Learn to Love (Nathan Sykes y tú)

Mi estupida vida

CAPÍTULO 1:
Me había despertado como cualquier día, al lado de Sam, mi novio desde hace ya 1 año. Lo vi con su rubio cabello desordenado, sus grises ojos cerrados y su cara serena como cualquier niño dormido. Me levanté de la cama para preparar el desayuno, tomé mi castaña cabellera en un moño y camine hacia la cocina, donde preparé unos huevos revueltos, unas tostadas y dos tés. Puse la mesa para dos, ya tenía todo servido y preparado para que en cualquier momento llegara Sam comenzáramos a comer.
Fui a la pieza donde él se encontraba aún acurrucado, y le di en corto beso en los labios. Esperé unos segundos y abrió esos ojos que tanto me gustaban, le sonreí, a lo que él me devolvió con otra; le dije que el desayuno estaba listo, él se limitó a asentir. Caminé a la cocina, donde lo esperé sentada en la mesa de diario unos 15 minutos.
Cuando arribó empezamos a comer, en silencio porque no había mucho que contar, porque habíamos estado juntos toda la noche y la tarde anterior hablamos de las novedades en nuestras vidas. Así que cuando terminé, le quede viendo como una tonta enamorada; comencé a recordar el día que me había pedido ser su novia... pero no quiero hablar de eso.
Me fui a duchar, me vestí con una polera celeste, a juego con mis vans y unos shorts blancos; me maquille casual, solo delineador un poco de rímel y un brillo labial. Le dije a Sam que iba a ir al trabajo y que volvería alrededor de las seis de la tarde, salí del edificio me despedí del Luis, el portero y caminé como lo hacia todos los fines de semana por la mañana: al café donde trabajaba part-time. Yo ya llevaba casi una cuadra caminada cuando oí una voz familiar,- ¡¡¡_____!!!,¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁS?!- reconocí la voz de mi novio. Al ver du cara de furia, deduje lo que iba a pasar; así que corrí lo más rápido que me dieron las piernas, arrancando de lo que estaba claro que iba a pasar.
En mi rápida huida, choqué con un grupo de cinco chicos que estaban parados en mitad de la acera, les dije que lo sentía en un tono inaudible y los chicos me miraron con una cara de -"Que te pasó??"-, claro que si, si tenía el maquillaje corrido, el pelo enredado y tenía cara de pánico. En eso escuche de nuevo la voz -¡¡¡______!!! , SABES QUE TE VOY A ENCONTRAR Y TAMBIÉN SABES LO QUE PASARÁ!!!- giré y vi a Sam con la cara roja y expresión de enojo máximo, vi el auto que estaba a mi lado y me agaché junto a él para no ser vista; los cinco chicos se giraron para verme, uno se agachó y me preguntó-¿Estás bien?- , tenía ojos verdes azulado, pelo castaño y una sonrisa cautivadora y perfecta. Asentí e hice una señal de que virara para no ser descubierta, él entendió y giró hacia el resto del grupo hablándoles de algo que no alcancé a escuchar.
Miré por el lado, a ver si Sam aún estaba ahí. En eso me vio y descubrió mi escondite, caminó hacia mí, yo quedé petrificada. Me tomó por el brazo con fuerza y me levantó de un tirón, yo quedé parada en frente de él,-¡¿EN QUE ESTABAS PENSANDO?! EH... A VER ¡¿EN QUÉ?!- dijo, yo no sabía a qué se refería, pero prefería permanecer en silencio antes de preguntarle la razón de su ira. Levantó su mano y la dejo caer sobre mi cara, yo ya sabía que eso iba a ocurrir; pero nunca creí que iba a ser en plena calle. Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, yo no sabía qué hacer, si gritaa me iba a volver a golpear por lo que guarde silencio; en lo que yo sollozaba lo más bajo que podía, los chicos con los que había chocado anteriormente de dieron vuelta y le pegaron a mi novio, dos lo sujetaban y uno le pegaban mientras los dos restantes venían a socorrerme. Uno era de ojos celestes color cielo, rulos dorados y una tierna sonrisa, mientras el otro era de ojos verdes azulados, castaño y de una perfecta dentadura lo reconocí como el que me había hablado primero. Me pararon y preguntaron como estaba, quien era el que me había golpeado y si quería que me llevaran a algún lado; yo respondí: bien, mi novio, si.
