Todo por un deseo

Planes

Cerré los ojos dispuesto a dormirme, cuando sonó la alarma avisando que era hora de ir al instituto. Me levanté con pereza y me dirigí a darme una ducha. Al salir pude observar en el espejo las notorias ojeras que traía por falta de descanso.
Me vestí y desayuné.

¥¥¥

Me dirigí como todos los días a la casa de mi novia. Toque el timbre y no tardo en salir con su típica sonrisa que iluminaba mi mundo.

—¡Hola Mari!—dije un poco animado pero con mucho sueño.
—¿Te pasa algo? No te ves muy bien—dijo preocupada a la vez que tocaba mi frente con su mano.
—No dormi en toda la noche—dije desganado. Después me regañe internamente por lo que habia dicho, <<Estúpido Plagg. Como se te ocurre decirle eso a Marinette. Hará preguntas>>.
—¿Por qué?—dijo mirándome preocupada.
—Te lo contaré después de la escuela. ¿Ok?—se suponía que teníamos una relación y en una relación debía de haber confianza. Así que tenía que arriesgarme a decirle la verdad, antes de que empeoraran las cosas.
—¡Claro!—acepto sonriendo.

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La primera clase. Siempre se me cerraban los ojos involuntariamente y hoy no era la excepción.

—¡Joven Plagg!—grito la maestra dando un golpe con su mano en mi mesa—. No debe dormir en clase de química y menos en un laboratorio. Es peligroso—me regaño con un tono de voz muy fuerte.
—Lo siento maestra—dije cabizbajo.

¡Toc, toc!

Fué interrumpida la maestra cuando me iba a decir algo. Cuando fije mis ojos de donde provenía el sonido, no pude evitar sonrojarme.

—Siento interrumpir su clase—dijo Edith desde la puerta.
—¡Oh! Supongo que eres la chica nueva—dijo la maestra dirigiéndose a ella y con el tono de voz más bajo y sereno. Edith asintió con un movimiento de cabeza—. Presentate a la clase—hizo un ademán a la clase.
—¡Hola soy Edith! Vengo de Rusia, pero mis padres son franceses. Sólo soy una estudiante de intercambio, y durante el tiempo que esté aquí espero llevarme bien con ustedes—dijo en tono amable y sonriendo.
—Pasa a tomar asiento junto a Marinette. Alya, siéntate con Plagg—ordeno la maestra señalando los lugares dichos.
<<Que alivio que le toco con Marinette>>, dije algo felíz pero preocupado a la vez. <<Sólo espero que esté bien>>—. Ahora quiero que guarden silencio—dijo callando a los pocos que mantenían alguna conversación con su compañero de alado—. Quiero que pogan mucha atención. Como trabajo final, me van a entregar un proyecto y lo van a exponer. Lo harán en parejas pero yo las elegire—dijo haciendo que a todos se les borrara la sonrisa entusiasmados por formar parejas.

Nombres, nombres y más nombres, aún no tenía pareja.

—Marinette, Adrien. Ustedes expondrán sobre el modelo atómico de Rutherford. Y la última pareja; Edith, Plagg. Ustedes expondrán sobre números cuánticos—cerró su carpeta y nos miró a todos con seriedad—. No quiero quejas sobre su compañero. Y traten de entregar el mejor trabajo. No quiero porquerías—la maestra siempre fué muy estricta, pero sus clases servían. Yo era la prueba. Llegué a convertirme el mejor de la clase, y no sólo en esta materia destacaba, si no que en todas—. Pueden ir a su descanso—se levantó de su asiento y se fué desapareciendo de nuestra vista.

Me acerqué a Marinette la cual tenía los puños cerrados y en su rostro tenía un notable color carmesí. Miraba a Edith, la cual solo estaba cruzada de brazos, con una sonrisa y mirada de manera desafiante.

—¿Qué sucede princesa?—dije pasando mi brazo por su nuca arriba de sus hombros.
—Nada—dijo cortante—. Mejor vamonos amor—tomó mi mano y me llevó a rastras al patio. Nos detubimos y guardamos silencio.
—¿Qué es lo que paso princesa?—me asombraba su comportamiento de hace un rato, ella jamás era así; tal vez le dijo algo Edith. Me miró con los ojos humedecidos a punto de llorar.
—Me dijo que me dejarias. Y me mostro un mensaje que te mando ayer en la noche. Creo que tiene algo de razón; ella es bonita, segura, sabe lo que quiere. Tiene todo lo que un hombre desea. Mientras que yo, soy insegura, torpe. Todo lo contrario—cuando terminó dejó de mirarme o miró al piso. Levanté su cabeza tomandola de la barbilla para que me viera.
—Mari. Por eso te amo. Por qué eres diferente y no de las del montón—la abracé fuertemente. Ella me correspondió.

¥¥¥

Por fin terminaron las clases, y estaba en la salida con mis amigos.

—Mari, ¿Te parece si empezamos hoy con el proyecto?—preguntó el oxigenado a mi novia.
—¡Claro!—dijo sonriendo MI chica.
—Ok. Hoy en mi casa a las 5:00 pm. ¿Te parece?—le guiño un ojo. ¿Quién se estaba creyendo?, ¿acaso se está desquitando por habere hablado mal?.
—Mejor en su casa. Sus padres no la dejan salir mucho— interviene interrumpiendo a Marinette.
—Ok. Como sea—dijo sonriendo—. Bueno chavos, me tengo que ir— se despidió de Alya, Nino y de mi. Tomó la mano de Marinette y depósito un beso en ella—. Adiós Mari—le guiño el ojo y se fué a la limusina.
—¿Qué fue todo eso?—preguntó Alya viendo el vehículo donde iba Adrien alejándose.
—No se. Pero no me gusta para nada—apreté los puños y pronto sentí como el calor iba recorriendo mi cuerpo, asiendo que sintiera mas celos de los que tenía.
—¡Plagg!—dijo alguien canturreando mi nombre tras de mi. No voltee a ver, sabía perfectamente quien era y no andaba de humor—. Hazme caso. Hoy en mi casa. A las 5:00 pm. Para adelantar el proyecto—sin dejarme decir alguna palabra se fué. No me pude oponer o algo. Ya había hecho planes, y consistían en pasar toda la tarde con Marientte y el rubio oxigenado que dice ser natural. Pero ahora ya no podría asegurarme de que a Adrien se le fuera a pasar la mano con mi princesa.

"Creas planes, y siempre hay alguien que los destruye. No pienses que es mala suerte, tal vez es el destino"

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Hola! ¿Como están?
Pues yo bien 👍👍👍

Me desvele para subir el capítulo 😬, espero que lo disfruten. Ya viene lo bueno 😱😱😱

Quiero agradecerle a KarNoir por la imagen de Edith que ha hecho. Esta muy padre, y me hizo muy felíz saber que alguien la había ilustrado.

Bueno, es todo.
Bye! Hasta la próxima nenes y nenas! ❤❤❤

PD: Suerte a todos los que tienen examen 😀