Todo por un deseo

Especial 1

La chica que tenía mi corazón

Miles de años atras

Me enamoré de la chica del mercado, la pelirroja. Esa chica que trataba con amabilidad a todos, menos a mi. ¿Por qué? Por que ella sabía lo que sentía por ella, y a la chica yo no le agradaba.

Por más grosera que fuera conmigo, jamás la deje de ir a ver a su tienda. Aunque fuera maltratado, ella me traía como un bobo y no me importaba las cosas que me dijiera o los golpes que recibía. Todo lo hacía por ella.

Un día, me levante felíz de la vida por volver a ir con la chica pelirroja. Pero arriba de mi mueble de madera desgastada, había una pequeña caja de paja. La abrí y la habitación donde me encontraba fué iluminada por una luz color verde esmeralda.
Cuando se apagó esta luz, pude observar que en la cajita estaba contenido un anillo color negro, hecho de Ónix.
Jamás había visto tal objeto, así que iría a preguntarle a mi madre si ella de casualidad lo había dejado ahí, pero fui detenido por un látigo que fue amarrado en mi pie, y provocó que cayera al suelo duro y frío.
Al levantarme empecé a quejarme del dolor que me provocó el golpe de la caída.
Me voltee para buscar al culpable de todo eso, y me encontré con un chico con cabello negro, piel blanca y con rasgos asiáticos. Vestía con un traje muy extraño color verde, y traía un antifaz del mismo color. Al principio quería golpearlo por haberme lastimado, pero cuando dijo que me detuviera lo hice. Había algo en él que me hacía confiar y no atacarlo.

Empezó hablandome sobre lo que había encontrado al despertarme. Me explicó que era un miraculous que estaba hecho de Ónix por su significado garra, y que me otorgaba valentía, fuerza y que pertenecía al elemento del mal, una de las partes del ying yang.
También me dijo que sólo debía ser usado para hacer el bien y ayudar a la población, y que desde ahora en adelante me convertiría en un salvador.
Pregunté por el nombre de mi alter ego, y el me respondió:

—Desde ahora eres Chat Noir. Portador del miraculous del mal.

Se fué sin desirme si lo volvería a ver. No me sentía muy seguro de lo que sería.

¥¥¥

Pasó una semana desde aquel encuentro inesperado, y aún no había utilizado mi poder del todo. ¿Por qué del todo? Por que para lo único que me transformaba era para vigilar a mi amada. Así ya no correría el riesgo de que ella se diera cuenta de mi presencia.

Cuando por fin hubo algo útil para utilizar mis poderes, en medio de una pelea con un akuma, una chica vestida de rojo con puntos negros, apareció de la nada. En cuanto llegó, se puso a ser su tarea de superhéroe.

Al terminar, le pregunté cual era su nombre.

—Soy Ladybug. Supongo que tu eres Chat Noir—dijo muy risueña.

Ladybug y yo, pasamos un rato conversando acerca de nuestros poderes y lo que podíamos hacer con ellos.

Había algo en ella que se me hacía muy peculiar, y que me encantaba. Su amabilidad, sus ojos azules, su cabello rojo, su piel blanca...
Paré de hacer la descripción mental, cuando me di cuenta de que pareciera como si estuviera escribiendo a la chica que me había hecho todo un tonto.
Y se me ocurrió preguntarle.

—¿De casualidad tu eres Tikki?—pregunté con un poco de picardía.

Ella se levantó de golpe, y me miró un poco molesta.

—Se supone que no podemos saber nuestras identidades tonto. ¿Cómo supiste quién soy?—dijo con un tono de furia en su voz.
—Es que... Tu me gustas demasiado, y estoy enamorado de ti—también me levante y me acerqué a ella, en cuanto se dio cuenta se alejó.
—Eres Plagg—afirmó un poco pensativa.
—El mismísimo. A sus órdenes mi Lady—dije asiendo reverencia. Esperé a que ella dijiera algo, pero en lugar de eso recibí una bofetada de su parte.
—Estúpido—dijo molesta y se alejó del lugar de donde estábamos.

No fui tras ella, pues sabía que sólo la iba a molestar más y eso no era lo que quería.

¥¥¥

Pasaron semanas, y cada vez que luchabamos contra un akuma, no parecíamos equipo, pues cada quien estaba por su lado y de vez en cuando nos apoyabamos.

Jamás volvimos a chocar puños como la primera vez. Jamás nos volvimos a sonreír. Me arrepentí de que supiéramos nuestras identidades.

Un día, después de capturar un akuma, no dejé que se fuera. ¿Por qué? Por que hoy sería una de las muchas veces que le demostraría mi amor.

—Tikki. Te amo, no sabes cuanto. Eres el sol de mis mañanas, eres la chica que me ilumina en la oscuridad de la noche—me inque y le hice una pregunta—¿Quisieras ser mi novia?—dije con una sonrisa llena de esperanza.

Tal vez en el transcurso del tiempo que hemos estado peleando juntos, ella llegó a sentir lo mismo que yo.

Deseaba con todas mis fuerzas, que ella se hubiera fijado en mi, y que se haya enamorado por lo que soy.

—Plagg...—dijo seria—. Yo no siento lo mismo por ti. Nisiquiera tienes un poco de respeto de mi parte. Te odio, no sabes cuanto lo hago. Y este sentimiento sigue creciendo cada vez que insistes más—dijo sin temor alguno.

Al escuchar sus fuertes palabras, su mirada llena de odio, y sus expresiones; mi corazón se iba rompiendo en mil pedazos. Me arrepentí del día en que me fijé en ella, y me enamoré ciegamente de la persona que se ocultaba tras esa cara bonita y llena de bondad.

De ese día en adelante, mi trato hacía ella era diferente. Pero no quería decir, que no siguiera sintiendo aunque sea algo pequeño hacia ella.

Mi primer amor, mi primer rechazo.

Tikki, un nombre tan corto y música para mis oídos.

*****

Hola! Aquí les traigo el primer especial.
Espero y les guste❤

Bueno...
Respecto a la segunda temporada...
La haré. Cuando acabe los especiales, subiré el prólogo. Ya lo tengo hecho 😏

Y bueno... Es todo de mi parte.
Bye! Hasta la próxima! 😀💜