Big brother and little sister

5. Mel salva la mañana

A la mañana siguiente como toda niña pequeña Leah se levantó; cómo no quería despertar a los chicos, se fue a la habitación de Niall, cerró la puerta para que no escucharan el ruido que era muy probable que iba a causar y encendió la televisión y se puso a ver caricaturas quedando prácticamente embobada.

Harry se levantó y notó que todos los chicos estaban dormidos pero que Leah no estaba allí, lo cual lo alteró un poco, ya que, prácticamente era la responsabilidad de los cinco chicos; aunque por lógica era más la de Niall, y no podía ser posible que apenas fuera su segundo día cuidandola y ya había desaparecido; este subió las escaleras con rumbo hacia las habitaciones esperando encontrarla allí, primero pasó por la de Louis y no notó nada fuera de lo normal y siguió caminando, lo mismo hizo con la suya y las de Liam y Zayn, pero cuando pasó por la de Niall escuchó la televisión encendida junto a las risas de una niña; por supuesto, la puerta estaba cerrada. Harry abrió la puerta y vio a la pequeña Leah acostada sobre la cama, riendo sonoramente mientras veía la televisión y no se percataba de la presencia del amigo de su hermano mayor.

El chico se sentó al pie de la cama para llamar la atención de la niña, la cual obtuvo, pero ambos se miraron el uno al otro sin decir nada, aun estaban un poquito adormilados pero Harry se dispuso a romper el silencio entre ambos.

-Hola Leah, ¿cuanto llevas despierta, nena?- le preguntó, la niña se sentó en la cama.

- Desde que empezó la película y un rato más- dijo la niña sin mucha energía y se volvió a ver la película- ¿La quieres ver conmigo?-preguntó recorriendose un poco para hacerle un espacio a Harry.

-Claro que sí, nena, me encantaría- dijo el oji-verde con una sonrisa acostándose al lado de la pequeña oji-azul para ver la película - ¿Y qué película es, Leah?- dijo tratando de ponerse al tanto.

-Buscando a Nemo- dijo embobándose de nuevo por la película y lo mismo hizo Harry, cuando casi terminaba la película a los dos les gruñó el estómago indicándoles que había que comer algo, los dos se tocaron el estómago se miraron y soltaron una pequeña carcajada por la coincidencia.

-Creo que es momento de desayunar- comentó Harry mirando a la niña.

-Sí, creo que sí- asintió de acuerdo con la idea de Harry.

-Bueno ¿quieres desayunar un poco de cereal?- dijo con una mueca esperando que dijera que si ya que tenía algo de pereza en hacer algo más elaborado.

-No, lo odio- dijo la niña con cara de asco y sacando la lengua haciendo notar su asco. El único cereal en la casa había era Lucky Charms y Leah odiaba ese cereal.

Harry hizo una mueca intentando pensar en algo para darle de desayunar a la niña sin tener que desayunar, por suerte, recordó que cerca de ahí había un Starbucks- ¿Te gustan los muffins?- preguntó pensativo mientras pensaba en otras opciones por si decía que no.

-Sí, me gustan, son bastante ricos- respondió la niña sonriente.

-Entonces vamos a cambiarnos y vamos a desayunar- sonrío Harry- ¿Necesitas ayuda Leah?-pregunto a la niña y ella negó con una sonrisa orgullosa de poder decir que ya se cambiaba sola - Bueno, si la necesitas ya sabes en donde esta mi habitación- dijo con una sonrisa y ella asintió, el chico salió de la habitación y se fue a cambiar.

Mientras tanto la niña abrió su maleta y saco una blusa rosa oscuro y una falda lila con puntos del mismo color que la blusa, en ese momento agradecía a su mama por haberle puesto todos los conjuntos acomodados, tomo unos calcetines ya sus converse lilas que le encantaban mucho, tomo una chaqueta de cuero café; se puso la ropa y sus zapatos aun con las agujetas desamarradas, cerró su maleta y se dirigió al cuarto de Harry se detuvo en seco frente a su puerta.