Me subieron a su camioneta, donde se presentaron, el de rulos se llama Jay, el de ojos verdes y pelo castaño Nathan, uno de ojos verdes y rapado Max, otro de pelo castaño al igual que ojos y piel Siva y por ultimo uno de ojos castaños y pelo del mismo color Tom. Yo me identifiqué como ______ y que tenia diecinueve. En 20 minutos llegamos a su casa, porque yo no quería ir a ningún lado y no tenía donde estar para que Sam no me encontrara, así que acepté la oferta de ir a su casa a pasar la noche. Cuando llegamos habían dos muchachas en el living, las cuales se pararon a saludar, una al acercarse a Tom le dio un beso en los labios, era rubia y no muy alta; y la otra le dio un tierno beso a Siva, esta era igual de morena que el. Al verme las dos se voltearon a los chicos, los cuales le dieron una mirada de -"Que mas podíamos hacer?"- ; ellas se me acercaron y me tomaron de los brazos, fuimos a una habitación y me sentaron en la cama. Se identificaron como Kelsey, novia de Tom y Nareesha, novia de Siva;me preguntaron que había pasado y porque estaba ahí, se excusaron con que no era de malas si no que los chicos no solian traer visitas a la casa. Yo asentí y sonreí, comencé a contar...
"Narración:
Me desperté como cualquier día, al lado de Sam mi novio desde hace ya un año, fui a la cocina prepare el desayuno y desayunamos. Me vestí y avise a Sam que iba a ir a trabajar al café, salí del edificio y al cruzar a la cuadra siguiente vi a Sam perseguirme hecho una furia, así que empezé a correr. Corrí varias calles y choque con los chicos, pedí perdón y me escondí al costado de una auto que estaba ahí cerca; Sam me encontró me paró a la fuerza, y puso un golpe en mi cara, los chicos lo golpearon y me trajeron hasta aquí."- luego continué con otro tema- No se preocupen, no es gran cosa, lo hace todo el tiempo. Yo sé que él no es así siempre, el se transforma en algo que no es y yo como su novia debo entenderlo- hice una sonrisa un poco forzosa y las miré. Ellas tenían los ojos cristalizados, me dijeron que podía darme una ducha, que ellas me presaban ropa y que la iban a dejar sobre la cama, yo solo asentí. Las vi salir por la puerta a juntarse con los chicos, tal ves para contarles lo que yo acababa de decirles, no me importo; entre al baño me desvestí, entre a la ducha y cuando esa lluvia sintética calló sobre mi cabeza comencé a recordar...
-*FlashBack*-
Era un día soleado, y Sam, mi mejor amigo me había invitado a ver una película al cine; esa película no me gustaba realmente pero como le quería lo iba a acompañar de igual manera. En la mitad de la película, Sam hizo el típico gesto del bostezo para abrasarme; yo solo me reí y deje que lo hiciera. Al terminar, nos subimos a su auto, él lo encendió comenzando a conducir; cuando ya llevábamos 20 minutos de viaje y yo no conocía el lugar en el que estábamos, pregunté a donde me llevaba. En todo el trayecto restante no me respondió la pregunta, se limitó a sonreír sin motivo aparente, hasta que arribamos al lugar. Era una pérgola blanca, era como las de la típica escena romántica de las películas, yo me sonreí y lo miré, él se puso nervioso, sonrió; se me acerco me miró con sus ojos grises de los que sinceramente me había enamorado, él puso su rostro a escasos centímetros del mío, vi sus labios separarse lentamente-"No sabes cuánto te quiero, y tampoco sabes cuánto he esperado para decirte todo lo que siento y me haces sentir cuando estoy contigo, no sabes cómo me he sentido en los bares cuando otros te coquetean, se te insinúan y yo parado a tu lado viendo como miras a otros, muriendo por dentro... Pero ya no más, no porque llevo casi un año esperando para hacer esto..."- Sin más, me besó tiernamente en los labios, transmitiéndome cada sentimiento que tenía escondido en su interior, lo que sentía por mí, el temor que tenía de arruinar una amistad al no ser correspondido, al creer que yo me negaría a aquel beso. A los minutos nos separamos por falta de aire, con los labios hinchados y él con una cara de sorpresa porque yo no me haya resistido a ese beso. Me besó cortamente en los labios, para luego pronunciar las palabras que me harían la mujer más feliz del mundo,-______, ¿Quieres ser mi novia?- yo no logré pronunciar palabra, todo lo que logre fue sonreír, y lanzarme a sus brazos fundiéndonos nuevamente en un tierno beso de amor puro e insaciable; era como una escena de las típicas películas románticas que te dejaban llorando al otro lado de la pantalla, yo no podía creer que ahora era parte del elenco de la película, de hecho la propia protagonista.
