Dark Paradise ||Kai Parker|| EN EDICIÓN

Capítulo 6: To do list.

La sala estaba en silencio, solo se escuchaba el ruido de las paginas al pasar. Yo estaba sentada en el sillón con los pies cruzados y Kai estaba recostado en el otro sofá, ambos estábamos leyendo, o al menos él lo hacia y yo lo intentaba.

—¿Cómo funciona todo eso de la fusión? —pregunté de pronto, había estado en la misma pagina por casi diez minutos y las palabras seguían sin querer quedarse en mi mente. Kai se enderezó para poder mirarme—. Quiero decir ¿es cierto eso de que ambos gemelos pasan a ser una sola alma o solo es palabrería para que aceptes matar a tu hermano?

—Sí y no —respondió él después de un momento—. No es posible fundir dos almas en una para que habiten un solo cuerpo, seria demasiado agotador y yo tendría una personalidad compartida con Luke lo que no es así, pero sí puedo decirte que cuando me fusione con él no fue solo su magia lo que me cedió. Me dio algo más, algo que era suyo, su capacidad de sentir, creo que a eso se refieren con lo de una sola alma. Así que básicamente matas a tu hermano pero de algún modo una parte de él sigue viva dentro del otro.

Observé al pelinegro intentando comprender lo que decía, no parecía lógico, como ninguna de las otras cosas en aquel mundo. Pero tampoco parecía correcto.

—Eso suena... complicado y no me malinterpretes pero es cruel.

El se encogió de hombros. —Creo que lo es.

Luego volvimos a quedarnos en silencio, traté volver a mi libro pero no pude ni leer la primera oración sin distraerme, entonces volví a hablar.

—¡Estoy aburrida! —resoplé

Para mi sorpresa, Kai dejó su lectura de lado.

—¿Quieres jugar algo?

—¿A qué?

—Espera.

El pelinegro se puso en pie de un salto y salio de la sala, unos momentos después regresó con una botella de bourbon y dos vasos.

—¿Has jugado Yo nunca, nunca? —Se sentó en el piso frente a la mesita de centro con los pies cruzados debajo del cuerpo.

—Sí, aunque con cerveza —dije y me trasladé al suelo, junto a él.

Kai destapó la botella y sirvió el licor hasta la mitad de los vasos. —Tú empiezas.

Suspiré, mirando al chico, intentado pensar en algo para decir.

—Muy bien, Yo nunca, nunca... me he embriagado.

—Uff, salud. —Kai chocó su vaso contra el mio antes de beberse el liquido de un solo trago, yo lo imité e hice una mueca ante el calor del licor en mi garganta—. Mi turno, Yo nunca, nunca... he servido de ancla mágica para un hechizo.

Al escuchar sus palabras voltee a verlo con los ojos entrecerrados y él se rió, pero señaló mi vaso con la barbilla, su mirada parecía decir: "Eras tú la que estabas aburrida" Sacudí la cabeza y me bebí el bourbon. 

—Ok, Yo nunca nunca... he matado a nadie —dije mientras rellenaba mi vaso de nuevo.

Kai arrugó la nariz.

—Ah, golpe bajo —murmuró y bebió—. Yo nunca nunca... he muerto.

—Salud por eso —choqué mi vaso con el suyo y ambos bebimos, luego continué—: Yo nunca nunca... he dormido con un chico.

Kai rió. —Yo tampoco.

—Sabes a lo que me refiero. —Rodé los ojos.

—Lo sé, pero es enserio —aseguró él y yo enarqué las cejas.