No me puedo creer que esté por hacerme el amor. Mi cuerpo arde en deseos y lo único que ha hecho ha sido besarme y acariciarme a través de la ropa.
Mis manos vagan por su abdomen buscando el elástico de su pantalón de chándal, ¡Gracias al cielo ha traído ropa!
-Te-dice levantando mi remera, -Amo-, mi cuerpo vibra con la declaración. Cuando estuvimos juntos aquel fin de semana, mantuve una parte de mis emociones alejadas del asunto, se suponía que era sexo sin sentimientos y, se supone que eso hice pero, ahora, me dejo llevar por todo lo que hace.
Una vez que mi remera está fuera, envuelve uno de mis pechos con sus labios y tiro de su cabello gimiendo, sus manos se deslizan por mi estómago y el elástico de mi culotte, ¡Ya! chillo en mi cabeza.
Reparte sus atenciones entre mis pechos antes de trazar un camino de besos desde mi ombligo hasta el elástico de la tela, se detiene y me mira, deseo quema en sus ojos. Con sus dedos desliza mis bragas fuera de mis piernas, se quita el pantalón y, ¡Carajo!, está desnudo,
-¿No esperabas que duerma así o sí?-pregunta riéndose seguramente de mi expresión de asombro, niego, -Más libertad-admite antes de besar mis piernas, gimo recordando su boca en mi sexo aquella vez. Sus manos abrazan mis piernas mientras él respira entre ellas, -Muero de ganas por comerte-dice, mi cuerpo entero se arquea con lo que dice, -Pero voy a dejarlo para después-, besa mi clítoris y sube hasta quedar cara a cara conmigo, -¿O quieres que vuelva ahí?-pregunta divertido, asiento,
-Después, ahora quiero que me ames-admito. Me besa con pasión, su boca devora la mía como nunca antes lo ha hecho, deslizo mis manos por su muscular espalda,
-Gracias gimnasio-murmuro en su boca, él se ríe. Con un ágil movimiento me deja encima de él,
-Gracias gimnasio-dice apretando mi trasero en sus manos, exploto de la risa y lo beso, sintiéndome atrevida, -Mmm...-gime, -Si sigues besándome así voy a venirme-me rio y hago que vuelva a cubrirme con su cuerpo, no quiero estar arriba.
Sus manos se aferran a mi cintura, lo quiero, lo necesito. Busco su erección con una mano y la aprieto entre mis dedos haciéndolo gemir, lo guio hasta mi entrada y ahí lo dejo mientras él me besa,
-Apresurada-se burla mirándome a los ojos, se queda así unos segundos y luego se hunde dentro de mi, grito frente a la invasión,
-¿Estás bien?-pregunta sin moverse, asiento, deleitándome con la sensación de plenitud,
-Más-pido, él sale y vuelve a entrar pero esta vez llegando más lejos, se queda ahí para que me acostumbre a él, besa mis hombros mientras incrusto mis uñas en sus bíceps,
-Voy a moverme Morena-anuncia, lo miro y asiento, se retira y vuelve a entrar, llenándome aún más. Y así lo hace en cada estocada, llegando más lejos hasta tocar fondo, no puedo creer que su longitud sea tal que llega hasta donde nadie más ha llegado.
Incrementa el ritmo mientras mima mis orejas, cuello y hombros con sus labios, deja de apoyarse en una de sus brazos para sostener mi rostro y devorar mi lengua. Lo amo, de verdad,
-Lex...-gime, -Te. Amo.-, gimo mientras me besa, estoy a punto de venirme. Pongo mis manos en su trasero ayudándolo a moverse,
-Yo. A. Ti-digo con la respiración entrecortada,
-Vamos-me anima, -Dame ese orgasmo-pide y, me deshago, me desplomo bajo uno de los mejor orgasmos de mi vida, él se incrusta en mis un par de veces más antes de chillar mi nombre mientras acaba dentro de mi, la sensación es exquisita y, me encanta, me encanta que nunca haya usado un preservativo, me encanta sentirlo tan libre dentro mío.
-Dios-exclama desplomándose sobre mi, -Te amo-dice, me mira y sonrío,
-Te amo-afirmo, me envuelve en sus brazos y me acuesta sobre él,
-Me encanta-admite, lo miro, -Me encanta que te amoldes a mi tan bien-sonrío pasando mis dedos por su barbilla,
-A mi también-admito, besa mi frente mientras acaricia mi cabello, haciendo que me relaje sobre él.
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¿Hay lugar para el amor? (Libro 2 de 3)
Teen FictionSegunda parte de la historia... Alexis y sus sentimientos siguen confundidos, tan Alexis como siempre. Jackson sale de las sombras. Tobias pone las cartas sobre la mesa, ¿Cómo continuará su romance? Nate te sorprende, como jamás creiste que sucederí...