Un olor muy peculiar me despertó.
Estaba en una cueva muy oscura y grande. En la entrada de la cueva podía divisar un ambiente un poco desértico, y en medio una luna enorme que hacía inútil el uso de la luz del fuego.
Había dormido en un lugar muy incómodo lleno de piedras y la cueva tenía un olor fuerte a humedad. Sin embargo, contrastaba aún más la luz del fuego a mi lado, regulando mi temperatura baja debida al frío de la noche. Encima del fuego había un calderón grande del que provenía un olor tan delicioso que omitía el olor a humedad. Estaban cocinando sopa de mariscos, mi favorita. ¿Pero quién?.
Alcé un poco la mirada y vi a una señora enanita que decía unas cosas que no pude entender. Miré hacia un lado y vi a aquél niño.
-¡Niño! - me apresuré en acercarme a él y comencé a moverlo - ¡Niño, oye niño! ¿¡Estás bien!? ¡Despierta!.
-Nng...ahh... Señor Len... - sonrió - me alegro de que esté bien... - no pude evitarlo y mis lágrimas empezaron a caer.
Lo sostuve entre mis brazos fuertemente - Qué... Qué bueno que estás bien...
-Aww, que momento tan conmovedor... - escuché a la anciana interviniendo y rápidamente volteé a verla un tanto nervioso.
-¿Quién es usted?
-No, no, no, no, no, empezamos mal.
-¿Qué?
-Buenas noches, mi nombre es Hana. Yo los salvé de aquel monstruo y los traje a mi guarida - extendió su mano y no tuve más opción que presentarme también.
-Buenas noches, mi nombre es Len Wishton, y le agradezco mucho que nos haya salvado a mi y a este niño, pero ahora mismo nos tenemos que ir, debemos seguir nuestro camino.
-Oh, ya veo señor Wishton, pero no creo que ese niño quiera irse sin descansar un poco - volteé a ver al niño, se veía agotado y seriamente herido - Sé que no confía en los extraños - continuó - pero no tengo intenciones de hacerles daño, además de que no pienso dejarlos ir para que mueran.
Con desconfianza, acepté su oferta.
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A la media hora, el niño despertó y empezó a comer como un oso recién hibernado, así que decidimos hacer una competencia de quién comía más, pero él ganó. Al cabo de un rato empezamos a hablar él y yo sobre los sueños que tuvimos, sinceramente a mi también me pareció muy real.
-Y eso fue lo que pasó.
-Un momento, Dijiste que un monstruo desgarró mi cuerpo, ¿no?
-Sí, eso fue lo que dije.
-Entonces, ¿Por qué usted, señora Hana, dice que nos salvó de aquel monstruo si, según él, vio cuando el monstruo deshizo mi cuerpo en trocitos? - preguntó Len quien empezaba a desconfiar de ella.
-... Hay cosas que es mejor no decirlas - hizo una mueca de disgusto.
-¡No diga tonterías! - dijo Len molesto por fin.
-¡Señor Len! - Andrew trató de calmarlo pero fue en vano.
-¡Después de pasar por todo esto, ¿piensa ocultarnos la verdad?! - continuó Len poniendo a un lado a Andrew y gritándole a la señora Hana.
-... No es algo que pueda decir fácilmente y no es algo que espero que usted pueda comprender - dijo con un tono serio, como si por fin fuera a revelar su secreto.
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Deep Sea Girl
Adventure¿Alguna vez haz creído tener un verdadero amor? ¿Y haz hecho lo posible por olvidar a quien te rompió cruelmente el corazón? ¿Sentiste que te abrazaba la oscuridad mientras hacías lo posible por olvidar? En esta historia narraré las aventuras de Lei...