Venecia. -Una calle.
Entran PORCIA y NERISSA.
PORCIA.- Infórmate de la casa del judío, dale esta acta, y haz que
la firme. Partiremos esta noche y estaremos de regreso un día antes
que nuestros esposos. Esta donación será la bienvenida de Lorenzo.
(Entra GRACIANO.)
GRACIANO.- Mi buen señor, felizmente os encuentro. Mi señor
Bassanio, después de más amplia reflexión, os envía este anillo y
solicita el honor de vuestra compañía para cenar.
PORCIA.- Esta última cosa no puede ser. En cuanto a su anillo, lo
aceptó con gran reconocimiento; decídselo así, os lo suplico.
Además, os ruego que mostréis a mi joven amanuense la casa del viejo
Shylock.
GRACIANO.- Lo haré.
NERISSA.- Señor, quisiera hablaros. (Aparte a PORCIA.) Voy a ver
si puedo quitar a mi esposo el anillo que le he hecho jurar que
guarde siempre.
PORCIA.- (Aparte a NERISSA.) Podrás, te lo garantizo. Nos jurarán
por todo lo del mundo que han dado sus anillos a hombres; pero les
desmentiremos y confundiremos. ¡En marcha! Date prisa. Ya sabes
dónde te aguardo.
NERISSA.- Venid, mi buen señor, ¿queréis enseñarme esa casa?
(Salen.)