Propuesta Indecente

18 0 0
                                    

Uno de los mayores problemas que enfrentamos los escritores, es la falta de palabras correctas en los momentos en que más se requiere. Y es frustrante, porque somos capaces de elaborar los mejores versos para volar entre nuestros destinos, pero nuestros puntos de aterrizaje son casi imposibles de determinar. Hoy me toca sentarme frente a un monitor que es testigo de la manera tan sincera en que golpeo sus letras. Un monitor que creo capaz de entender la profundidad de mi mirada y la exactitud de mis pensares. A veces cuestiono la paradoja de la inspiración, pues en mí parece no ser eficiente de la manera tan precisa como quisiera que lo fuese. Hoy, Andrés, me toca sentarme a intentar unir muchas ideas sueltas que circulan por mi mente antes de que ellas logren consumirme. Quiero dejarlas vivir, o matarlas. Y sí, sé que eres de pocas palabras, que eres muy determinado, y que la probabilidad de obtener una respuesta alejada de lo esperado es mucha más que la de lograr que mi corazón hecho letras logre acariciar los sentimientos que dejamos atrás. Pero no espero, debo corregir eso. No espero x o y respuesta, más bien, espero una reacción sincera, un momento de análisis a lo que estoy a punto de decirte.... Ambos conocemos nuestra historia. Y somos los únicos en ello. El resto del mundo presume saber, e intenta adivinar. Pero sólo tú y yo, sabemos lo que hubo y lo que hay. Por eso entiendo que estaría demás tocar un tema que está claro, y que vive en nuestros recuerdos. Hoy, también conocemos las circunstancias. Estudio Auditoría Forense  y en cuatro años saldré con mi licenciatura. Tú comienzas tu vida universitaria ya pronto y no dudo de lo bien que la pasarás, de todo lo que aprenderás. Ese es el futuro por el que luchamos. Un futuro donde la formación que tengamos hoy nos lleve a tener todo lo que aspiramos a ser. Soy una persona analítica, racional. Y no niego que a veces me detengo a internalizar todo lo que me rodea. Y gracias a Dios, me siento satisfecha, completa, energética ante todo. Estoy clara en lo que deseo y sé que Dios mediante veré mis sueños cumplidos. La vida sentimental de cada ente debe ser respetada y evaluada, no ignorada. Por esa parte, reconozco que a pesar de todas las puertas abiertas que hay el colegio, aún no siento ese instinto que me diga que esa persona (general) vale la pena. Quizás es lo mismo que me pasó contigo hace unos años, eso de lo que hoy aprendí que limita mis decisiones. También reconozco que hay muchas áreas que me importan al determinar a una persona, y siempre hay algo que nos empuja a dudar... Sin embargo, hace mucho tiempo no sentía algo tan claro como lo que siento hoy. Y no es ni siquiera un sentimiento, es una inquietud, algo existente en mí. Yo sé que como mujer para ti, tuve la oportunidad y no supe verla de la manera indicada. Estoy consciente de que la mayoría de nuestro presente se debe a las decisiones tomadas en cierto tiempo. Pero no quiero hablarte de nuestro pasado, quiero que por algunos minutos, visualices el presente desde mis ojos. De la misma manera que sé que hace años estás intentando algo con Becky. De todo tengo absoluto conocimiento. Y me tomo el tiempo de escribirte estas letras porque pienso ponerte las cartas sobre la mesa por esta única vez, y si no fluctúa, no volverás a escucharlas salir de mis labios nuevamente.

Soy mujer. Y como mujer me define sentir sincero, sentir real, sentir cuando debo hacerlo. Eso lo aprendí recientemente y a golpes. Quizás mientras lees esto, mi próximo golpe se acerca con lo que optes pensar, pero he considerado la armadura que filtra el dolor y lo transforma en conocimiento. Por eso y más, hoy, José Andrés, quiero que sepas que no siento todavía. Que pienso. Pienso que la única decisión en la cual mi mente transaría sin dudarlo sería en la de intentar enlazarme a tus sentimientos, revivir lo que yo misma decidí aniquilar, hacerte creer con hechos que sí existe en mí la niña en la cual fijaste tu mirar hace un tiempo atrás. Escribo y se me eriza la piel, porque la verdad y razón que contiene lo que te digo son inmensas. No tengo nada fijo que ofrecerte. Nada físico por demostrarte (sexo). Porque eso es algo que nos une por confianza, pero te hablo de lo que nos une por hechos. Te hablo de la disposición de llevar tu nombre con honra ante quien se presente. Te hablo de algo que nunca haz experimentado. Que te sepan escuchar cuando así lo desees, que te sepan honrar cada uno de los sacrificios que realizas, que sepan admirar el interior tan bonito que tanto tú como tu familia poseen, que sepan determinar el gran hombre que existe detrás de esos ojos marrones y que se comparta la dicha de ser testigo uno del otro de las maravillosas intenciones que existen en las personas que sentimos y sabemos dejar sentir. Eso es lo que yo puedo brindarte porque es lo que nace de mí hacer. Porque mi naturaleza responde de maneras que solamente entiendo cuando puedo asociarlas de manera inmediata con algo o alguien. No te pido nada complicado, nada que no puedas brindarme. Quiero saber, leerlo de ti... si existe o no la posibilidad de empezar a construir desde abajo, lo que ya se había construido pero colapsó. Yo tengo la obligación ética de responderte a lo mismo que te estoy preguntando, y mi respuesta se diluye a lo siguiente: Quizás no fui quien deseabas que fuera cuando deseaste que lo fuese. Pero hoy, abro las puertas de mi cariño para que admires por segunda vez el paraíso que pocas personas han logrado apreciar. Y te ofrezco una manera peculiar de verlo, porque a más nadie le accedería paso al portal de mi alma, que tanto trabajo me dio concebir. Llevas algunos años tras algo que pareciera quedarse en el mismo lugar, no progresar. Ante eso, desvisto el tiempo que haz perdido y visto tus minutos de oro otorgándote la certeza de mi seguridad ante todo lo que te presento. Se resume a la oportunidad de acercar nuestros mundos y ver qué florece de ellos. Sabes que soy una mujer entregada, dedicada, sabes mi procedencia familiar y más que todo, sabes lo que es estar cerca de mi alma, pues fuiste la primera persona a la que le abrí mis sentires. Respeto tu estado con Becky, y vuelvo y recalco que mi intención no contiene cargas que no sean generadas por el sentir tan sincero que te guardo. Los sentimientos guardados se enfrían, por ende te ofrezco el chance de descongelarlos, porque ambos sabemos que se puede. Pido que me permitas sellar con besos, acciones, verdades y palabras cada una de las cicatrices que mis acciones pasadas provocaron en ti. Pido que me des la libertad de conocer si no es así y yo me apartaré y continuaré caminando y construyendo mi imperio. Pido que me digas si las llaves a mis senderos aún las guardas en alguna parte oculta de tu corazón, y de ser así, el escenario es todo mío para ser la protagonista de los momentos más lindos que se viven en la adolescencia: los de querer, y ser querido.

Desde lo más profundo, oculto y sincero desde mi corazón, te quiere,

-Kendra Ferro

DeliriosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora