Deep Sea Girl

El día del festival

El jueves temprano Len se había ido a trabajar y Leia tomó un poco del dinero de Len que estaba en una encimera y Mildred le dio del de ella para que saliera a comprar un vestido, ya que ella no quería decirle a Len porque él tenía que ir a trabajar.

Buscó y buscó pero no le gustaba ninguno, así que decidió comprar la tela y hacerlo ella misma. Al llegar a casa, Mildred la ayudó y el vestido había quedado precioso, pero además Leia le agregó unos accesorios que combinaban muy bien con ella (conchas y perlas). Sin embargo, Mildred le dijo que no le pusiera conchas, sino que se pusiera las perlas en el cuello y lo dejara así.
Era un bellísimo vestido azul oscuro sin mangas pero con tiras gruesas.

Lo escondió de Len hasta el viernes. Y el pobre Len estaba ya muy cansado del trabajo. El primer día era reparar la red junto a los demás y luego el bote él solo. Esta vez era probar sus habilidades de pesca y cocina, así que pescaron junto a él y luego él tuvo que hacer el almuerzo, ya que su trabajo era tiempo completo.

Hoy (viernes) era libre, sus planes eran dormir todo el día. Pero todo se volcó el mismo día por la tarde.

-¡Len, Len, Len, Len! - saltaba sobre él para despertarlo.

-Agg - se despierta molesto - ¿Qué es lo que quieres? - se cubre con la sábana.

-¡Hoy es viernes!~

-Sí, lo sé.

-Bueno, hoy debemos ir al festival - le trata de quitar la sábana.

-¿Qué festival? - no se deja.

-¡El que dijo Mildred! - hala la sábana - ¡Ahh! - se cae.

-¿Qué?

-¡Dijiste que me llevarías!

La mira tirada en el suelo - ¿Cuándo lo hice? ¿¡Y qué festival es ese!? - se enoja.

Se levanta del suelo y lo mira de frente - ¿No lo recuerdas? El miércoles me dijiste que me llevarías al festival del viernes.

-No recuerdo haber dicho eso - se arropa de nuevo.

-¡Oye! ¡Claro que lo dijiste!... ¡Ahh! !Ya has dormido hasta muy tarde! ¡Tenemos que ir a la boda!.

-¿¡Boda!? - se para de golpe.

-¡Sí, boda!

-¿¡Dé que hablas!?

-La boda de la hija del alcalde, esa boda.

-¿Pero qué...? ¿Dé qué me perdí? - dijo para si mientras frotaba su cabeza y Leia daba vueltas por la habitación.

-¡Anda, rápido! ¡Toma tu ropa! - le da un traje.

-E-espera Leia...

-¡Te espero abajo! - no lo escuchó y cerró la puerta con fuerza.

-A-ahhh... Rayos. ¿Ahora qué hago? La verdad no deseo ir.

Len no tuvo alternativa y se paró y se vistió.

-¿Ya estás listo? - se oyó una voz por detrás de la puerta - Voy a entrar.

Inmediatamente que Leia abrió la puerta, Len se estaba peinando. Leia vio como se peinaba y se comenzó a reír. Len se molestó y ella lo fue a ayudar. Leia comenzó a tararear una canción mientras lo peinaba y luego se fue.

-¡Te quedó muy bien!. Bueno, es mi turno.

Leia lo echó de la habitación y se vistió con el vestido azul que ella había echo. Pero no sabía que peinado hacerse y por eso se tardó mucho más de lo esperado. Al final solo se dejó el cabello suelto y, como había perdido el collar de perlas, se puso un collar más ajustado a su cuello, negro y con un diamante azul colgando. Sin embargo, estaba triste por no poder usar su bello collar de perlas.