Tentación

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Llegué a la casa de mi princesa, y como de costumbre, entré por la panadería.

Al ir subiendo las escaleras, me encontré a Alya. La cual no me miraba muy convencida.

—¡Hola Alya!—salude felíz por ver a una de mis amigas.
—Hola—dijo cortante y sin voltearme a ver, solo siguió bajando.

<<Tal vez tuvo una discusión con Marinette>>, pensé.

Seguí subiendo, y toque la puerta. No tardó ésta en abrirse, y dejando ver a una ¿enojada? Marinette.

—Princesa ¿qué sucede?, ¿acaso discutiste con Alya?—pregunté preocupado por su estado.
—Pues sucede que nuestra amiga, te vio con Edith y en una circunstancia muy comprometedora—dijo cada vez más enojada y alzando la voz. Sacó su celular y me mostro una foto mia con Edith. Donde ella me estaba agarrando la entrepierna.
—Marinette puedo explicar eso—dije apuntando al celular—. Yo venía para aca cuando me la tope, y se me insinuaba. Y cuando me agarró "ahí", retiré su mano rápidamente, y me aleje de ella. Tu eres la única mujer en mu vida. Y la única que puede agarrarme lo que quiera—dije de forma coqueta lo último.

Marinette aunque se le miraba enojada, no pudo evitar reír por lo que había dicho. Se me acerco tanto, que me vi obligado a retroceder un poco hasta que tope con la pared.

—M-marinette, ¿q-qué haces?—pregunté nervioso. Jamás había hecho eso, y debo admitir que me estaba asustando.
—Se que soy la única. Pero a muchas chicas no les queda claro eso—dijo de forma seria—. Mañana hablaremos con esa... Señorita—dijo tratando de no decir malas palabras.

¥¥¥

El resto de la tarde después de la comida, nos la pasamos en su habitación platicando, y una que otra vez nos retabamos para hacer cosas locas.

—Gatito no te vayas—dijo suplicante.
—Lo siento princesa, pero ya es tarde y tienes que descansar—dije llevándola a su cama.
—Media hora—.
—Ok. Esta bien—dije rendido. Además debo aceptar de que si quería seguir con ella, me encantaba estar a su lado.

Sin darme cuenta ella me jaló hasta su cama, quedando abajo de ella.

—Media hora de diversión no nos hará daño—dijo de forma seductora.

Me empezó a besar como sí no me hubiera besado en años, yo poco a poco fui tomando su ritmo. Recorrí con mis manos su cintura, y sus exquisitas piernas.

—Plagg, quiero que volvamos a repetir lo del otro día. ¿Recuerdas?—dijo con la voz entre cortada y muy agitada.
—Como no recordarlo—dije sonriendo. En cuestión de segundos fotografías mentales aparecieron sin que yo hiciera el esfuerzo de recordarlas. Decidí dejar llevarme por la situación.

Marinette se despojó de todo aquello que le cubriera, dejando ver cada perfecta parte de su cuerpo. Cada curva, me ponían loco, y lleno de deseo.

Ella seguía arriba de mi, pero en cuanto pude cambié de posición. Ahora era yo quién mandaba.

Besé su cuello, sus pechos y su intimidad, ninguna parte de su cuerpo de salvaba de ser devorada por mi.

—Hija una de tus amigas te busca—informó la mamá de Marinette desde abajo, interrumpiendome justo cuando estaba a punto de despojarme de mis prendas.
—V-voy mamá—contestó nerviosa y agitada mi chica.

Se paró rápidamente de la cama, y se vistió. Mientras, yo trataba de calmar el bulto que tenía entre los jeans.

—Mamá, hazla pasar—ordenó Marinette—. ¿Quién será?—me preguntó Marinette, a lo que yo solo respondí encojiendome de hombros.

Se abrió la puerta de la habitación de golpe, dejando ver a la persona que ambos detestabamos y odiabamos con todo nuestro ser.

—Hola chicos—saludo mientras cerraba la puerta—. ¿Acaso interrumpi?—preguntó divertida mirándonos.
—Pues fíjate que si cabeza hueca—respondió Marinette enfadada.
—Seguro Plagg se siente obligado a hacerlo sólo por lastima—dijo en tono burlesco.
—No me siento obligado de nada. Lo hago por que la amo. Además eso no te incumbe—me acerqué a Marinette y la abracé por detrás.
—Ahora te pido que te retires—dijo mi ojiazul mirándola de abajo hacia arriba.
—Lo haré hasta después de que les aclaré algo. Siempre consigo lo que quiero, no me importa si alguien tiene que morir—dicho eso se retiró dejándonos a Marinette y a mí con la boca abierta.

Marinette reaccionó y se dio la vuelta para abrazarme. Empezó a llorar y yo tampoco pude contenerme.

—Tranquila todo estara bien. Yo te protegere, lo prometo—dije en un intento por tranquilizarla mientras acariciaba su cabeza.
—Gracias—dijo aferrandoze más a mi.

¥¥¥

Llegué a mi solitario departamento a altas horas de la noche. Ya que me quedé con mi princesa hasta que se quedó dormida.
Esta situación era muy preocupante, y no entendía porque existían esa clase de personas que querían dañar a otros solo para el bien ajeno.

Me disponía a dormir, cuando sonó mi teléfono. Al parecer había recibido un mensaje de un número que no tenía registrado y que no conocía.

Plaggi.

Se que todos los hombres tarde o temprano caen en los encantos de una mujer. No lo nieges, tu no eres la excepción.

Chao, besos y abrazos.

Con cariño. Edith.

Lo único que podía sentir por esta chica era lastima, repugnancia, asco y mucha vergüenza. Debo admitir que es bella y tiene buen cuerpo, a pesar de su carácter. <<¡Pero Plagg! ¡¿Qué cosas estas pensando?! ¡Entra en razón! ¡Esto es lo que ella quiere! ¡Estas cayendo en su estúpido juego!>>, me gritaba internamente.
El resto de la noche no pude dormir, ¿Por qué?. Por el simple hecho de que cada vez que cerraba los ojos, la imagen de la pelirroja aparecía. Ya fuera desnuda o con vestuarios bastante eróticos, que ponían los pelos de punta y activaban todo instinto carnal. En cuanto aparecían esas imágenes trataba en imaginar a Marinette en esa situación, pero se me hacía imposible. No tardé en notar que cada vez más algo se iba abultando en el pantalón de mi pijama, y no tardo mucho para que esa parte se humedeciera al igual que mis prendas.

"El ser humano simpre suele tener todo tipo de tentaciones. Nadie somos la excepción"

*****
Hola! Esta inspirada y me puse a escribir jajaja 😂

Esta algo suculento el capítulo 😬. Se que les gusta pervertidas 😏 muajajaja ok no 😒

Bye!!!! 💜

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