—Dino-san, ya hice lo que me pidió hace algunos días. Aquí está toda la información que concierne a Sawada Tsunayoshi, su familia, sus amigos y sus relaciones personales hasta la fecha.
—Muchas gracias, Romario. Infórmales a todos que no deseo ser molestado bajo ninguna circunstancia y sin excepciones, ¿entendido?
Romario se inclinó ante su amo con respeto y cerró la puerta al salir.
Dino tomó el sobre y lo abrió con impaciencia. Tsuna era una persona muy interesante y muy misteriosa y, dadas las circunstancias, valía la pena conocer su vida a fondo.
A los pocos días de nacer fue abandonado en la puerta de una de las tantas cabañas habitadas del bosque, ahí fue amparado y recibido en los brazos de sus padres adoptivos.
Iemitsu Sawada, la mano derecha del rey y segundo mejor guerrero. Y Nana Sawada, una humilde sirvienta del castillo en ese entonces.
Creció y cuando cumplió sus nueve años sus padres fueron asesinados el mismo día, a la misma hora. Pero en lugares distintos.
Quedó a cargo de su tío, Collonelo y de su tutor, Reborn (el mejor soldado del rey Xanxus). Poco tiempo después un familiar directo lo reclamó, afirmando ser su abuelo materno, fue a vivir con él por dos años y regresaron juntos para vivir en el bosque en la casa de sus padres. Timoteo di Vongola se retiró de ahí cuando Tsunayoshi cumplió sus 15 años y no volvió a aparecer por la casa desde entonces.
El asesino directo de los padres de Sawada Tsunayoshi es un guerrero del reino del Oeste, liderado por el anterior rey Daemon Spade antes que fuese desterrado del Libre Tratado que Namimori firmó años atrás. Actualmente está encarcelado en los calabozos de Namimori enfrentando cadena perpetua.
Dino detuvo ahí su lectura, se revolvió el pelo en un intento de pensar con claridad ante la situación. ¿El asesino de los padres de Tsuna estaba ahí, en Namimori? Y todas las veces que él y Tsuna pasaban delante de las rejas, ¿el hombre los observaba? Pero sobre todo esto:
¿Quién era el asesino?
La preocupación era visible en sus ojos, y Hibari se reía internamente de ello. Tsunayoshi siempre –desde que llegó- se mostraba increíblemente preocupado cada vez que salía a dar una de sus rondas. No le molestaba pero hacía que su cuerpo sintiera cierta calidez cuando estaba a su lado.
—Hibari-san, tiene fiebre.
Tsuna estiró su mano y la posó en la frente del azabache, para poder sentir su temperatura. Bajó a sus mejías y Hibari sintió una corriente eléctrica atravesar su cuerpo con el suave tacto del menor, que retiró su mano al darse cuenta de su atrevimiento.
—Perdón, Hibari-san.
—No te disculpes por todo, cuando no has hecho nada malo.
El castaño lo obligó a acostarse y empapó un trapo para después pasarlo con lentitud en las áreas más irritadas. El azabache no pudo evitar mirarlo con insistencia, ya que el chico lo trataba con tanta delicadeza que cada roce de sus dedos era para él una caricia. Ése chico lo estaba volviendo blando, sin siquiera darse cuenta de ello.
—Con eso estará mejor, Hibari-san. Descanse.
Bajo la atenta mirada del mayor, Tsuna se sentó en una silla aledaña a la cama del azabache y esperó pacientemente a que Hibari se durmiera, velando su sueño.
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Mundos Diferentes.
FanfictionHibari es un príncipe del reino de Namimori, con un fuerte temperamento. Un día y por casualidad escucha una canción y ve a un castaño bailando. Pero tiene la necesidad de volver a verlo. ¿Qué pasa si comienza a frecuentarlo y a caer en el amor con...