51. Alexis

73 7 0
                                    

Al  fin  la lluvia  cesa pero  a  Jax  le suspenden la  obra por  lo  menos hasta  el  miércoles de la semana siguiente  y,  termina "mudándose"  conmigo  hasta  conseguir un  lugar lo  que,  me hace  las  cosas  más sencillas.
Me  prepara el desayuno  antes de  irse  y  lo  espero  para  el almuerzo.  Por las  tardes  me ayuda con  los  diseños, corta  las telas e,  incluso,  me  acompaña  a  comprarlas.  Si  voy  al negocio por la tarde  me  prepara una cena  y  la deja  lista  para  cuando  vuelvo, aunque,  admito  que  me gustaría que se quede a cenar conmigo en vez de ir al Black House.

Me  despierto  asustada,  me  siento  en  la  cama  y  miro  mi reloj,  3.25  am  y  Jax  no  está a mi lado. Empujo  las sábanas para  poder  levantarme,  sus zapatillas están en la  puerta. Camino hasta  el baño  y  entro,  vacío. Vuelvo  hasta  mi cama  y  recojo  mi  celular del  suelo, lo  llamo  y escucho  la  vibración  de  su  celular, camino  hasta  el sillón  y  lo  veo,  acostado, durmiendo  ahí, dejo  el teléfono  en la  mesa  y  me  arrodillo  para  quedar  a  la altura  de  su rostro,  
-¿Jax?-susurro  mientras  muevo  su hombro,  -¿Jax?-sus ojos se  abren de  a poco,  -¿Qué haces  en  el sillón?-,  se  refriega los  ojos  con  las  manos  y  me  mira,
-Apesto  a cigarrillo  y  alcohol-dice  somnoliento,
-¿Y?-,
-No  tengo  ganas de  bañarme  y  no  quiero  apestar tus  sábanas-resoplo  y  sonrío,
-Arriba-le ordeno,  -No  voy  a dormir sola sabiendo  que  estas  en  el  sillón  y,  mis  sábanas se  pueden lavar después-,  me  levanto  del suelo  y  lo  miro,  -Arriba-,  él sonríe  y  lo  hace,
-No  entiendo  cómo  es  que  me  amas-dice  tomando  mi  mano  y  caminando  a  la  cama, me  rio,
-Tendrás que  descubrirlo,  pero, primero  tienes  que  dormir-se  mete  en  la  cama, le quito  la remera  y  lo  tapo  con  la sábana  antes de  acostarme  a su lado  y  abrazarme  a él.  
Cuando  me  despierto,  ya se  ha ido.  Camino  hasta  la cocina,  
-Mmm-miro la cafetera,  -Olor a  café-me  sirvo  una taza y  me  volteo  a  mirar la  mesada, como todas las  mañanas,  me  ha  dejado  una nota,  sonrío  sin siquiera  leerla,

"Tu  y  yo  salimos ésta  tarde.  Te  ha  estado  costando  diseñar  y  creo  que  tengo  la solución. Si  vas  a  ir al  local  hazlo  ahora  que  tu  tarde  está  ocupada CONMIGO.
Te  amo  morena."

¿La solución?, ¿Qué demonios piensa hacer?. Me cambio y decido hacerle caso.
Entro  al  local y  veo  a  Mel sentada en  el  mostrador,
-Hola Mel-me  sonríe  de  inmediato,
-Hola-,
-¿Y  Liza?-,
-Ha ido  a  comprar  café-asiento,
-¿Cómo  estamos?-,
-Muy  bien-dice,  -Andy  llamó-,
-¿Qué  dice?-,  
-Que necesitas  más gente  y  poner  un  local  más  aquí-me  rio,  seguro  estaba bromeando cuando  lo  dijo,  -Y  que  la  llames-,  sonrío  y  camino  hasta el taller,  
-Buen día-saludo  a  mis  modistas,
-Buenos días-chillan  a  coro,  me  encanta  el ambiente  de  este  lugar, siempre,  por  más que  alguna tenga un  problema,  se  olvida de  él en  la  puerta  del local  y  entra con  energías renovadas y  la  mejor  onda,
-¿Cómo  están?-,
-Excelente-dicen,  
-Alex, Andy  llamo  y  estamos haciendo  los  nuevos pedidos pero...-me  dice Hayley,   -Necesitamos  más  manos-,
-Lo  sé-admito, el negocio  ha crecido  en  grandes  proporciones  desde  el desfile  de Toyota y,  crece  aún  más  con  los dos locales  de  San  Diego,  -Pondré  un  aviso  ahora  mismo,  para poder  entrevistar antes de  que  me  vuelva loca  con  el  de  Mercedes-se  ríen,
-Mejor que  empieces-me  dice  Staecy,  
-Hablaré  con  Andy  ahora,  ¿Estamos  bien  de  telas?-,
-Pedí  un  encargo  esta  mañana, lo  traerán  en una hora-anuncia Hayley,  
-Perfecto-, les  sonrío,  -Ven-le digo  a  Hayley  y  camino  hasta  mi estudio,  -¿Cómo vamos?-le pregunto, le  he  dado  la autoridad  de  dirigir  el taller  y  encargarse  de  él  cuando  no estoy,  es  la  que  tiene  las  mejores  manos  y,  además,  es  súper  responsable desde  el primer  día,  
-Genial-admite,  -La  tela  de  las bikinis llega  el lunes  y,  el encargo  para San  Diego  va a estar listo  para  el  miércoles-asiento  satisfecha,
-Bien, estoy  haciendo  un  par de cosas nuevas  para San  Diego  pero...se  viene  el invierno-comienzo,  -¿Qué tal nos irá  con  una línea  de  abrigos?-,
-Falta un  montón  para  el  invierno-se  burla,  -Pero  los abrigos aquí  se  venden como  pan caliente  y,  más  después  de  Mercedes-asegura,
-Bien, continua con  lo  tuyo,  voy  a  llamar a Andy-ella asiente  y  sale  y  yo  hago  lo  que  he dicho.
La conversación  con  Andy  dura unos quince  minutos,  en los  que  me  entero  que,  en realidad, no  estaba bromeando, de  verdad  quiere  que  ponga un  segundo  local  y  que  consiga más  modistas. 

¿Hay lugar para el amor? (Libro 2 de 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora