Mientras muchos se escabullían entre recuerdos latentes para determinar cuál sería más merecedor a el título ''Drama de mi vida'', yo me encontraba desviando y derrumbando el enorme mural mental que me evade de atribuirle mayor calidad al concepto drama, para no entrar en la tortura de indagar la potente sombra de nuestra tenue luz. Me encontraba perdiéndome en la terminología de la dramática, buscando posibles conceptos que resaltaran algo mucho mayor a un drama. Percatarme de que la escala de calidad y crítica solamente llega a las cinco estrellas, clarificó mi opinión purgativa de realidades, de la insuficiencia numérica a la hora de determinar valores, aun viviendo entre infinita cantidad cuantitativa. Y decidí que no seré como Martin Luther King, cuyas palabras existieron y se valoraron al momento, y ahora sólo forma un pedazo de papel de gran importancia en letras, y no en hechos. Decidí, que tampoco gastaría tinta ni esfuerzo como Julia de Burgos cuyas palabras aparentan estar extraviadas en los vientos y muy lejos de ser adjudicadas al presente. Decidí también, que no sería Bob Marley mi ejemplo a seguir, cuando su mentalidad pacífica, abierta, madura y expectante de un mundo lleno de aceptación y paz, era opacada por el hecho de que fumara yerba. Como persona que vive también en este mundo, me percataría de las realidades y las haría merecedoras de mis actos, sin intrigarme con las expectativas que el mundo pone sobre mis hombros. Si el objetivo de Grecia era lograr el esparcimiento de la dramática en el mundo, deberían sentirse dioses del imperio dramático, pues más allá de revelarlo mundialmente, el mismo se ha vuelto regidor de nuestras vidas.
Vivimos en un mundo donde me tomo el atrevimiento de modificar la constancia leve a la rutina inerte de segregación injustificada gobernada por la ignorancia, donde quien asiste intachablemente a la religión que asesina a pobladores inocentes, resulta ser más valioso que quien vive para amar sirviendo a su prójimo y no está congregado específicamente. Un mundo donde la diferencia de calidad de persona no se basa en los actos que permanentemente se ejecuten, si no en la apariencia que indefinidamente se posea. Una calificación en la materia, definirá tu inteligencia. Donde el dinero va más arriba que tu capacidad por entender y mejorar el enigma en el que vivimos. Ante el hecho me pregunto: ¿Y si la cura del cáncer se encuentra en la mentalidad de un joven cuyo presupuesto económico le impide costear sus estudios? No hay que caminar larga distancia para llegar a otros puntos. Un mundo donde estar casado y ser un mal-tratante se ve con menos prioridad que tener un hijo con la persona que amas sin tener papeles de compromiso. Las palabras ya han pasado a la historia y la agresividad ha tomado su puesto de manera perentoria. El matrimonio ha pasado a ser, de la unión más bonita, a la obligación de cualquier ente cuya objetividad vaya más allá de ser pareja. Vivimos entre las paredes de la negatividad, con la insensibilidad como guardia protector. Presos en la inseguridad de no ser quien realmente somos por la aceptación tan común con la que contamos y somos encaminados a satisfacer. Las navajas de nuestras armas se rebelan contra nosotros mas insistimos en seguir cargando de municiones. Ya no hay unión. Ya no hay amor que no tenga interés, ya vivimos enajenados de la raza que somos, del origen de nuestras entrañas.
El mayor amor que dices sentir por tu actual pareja es inestable. Te aseguro que no durará más de dos años. De la misma manera te aseguro que puede bajar al nivel del odio el elemento supuesto a unirnos, si en un futuro no tan lejano se descontinúa la unión. La edad promedio a la que llegamos ya no está en los cien años. Disminuye con cada acto despiadado a la Madre Naturaleza. Y nuestro promedio son los 75 años. Donde naces, te educan, estudias, trabajas, te reproduces y mueres es donde también se le adjudican a tu ser innumerables obligaciones que sólo te hacen más común de lo que eras ayer. Todo muy cargado para disfrutar grandemente de cada etapa. Dependes del dinero y tiempo de tus padres, y cuando tengas dinero y tiempo propio, pagarás más de la mitad en impuestos dirigidos a quienes gozan de los cupones mientras tú te rompes el lomo y el otro resto, lo utilizarán en el ciclo del que acabas de salir, y comienza a repetirse en un abrir y cerrar de ojos con tus hijos.
Ante la realidad me pregunto.... ¿Qué somos si no máquinas temporales del gobierno? ¿Qué papel importante jugamos en un mundo con siete billones de nosotros, donde en una vida promedio no conoces ni a medio billón? ¿Cómo eres capaz de catalogarte como ser humano cuando el científico Noth Chalter define al ser humano como un organismo independientemente razonable, y aun así tus acciones en su mayoría son guiadas por la ideología social, en un mundo donde tu paso es tan corto como un pestañar. ¿Lo dudas? ¿Cuántos años hay en UN SIGLO? Exacto. Ni siquiera a un siglo llegamos y nos apresan más que lo que llegamos a hacer.
Aunque sea un tabú la muerte, es cierta. Una vez mueres, TODOS van a tu funeral. (Lo que no hicieron en vida lo hacen en muerte, visitarte) Démosle un año de progreso a ese evento... Nadie te recuerda. Nadie te vio. Simplemente fuiste un organismo más sobre la faz de la Tierra con el objetivo de luchar por sobrevivir en un ecosistema que fallece junto a nosotros. Entonces solamente me restan varias preguntas... ¿Qué somos? ¿Para qué? ¿Para quién vivimos? .
Me encantaría preguntarte sobre el drama de tu vida y recibir una respuesta que cautivara mis sentires. Que estremeciera mis veinte y un sentidos. ¿Sabías que poseemos veinte y un sentidos? ¿O sigues hundido en el mito de que son cinco? Me gustaría preguntarte sobre tus inquietudes y recibir algo más intelectual que tus notas, tu pareja, tu cuarto sin un televisor, tu celular cortado, o la lentitud del Wi-Fi en tu casa. ¡Me encantaría preguntarte tu opinión acerca del sistema gubernamental mundial y recibir una respuesta más cuerda que el azul y el rojo! Me encantaría, mi oyente, preguntarte el nombre de la montaña más alta del mundo y que antes de que me dijeras El Everest, cuya respuesta es incorrecta, analizaras si quién te llevó a la respuesta es lo que has escuchado o lo que has indagado. Mauna Kea.
Me detengo ante el ente de inseguridades, mentiras, insensibilidad y opresión postulando:
Permítame preguntarle, doctor. ¿Acaso nuestra realidad, no es el drama de la vida? Creo que el título se queda corto ante tanta ineficiencia. Me tomo la oportunidad de comparar de una vez el drama al teatro, y solamente alcanzo a encontrar una diferencia.... Me fascina el teatro, pero por primera vez, cada arteria de mi cuerpo se desvanece por la aproximación y deseo perentorio del cierre del telón.
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Delirios
Teen FictionTengo una novela (Enigma) en proceso a la cual no he podido dedicar tanto tiempo como creo que le podré dedicar a este nuevo proyecto. ''Delirios'' será como un estilo diario donde con historias ficticias y todas diferentes pretendo que se sientan...