Amores.

«Parte 33»

ChanYeol estaba en estado shock luego de haber recibido la llamda de aquel chico con el que se había chocado ya hacía tiempo, ni se acordaba, ¿por qué entonces tuvo que llamar en estos momentos? Había dicho que se encontrarían en el mismo callejón que se vieron la primera vez y que fuera solo, pero, ¿cómo iba a hacer eso con un Baek pegado a él todo el rato?

Pues fue fácil pero un poco doloroso tal vez, Tao por algún problema tuvo que ser ingresado y a pesar de que le dijo a Baek que no se preocupara por él, Baekhyun no le hizo caso ya que ChanYeol también le estaba diciendo que fuera con su padre sí o sí y que no se preocupara por él.

A si que lo tenía bastante fácil.

Caminó hasta donde era el callejón a paso lento hasta más o menos donde se habían chocado encontrando allí una figura alta, pero más o menos de su altura con otra sentada en el suelo.

—Estás aquí por fin...espera...¿e-estas embarazado?— La voz del chico en ese momento tembló para luego seguir firme como antes para ayudar a la persona de al lado a levantarse, quien tenía una pequeña barriga.

—Sentimos muchos haberte llamado en estos momentos de tú embarazo y como ves el mío, pero necesito que nos ayudes en unas cosas antes que nada, tranquilo, no será nada malo como pasó cuando este te amenzado, y me disculpo por lo que te llegó a hacer.— ChanYeol recogía poco a poco la información que le estaban dando hasta hacerlo.

—Bien, ¿qué necesitáis?— Vio como ambos chicos se miraban para ver como el embarazado se acercaba hasta él para entregarle algo pequeño con una sonrisa.

—Lo principal es esto, un regalo por la ayuda, te enviaremos mensajes según lo que necesitemos, ¿sí?— Asintió con miedo para verlos marchar.

«...»

SeHun no había mejorado absolutamente nada, más el haber sentido el hueco vacío de su marido durante toda la noche no sirvió mucho para que pudiera dormirse tranquilamente, recién se había dado cuenta de cuanto lo necesitaba para todo.

No sabía cuanto daño había hecho al haberle dicho aquellas palabras a LuHan, nunca lo había hecho, y ahora que lo hizo se sentía culpable.

No había salido del cuarto desde que le dijo esas palabras, pero en ese momento tampoco quería el hecho de que todos lo mataran, no se sentía capaz como para salir, pero hoy si lo haría, hoy le pediría perdón por aquellas palabras -que según para él, aún no ve por que LuHan se puso tan sensiblon.-

Bajó con cuidado encontrándose a LuHan dormido en el sillón con pequeños temblores en todo el cuerpo haciendo que la fibra insensible de SeHun se rompiera completamente.

Lo cogió estilo princesa para subir las escaleras para encontrarse con Chen, a quien solo le hizo una señal de silencio a lo que su hijo menor le sonrió asintiendo y marcharse.

—SeHun...— LuHan lo abrazó fuertemente cuando sintió que lo dejaban en la cama.

El menor se derritió completamente cuando el mayor hizo eso, a lo que lo único que hizo fue abrazarlo también y acostarse con él.

«...»

Jackson estaba sentado mirando atentamente a la pared mientras Mark lo imitaba, estaban pensando el color que llevaría el cuarto del niño, uno le quería poner verde, y otro violeta peroooo ChanYeol lo quería en azul y Baek de rojo, a si que lo tenían apañado.

—¿Y por qué no dejarlo blanco y ya? Es todo mucho más fácil tío.— Mark se tiró al suelo para suspirar y esta vez ver a su marido con un puchero.

—Tsk...está bien, supongo, ¿podemos ponerle lunares azules?— Jackson miró a Mark quien se levantó rápidamente dándole un poco -bastante- miedo, a lo que se movió un poco para atrás.

—No Jackson no.

«...»

LuHan miró hacia todos lados para encontrar alguna pizca de algo para saber como había llegado a su habitación hasta que vio la figura grande de su marido, rápidamente miró hacia otro lado finjiendo estar enfadado.

—LuHan perdóname por favor, se que no soy el mejor en esto pero...te he intentado hacer el desayuno y...espero que te guste.— Sonrió lo mejor que pudo hasta que se preocupó por ver a su mayor llorando para abrazarlo.

—Está bien pero...las tostadas están muy quemadas— Río mientras SeHun le ensañaba la lengua.

LuHan rompió la tostada a la mitad para meter uno de los trozos en la boca de SeHun y el suyo coger un pequeño trozo para darselo al perrito más otro trozo a Xiumin.

Sí, ni preguntéis como apareció ahí, pero ahí estaba con una sonrisa.

«...»

Miró al cielo.

Miró al suelo.

Miró a la izquierda.

Miró a la derecha.

Y le sonó un hueso.

Kai se encontraba columpiandose en un parque, era bastante oscuro para aún así se sentía a gusto, ya que una pequeña brisa fresca corría de vez en cuando dando en sus brazos desnudos, y se sentía agradable.

D.O ha estas horas aún estaba trabajando, o al menos eso era lo que le contaba a él, pero no se lo creía, ¿quién trabaja hasta las una o las dos de la mañana? "Son horas extras amor" Era la única excusa que le ponía, y ya pues como que no se la creía mucho.

Pero a un así lo esperaba.

Suspiró para sentir unos pasos con una linterna de móvil justo en su cara para encontrarse con un chico bajo, su pelo era un castaño medio claro medio oscuro, su piel era blanca y su ropa bastante grande comparada con él.

—¿Qué haces aquí? Hace frío, tienes que ponerte un abrigo, te resfiaras.