Súcubos

Capítulo 10

Me prepare mentalmente para lo que iba a hacer en un par de horas, tenía que sacarle información a Castiel costara lo que costará, así si tendría que besarle, aunque a decir verdad, si fuera el caso, no me negaría, Castiel es un chico guapo que merece ser besado. Pero eso no va al merecido caso.

Cuando ya faltaba menos de media hora para el encuentro, me decidí que lo mejor era empezar a vestirme, ya tenía todo un discursito que dar, y con eso un par de preguntas que el no se podría negar a responderme, o eso creía.

Ya faltaban cinco minutos para las ocho, y Castiel no daba señales de querer llegar antes de lo normal.

La noche estaba bañada en estrellas que parecían brillar con más fuerza que días anteriores a pesar de estar en media ciudad.

Me asegure una vez más que tuviera lo que iba a necesitar en mí bolso, y cuando pensé tener que llamar a Castiel para preguntarle si vendría,  o no sonó el timbre.

Tarde mis propios segundos o quizás un minuto para abrir, no quería parecer una desesperada que lo estaba esperando sentada al lado de la puerta.

Cuando el timbre sonó por segunda vez me dispuse a abrir.

-Castiel te estaba esperan...¿Adrián?.-Adrian me estaba tras la puerta, y al parecer mi reacción no fue la mejor, su ceño estaba fruncido y su boca levemente abierta.

-Al parecer esperabas a alguien...-Dijo el. Con su cara que al menos parecía normal.

-¿Que haces aquí?.-Mí voz salió hiriente y tajante, pero el pareció ignorarlo ya que sólo me sonrió.

-Bueno iba pasando por afuera y me dije que visitaría a una vieja amiga.-Sonrió aún más y un oyuelo apareció en su mejilla.

Su cuerpo se recargo en el umbral de la puerta, sus pies si cruzaron en el piso y apoyo una de sus manos en su barbilla.

Me permití darle una recorrida a su cuerpo, y a decir verdad se veía bien, más que bien.

-Una foto dura más Blake.-Su tono de voz no iba acompañado de su broma, fue seco y lento, aunque mi nombre pareció salir como un suspiro de sus labios.

-Que quieres Adrián.-Solté con cansancio, Castiel estaría aquí en cualquier momento, no quería que me pillará en esta situación.

-Ya te dije, sólo venía a saludar a una...

El idiota me iba a sacar de control.

-¡No soy estúpida! Dime que quieres!.-Dije casi al borde del colapso, quería respuestas, quería saber que le estaba pasando a mi vida y Castiel no aparecía nunca para poder sacarle información.

De lo único que podía estar segura es que mis cambios de humor eran muy rapidos, pero eso no venía al caso.

-Hey...-Sus ojos me inspeccionaron buscando algo inusual, pero pareció no encontrar nada, sólo suspiro y se paro bien, ganando unos centímetros.

Pareció pensar durante unos segundos más, sus ojos no perdieron el contacto con los míos, como si quisiera decirme algo.

Sus ojos se estrujaron un momento para después sólo darse la vuelta a irse. Se marchó sin mirar atrás, dejándome sola y cansada mentalmente de una manera inexplicable. Sólo estuvo 5 minutos y ya me encontraba así.

A los segundos el sonido el ascensor me despertó de mi propia burbuja, Castiel apareció delante de mí con la sonrisa tierna que lo caracteriza. Al verme quieta sin expresión y con la puerta abierta su sonrisa desapareció y avanzó casi corriendo los metros que nos separaban.

-Blake ¿Que pasa? ¿Blake?.-Las palabras no salían de mi boca, sentía en cuerpo dormido, sólo podía controlar la vista, la cual estaba  enfocada por donde se había ido Adrián.

-¡Blake reacciona!.-Su voz parecía asustada, y suavemente me sacudió por los hombros. Su contacto con mi piel me hizo despertar, mis músculos parecieron despertar, y todo cansancio mental decallo.

-Castiel.-Dije mirandolo a los ojos, el asintió y me abrazo como si fuera de total confianza, cuando apenas y lo conocía.

Cuando me soltó me miro de arriba a abajo buscando algo pero sólo negó con la cabeza y me hizo entrar al piso sin que yo dijera nada, cerró la puerta tras de él y me encamino al sofá de dos personas que se encontraba cerca del ventanal.

-¿Que pasa Blake?.-Me dijo una vez sentados, mi mirada estaba perdida, me sentía perdida, había algo, algo no andaba bien, lo sabía.

Sabía que algo no encajaba.

Nada encajaba a decir verdad.

-¿Que sabes de Adrián y Brant? ¿Quienes son? ¿Quien eres? ¿Que le está pasando a mi vida?.-Dije lo último casi al borde de las lágrimas, las palabras se me quebraron por completo, agache la cabeza para ocultar lágrimas, estaba perdida.

Subí mis piernas al sofá y las enrolle con mis brazos, abrazandome a mi misma, dándome apoyo emocional, escondí la cara entre las rodillas y deje caer lágrimas frente a un extraño.

El sofá se hundió a mi lado, y sentí su brazo envolverme por completo.

Cuando sentí que me sujetaba caí libremente y lloré, lloré por todo lo que no había llorado, temble por el llanto, o quizás por el miedo.

Pero la sensación que más se desató, fue la de protección, me sentí protegida, me sentí en casa, me sentí bien con un extraño. Me acurruque más hacia su cuerpo y lloré como un bebé. Di pequeños gritos ahogados entre mis brazos y los suyos.

-Tienes que calmarte...

Su voz fue bajando de tono, fue dulce. Pasaron unos minutos, quizás una hora en la que ni uno habló.

-Yo no...yo no soy el que tiene que decirte...ciertas cosas.

Mi llanto seso por unos segundos, ya sólo quedaba mi respiración agitada. Parecí reaccionar cuando sus brazos se iban soltando de a poco.

Por un momento sentí vergüenza, después de todo estaba abrazada a el, había mojado su ropa con mis lágrimas. Pero di por hecho que la vergüenza no me ayudaría a saber la verdad. Sólo lo deje pasar. Deje que el me hablará de todo lo que estaba pasando.

-Pero entiendo que quieras saberlas, sabes. Yo...yo pase por lo mismo que tu Blake.

Levanté la cabeza como un robot hacia su dirección, el me sonrió y agachó la cabeza, negó con la cabeza como si quisiera apartar algo.

-Yo...esto va a sonar loco pero...

-Ya habla Castiel.

Mi voz salió gruesa por a ver llorado mucho tiempo. El me miro, a los ojos, sentí calor recorrerme el cuerpo. Por segunda vez me sentí protegida bajo su mirada.

Como si fuera la correcto que el me estuviera mirando. Una sensación familiar.

El bufó como si le costará hablar, contrajo la cara y pasó sus manos por ella. Se paró del sofá y se cruzó de brazos. Camino de un lado a otro, se notaba nervioso, muy nervioso.

Cuando pareció que iba a explotar tocaron el timbre del piso.

Mi mirada igual que la de él se dirigieron a ella.

Instintivamente y macanicamente me paré a abrirla. Y el me miro como si me hubiera salido una segunda cabeza.

-Blake no abras.

Lo ignore por completo y seguí caminando hacia la puerta que volvió a sonar.

Tome la perilla y abrí.

El había vuelto...

-Adrián...

-¡Blake soy tu hermano!

C

astiel en multimedia😍
Holaaaa guap@s como están??
Se que no actualizo desde hace mucho, no tengo excusas para mi irresponsabilidad😟😟 espero que les guste el cap, estare subiendo otro cap dentro de poco.
😘😘