-*Fin FlashBack*-
Terminé mi ducha, me sequé y vestí, luego me maquille con lo que andaba trayendo en la cartera y bajé a ver a los chicos que sentía que me había salvado la vida. Al llegar al living, vi como todos me miraron con caras variadas, desde sorpresa hasta preocupación y compasión. Solo me acerque a ellos les di unas gracias generales, los miré por unos instantes esperando respuesta de su parte; estuvimos alrededor de dos minutos en completo y absoluto silencio, hasta que Max habló-¿Qué pasó esta mañana, como para que te haya golpeado asi?-, todos lo fulminaron con la mirada, yo simplemente sonreí; luego me dí cuenta de que no lo sabía así que pensé unos segundos y me di cuenta del porque del golpe,- ...Porque en la mañana, cuando salí, le dije que volveria a las seis y media le di un beso en la mejilla y me fui. Pero en ningún momento le dije si había cena o merienda y no le dejé nada preparando como lo hago cada mañana antes de salir. Por eso.-. Todos me miraron con la boca abierta, Tom comenzó a reír a carcajadas, yo lo miré extrañada,-Nos estás tomando el pelo, jajaja, y lo más gracioso es que caímos en tu broma- dijo sin dejar de reír. Fruncí el ceño y lo miré seria, el se dio cuenta de que no era una broma y abrió la boca como todos los demás. Kelsey me miró fijamente y pregunto si quería comer algo yo asentí. Caminamos hacia la cocina, donde entre todos preparamos pasta con alza de tomate y almorzamos; al terminar nos levantamos, ayude a lavar los platos y demás, tomé mi bolso me despedí de todos y dije que ya debía irme a casa que mi novio debía estar muy molesto pero a la vez preocupado por mí, salí de esa enorme y hermosa casa seguida de Nathan. Lo miré por unos segundos, -¿Qué?- preguntó,-¿Qué haces?- Respondí
-No voy a dejar que te vayas sola a tu casa, y menos si él está allí, además de que queda lejos y no puedes caminar hasta allá.-. Solo me limité a sonreírle amablemente, aunque no me gustaba nada la idea de llegar a casa junta a un chico extraño cuando Sam estaba enojado, no porque me pegara a mí, sino porque lo matara a él. Mi novio era una de las personas más celosas de las que había oído hablar en mi corta vida, además de ser bastante agresivo, por no decir excesivamente.
Le di la dirección de mi apartamento, y el condujo hacia este; el camino fue silencioso y a decir verdad algo incómodo. Cuando llegamos, me bajé del auto caminando hacia la puerta del edificio, de pronto oí la otra puerta del auto cerrarse y giré sobre mis talones para ver a Nathan bajarse del auto y acompañar me a mi departamento. Yo lo vi y pregunté qué hacía,-No creas que vas a entrar a tu casa así como si nada, y más si esta ese lunático de tu novio ahí dentro- yo me limité a fulminarlo con la mirada. Entramos yt nos dimos cuenta que Sam no se encontraba en la sala y por lo que escuchaba tampoco en el resto de la casa, me giré y vi a Nathan con cara de que todo estaba en orden y lo dirijí a la sala, le pregunté si quería algo de beber y el negó con la cabeza; luego de un rato en un incómodo silencio, lo mire y dije - Sabes que en vas a tener que irte antes de que llegue Sam, ¿no?- El me miró de reojo y dijo- ¿Por qué sigues con el?, ¿Cómo logras soportarlo? Y no me digas que lo amas porque yo creo que ninguna clase de amor logra soportar tal clase de maltrato-, yo pensé que iba a lograr insultarlo, pero todo lo que logré fue bajar la mirada y que algunas lágrimas me bajaran por las mejillas. Él vio mi reacción y se me acercó a mí, me abrazó por la espalda yo me alejé y le pedí que se fuera el asintió mientras salía por la puerta. Cuando se fue del departamento me deslicé por la puerta hasta llegar al suelo, abracé mis piernas y comencé a llorar.