.

Su mamá puso a Leah en el piso  y le dio un último beso de despedida en la frente, la niña tomó de la mano a su hermano y con la otra abrazaba con fuerza a su nuevo peluche, se despidieron de sus padres y se fueron a abordar el avión.

Al abordar el avión buscaron sus lugares curiosamente solo una o dos personas reconocieron a Niall, lo cual fue este agradeció.

Leah se sentó en el asiento de la ventana y admiró desde ahí el despegue, poco después su hermano y ella se pusieron a ver una película desde el celular de Niall y al termino de esta, ella se quedó dormida.

Cuando anunciaron que iban a aterrizar Niall despertó a Leah y le ayudó a abrocharse el cinturón, ella aun sin dejar de abrazar a su lobo de peluche. Al bajarse del avión, fueron por las maletas, una o dos chicas se le acercaron y le pidieron tomarse una foto con él.

— ¿Y quien es esta hermosa niña?—preguntó una chica agachándose a la altura de Leah tratando de ser amigable.

—Es mi hermana menor, Leah—respondió el rubio con tranquilidad.

—Que tierno te ves con ella.— dijo la chica con una sonrisa mientras se levantaba del suelo.

Niall sólo sonrió de lado mirando de reojo a su hermanita a la cual traía de la mano mientras que con la otra traía las maletas de él y de Leah.

Se alejaron aquellas chicas y siguieron su camino. Los hermanos cruzaron lo que quedaba del aeropuerto.
En la entrada uno de los choferes de los chicos, los recibió para llevarlos al pent house en donde Niall y los otros chicos de One Direction vivían.

En cuanto llegaron al edificio, Niall y el chofer llevaron las maletas al lobby, para después meterlas dentro del elevador.

Una vez que el elevador llegó al piso correspondiente, Niall se dirigió a la puerta con sus llaves para entrar al departamento.

Frente a ellos se encontraban Zayn, Liam y Harry embobados mirando la televisión, mientras que Louis  estaba saliendo de la cocina con platos llenos de comida para pasar el rato.