Big brother and little sister

3. Leah y los chicos

—¡HOLA A TODOS!— gritó Niall para sacarlos del trance. Lo cual no le agradó demasiado a Leah.

Al darse cuenta de la presencia de los hermanos Horas, los otros chicos corrieron en su dirección para recibirlos y ayudar a Niall con las maletas.
Sin embargo, Leah se escondió detrás de su hermano mayor casi automáticamente, por inercia. No le gustaban cuando las personas se acercaban de esa manera, especialmente cuando aun se encontraba un poco adormilada.

Leah conocía a los chicos, habían ido unas cuantas veces a Mullingar, pero jamás había pasado demasiado tiempo el tiempo suficiente con ellos para estar familiarizada.

La pequeña rubia podía ser sumamente tímida cuando se trataban de extraños y no ayudaba que aun estuviera medio dormida. Realmente mo estaba acostumbrada a que cuatro chicos que eran prácticamente unos desconocidos a sus ojos corriera hacia ella de esa manera.

—Hola Niall.— saludaron al unísono, a pesar de que sólo habían sido un par de días los que habían estado separados, se extrañaban mutuamente. Estaban tan acostumbrados a pasar tanto tiempo juntos que cuando no lo hacían, se sentía la ausencia de quien sea que faltara en el momento.

Louis se agachó y se puso a la altura de Leah con una sonrisa amplia.

—Hola, pequeña Leah.— le dijo sonriente a la niña.

Leah asomó su cabeza desde detrás de Niall y sonrió tímidamente, sin realmente estar segura de que hacer o decir en situaciones cómo estás.

—Hola Louis— saludó Leah con la voz apenas audible para el chico.

—Ven y dale un abrazo a tu persona favorita.— dijo extendiendo sus brazos, la niña sin soltar su peluche caminó un par de pasos hacia él y lo abrazó con fuerza.

El se levantó del suelo aun con la niña en sus brazos, le dio un beso en la mejilla y ella se lo devolvió de la misma manera.

—¿Desde cuando eres su persona favorita?— preguntó Zayn un poco confundido con el comentario de Louis.

—No arruines el momento ¿si?— respondió Louis un poco molesto.

—Leah, ¿Lista para volver más loco a tu hermano?— le preguntó Harry con una sonrisa divertida hacia su amigo y otra hacia la niña intentando desviar la atención de Louis y Zayn.

—Más que lista.— respondió la niña aún en los brazos de Louis, este la bajó al suelo y la niña abrazó a Harry por la cintura fuertemente, él la levantó con una sonrisa y la abrazó de vuelta con mucho cariño.

Tal vez ninguno de los otros chicos había convivido el suficiente tiempo para tener una buena relación con Leah, pero definitivamente le tenían mucho cariño a la pequeña Horan.

—¿Ves Zayn? ¿Qué te dije? Hasta las niñas de 6 años no se pueden resistir a mis encantos.— rió Harry con una sonrisa presumida en el rostro en dirección a su amigo.

—Lo que tu digas, Styles— le respondió indiferente Zayn rodando los ojos solamente para que este no dejara de insistir con ello el resto del día.

—Claro que sí puedo.— interrumpió Leah a Harry —Puedo y lo haré: Me resistiré a tu encantos.— respondió la niña bastante orgullosa, Harry por el contrario se hizo el ofendido por su comentario.

Zayn por el otro lado estaba aguantándose las ganas de explotar en carcajadas por el comentario de Leah. No quería dañar el ego de su amigo aun más de lo que una niña de 6 años lo había hecho.

— Por supuesto que si alguien iba a tratar de hacer ese reto y cumplirlo ibas a ser tú. — respondió Harry con un pequeño resoplido que hizo a la niña reír.

—Esa es mi chica.— dijo Niall soltando unas carcajadas por la escena.

La pequeña Horan se bajó de los brazos de Harry y abrazó a Zayn por la cintura.

—Hola Leah.— le saludó con una pequeña sonrisa correspondiendo el abrazo de la niña agachándose a su altura. — Chicos sigo creyendo firmemente que Leah es una versión miniatura de Niall sólo que en mujer - dijo Zayn mirando los hermosos ojos azules de Leah y ella sonrió por el comentario.

—Eso lo sabía. Me lo han dicho varias veces.— respondió la niña de inmediato.

Finalmente Leah fue a abrazar a Liam, quien la recibió con los brazos abiertos.

—¿Ves, Niall? Te dije que iba a amar ese peluche, no lo suelta para nada— señaló Liam al darse cuenta lo aferrada que se encontraba a Shine, cómo si su vida dependiera de ello. —Hola, nena.— le saludó el castaño a la niña.

—Se llama Shine.— respondió Leah refiriéndose a su peluche.

—Es un bonito nombre, le queda bien.— asintió Liam.

—Si te portas bien, tal vez considere en conseguirle a Shine un amigo. — dijo Niall en dirección a su hermana menor, quien de inmediato asintió a la idea.

Mientras los saludos continuaban, el rubio aprovechó para dejar las maletas en su habitación.

—¿Les parece si más tarde llevamos a Leah a conocer la ciudad?— propuso Niall al regresar. Los cuatro chicos accedieron a la idea, tenían un par de días libres antes de volver a comenzar con todo el trabajo y querían aprovecharlos en pasar tiempo con Leah sin estar de un lado para otro constantemente.

El resto de la mañana continuó con normalidad para el resto de los chicos mientras que los hermanos Horan se bañaban y se cambiaban por ropa más cómoda para llevar a Leah a conocer la ciudad.

—Lee ¿quieres que vayamos a conocer la ciudad?— preguntó Niall mientras terminaba de ayudar a Leah a cambiarse.

—¡Sí!— respondió completamente entusiasmada por la idea.

—Pero vas a tener que dejar a Shine aquí, así no lo pierdes.— advirtió el chico al notar que Leah seguía fuertemente aferrada al peluche.
Después de un par de minutos alegando, Leah accedió a dejarlo en el departamento, sabiendo que estaría aquí esperándola.

Una vez que tanto Leah como Niall estuvieron listos, todos se dirigieron a la puerta para salir a la calle.