«Parte 35-SooKai part.1»

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Kai suspiró mientras caminaba por la calle, hacia frío, pero a él eso era lo que menos le importaba, caminaba hasta un parque donde hace poco tiempo había encontrado a un hermoso chico que lo ayudaba en todo.

Sabía que D.O lo engañaba en "las horas extras" pero le estaba dando igual, es más, en esas horas extras era donde se veía con aquel chico, cuál al parecer era novio del chico que se estaba viendo con D.O.

La primera vez que había visto al chico fue cuando vió la luz de un móvil, y desde entonces siempre lo estaba viendo.

Le parecía interesante como ahora su pelo había cambiado, un color morado era el que se apoderaba de su pelo, sus ropas eran usualmente de millones de colores, pero siempre llevaba algo blanco y que fueran más grande que él, y su mirada parecía verte el alma, pero a comparación de la mirada de D.O, la del chico parecía mucho más tierna.

Sonrió cuando llegó a los columpios, usualmente estaba ocupados por niños, pero ahora que era muy tarde podía estar ahí sin ruidos ni nada, podía decir que se sentía afortunado la verdad.

Vio un chico sentado allí, lo único que lo alumbraba era la luz del móvil.

—¿De nuevo?— Kai asintió sentándose en el suelo frente al chico, sería una noche muy larga, D.O tardaría mucho en llegar, y tal vez, él tardaría más.

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Eran más de las 3 de la mañana cuando había llegado de estar con aquel chico, la sonrisa que tenía en su cara se borró completamente cuando estaba en la puerta de la casa, suspiró para entrar y encontrar a Lay junto con SuHo allí esperándolo, y algo en su corazón se rompió.

—Papá llegó enfadado diciendo que tenía que hablar contigo.— Lay lo abrazó dándole un beso en la mejilla de su padre y limpiar las lágrimas que caían de sus ojos dándole una tierna sonrisa para ver como se marchaba arriba junto con SuHo, quien le dio una pequeña reverencia antes que nada.

Subió a paso lento las escaleras hasta quedar enfrente de lo que también era su cuarto, sabía que D.O estaba dentro, por debajo de la puerta se veía un pequeño hilo de luz, a si que con las fuerzas que tenía abrió la puerta encontrándose con KyunSoo sentado en la cama.

Cuando escuchó la puerta miró hacia ella fríamente sabiendo que estaba ahí Kai, quien al verlo así una corriente gélida le dio en la espalda.

Cerró lentamente la puerta detrás de él mientras la atenta mirada de Soo no se separaba de él.

—¿Dónde estabas?— La voz de D.O en esos momentos era fría y lo único que pudo hacer Kai era mirar hacia el suelo y hacer que su cuerpo temblara notablemente.

—Estaba con un amigo, ¿lo siento? ¿Qué tal las horas extras?— Las últimas palabras de Kai iban con doble sentido, y sabía perfectamente que su marido las había pillado perfectamente, por eso lo estaba haciendo.

—Duras, ven.— D.O hizo hueco mientras Kai susurraba algo que el mayor no supo lo que decía, pero poco le importó, Kai hizo caso a lo que decía su marido, y este pensó que en verdad era bastante sumiso.

KyungSoo, yo...¿me sigues queriendo? ¿amando? ¿lo haces?— D.O lo miró asintiendo y dándole un castoso beso en los labios de Kai, quien sintió el sabor del alcohol en ellos, ¿quién dejaba beber a sus trabajadores en horas de trabajo? Debería ser alguien muy bueno para eso, ¿no es así?

—Por supuesto que sí, ¿por qué amor?— Kai suspiró para mirarlo con dolor en sus ojos, no sabía como podía decir eso una vez lo estaba engañando, estaba arto.

Los ojos de Kai se llenaron de lágrimas, ¿en serio después de tantos años lo estaba engañando? ¿O llevarían más tiempo juntos? Recordó a aquel chico, el dolor de su voz al decir que D.O y el chico que desconocía llevaban unos cuantos meses "saliendo" más concretamente, desde que las horas extras eran presente en la vida de todos.

El menor miró decidido al mayor, le contaría absolutamente todo ahora mismo.

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