Delirios

Te quiero...

Puede dejarnos perplejos el contraste entre un frío de invierno y el agua hirviente de la ducha, así como nos estremecen las personas en las que confiamos y de alguna manera inesperada nos fallan...

Estruja mi sentir para que sea nuevo, para que brille inmensamente sin la necesidad de la dependencia, entre tanto movimiento se me hace claro que así te quiero.

Observo las acciones del viento, porque sentirlo ya me hace un ser que no corre a la milla siguiente y logra conformarse con un pedazo del triunfo. A algunos les da vida, a otros los arrastra, a otros complementa su cadena alimentaria y otros tantos como yo, nos ayuda a pensar en todo lo bueno que la vida esconde. Así te quiero.

Adquiero la fuerza del agua que rompe fronteras, de las llaves que desatan cadenas, de los seres que reflejamos quienes somos, de los animales que luchan por supervivencia, del mundo que me rodea, me espera, me desea... Y sí... así te quiero.

Nubla mis sentires entender que por fin siento correr sangre por mis venas, y que corre con facilidad, caliente, sintiendo que se mueve con tu peculiar voz, indiscutiblemente mía. Eso me llena de vida, de poder, de inmensa gratitud. Así te quiero.

Soy como el cristal sólo para vos, para que a través de mí observes tu entorno, tu futuro y lo adornes con mi compañía, con mi melodía de vida, con mi llanto emocionado o mis lágrimas cargadas. Todo suma en mi calculadora de amor, felicidad. Así la quiero, así la veo, así lo anhelo.... A ti... pues A ti te quiero.