Deep Sea Girl

¿Leia? POV: Len

-¡Llegué! - abrí la puerta y rápidamente me quité los zapatos.

-¡Holaaa! - me abrazó fuertemente Leia, igual que todas las noches que llegaba a casa.

-Hola, señor Len - la señora Mildred me saludó, pero fue muy extraño. Normalmente tendría una sonrisa al saludarme, pero hoy tenía una mirada oscura; sin embargo, Leia estaba como siempre ¿Qué le pasaba?.

-¿Le sucede algo, señora Mildred? - ésta casi que inmediatamente cambió su rostro.

-¡N-no, amo Len! ¿Por qué habría de estarlo? - se puso nerviosa.

-La noto muy extraña.

-¿E-extraña? - se aclaró la garganta e instintivamente miró a Leia y luego a mí - ¿Qué le hace pensar eso, amo Len?.

Dudé un poco en decírselo ya que parecía que Leia la miraba amenazante.

-No es nada, debe ser mi imaginación - subí las escaleras y me llevé a Leia conmigo.

Estábamos completamente solos en la habitación. Leia se notaba un poco nerviosa. Me senté a un lado de la cama y comencé a hablar con ella.

- Mildred se estaba comportando muy extraña allí abajo. ¿No sabrás que le ocurrirá?

-¿Y-yo? ¿Qué te hace pensar eso? - comenzó a mirar a todos lados, ya sabía que tenía que ver con el extraño comportamiento de Mildred.

-Mildred te estaba mirando nerviosa - se quedó callada unos instantes pues no sabía que responder.

-Sí, si tengo que ver con su rara manera de actuar - (¡no me esperaba tal sinceridad! Creí que tendría que obligarla)

Me aclaré la garganta y esperé a que me dijera la razón, pero no me dijo nada.

-¿Me dirás o no?

Leia se paró frente a mi y me miró con seriedad, pensé que sería algo severo y muy grave para que ella me viera así. Era la primera vez que la veía de esa manera.

Acto seguido, cogió una botella que tenía a su lado y con una gran rapidez e impresionante fuerza, me la lanzó a la cara.

-¡Métete en tus asuntos! - corrió fuera de la habitación.

No pude esquivar la botella y me lastimó demasiado. Tenía sangre en las manos, por haber tratado de detener la botella de vidrio. ¿Qué le pasaba? ¿Acaso quería asesinarme o estaba tan molesta como para matarme?. Además, ¿¡Qué tipo de botella tan frágil era esa!?

Corrí hacia abajo, necesitaba saber como me quitaría los fragmentos de vidrio que se me incrustaron en las manos. Me encontré con Mildred y ésta se aterrorizó al ver la cantidad de sangre que tenía en las manos.

-Mildred ¿M-me podrías a-ayudar? -Me dolía demasiado, pero trate de que no se notara tanto.

-¿L-le a he-he-hecho daño a la señorita? - ¡Lo está malentendiendo todo!

-¡Me lanzó una botella y los fragmentos se incrustaron en mis manos! - No pude evitar gritar, no quería que confundiera la situación y ya no podía aguantar el dolor. Me dirigí a uno de los estantes y tomé unas pinzas, luego me fui quitando fragmento tras fragmento. El dolor era demasiado, no sabía cómo se pudieron haber enterrado tanto. Mildred me ayudó, desinfectó la herida y luego para que no me quedaran cicatrices, cogió una aguja desinfectada y un hilo y cosió todas las aberturas.

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(El asunto de ayer había sido muy confuso para mí. No sabia cómo mirar ahora a Leia. ¿Por qué actuó de esa manera tan extraña conmigo? ¿Por qué parecía que quería matarme?... ¡Espera! ¿A dónde fue?).