Bruma se extendía a mi alrededor, mí mente no tenía control absoluto de mi cuerpo, mi boca estaba seca, y mís ojos ardían bajo mis párpados cerrados.
Al final de toda la oscura bruma una luz titubeante reflejaba un alrededor conocido.
A la luz titubeante se le agregó un pequeño murmuró.
La bruma se fue esfumando de a poco y la luz se fue haciendo cada vez más intensa, un dolor de cabeza me inundó en el momento que tuve claridad de mi alrededor, estaba en mi cuarto, parpadeo un par de veces hasta que mis ojos se acostumbran a la luz.
Mire a mi alrededor y un jadeo de dolor inundó la estancia, mi cabeza retumbaba.
Los murmullos acabaron y dos rostros se asomaron a mi campo visual.
-Blake, ¿Como te sientes?.-Adrián tenía un dejé de preocupación en sus ojos y palabras, al lado de el Castiel me observaba con preocupación y curiosidad.
-La cabeza, me duele.-Articule como pude, Adrián asintió y desapareció de mi vista, mire a Castiel tratando de recordar como había llegado a mi cama, y que hacían los dos en mi piso.
Lo ultimo que recuerdo fue haber estado esperando junto a la puerta a Castiel, luego todo se había oscurecido para mí.
Castiel rompió el contacto visual y rasco su nuca, un reflejo de que parecía nervioso.
-Que. ¿Que paso?.-El me miro unos segundos, abrió y cerro la boca como un pes fuera del agua.
-Yo...yo...
-Te desmayaste luego de abrirme la puerta, al rato llego...Él.-Dijo Adrián mirando con reproche y convicción a Castiel. Mire a este último el cual solo miraba a Adrián como si este se hubiera vuelto loco.-No es así ¿Castiel?.
Adrián miro al susodicho con una ceja alzada. Castiel solo asintió sin siquiera mirarme, solo bajo la mirada.
-Yo, creo que mejor me voy.-Dijo con la cabeza gacha, tomo su chaqueta que estaba en la orilla de mi cama, se dio la vuelta para marcharse, en el marco de la puerta se detuvo unos segundos, y sin darse vuelta murmuró.-Ojala te recuperes pronto, tenemos mucho de lo que hablar.-Adrián gruño y Castiel desapareció.
Cuando el ruido de la puerta de la entrada inundó el piso, mire a Adrián el cual miraba por donde había desaparecido Castiel.
-¿Que sucedió?.-Volví a preguntar, el volvió su mirada hacía mi.
-No lo repetiré otra vez.-Dijo firme.-Ahora, trata de sentarte.
En su mano traía un vaso con agua, y en la otra dos pastillas, hasta el momento recordé cuanto me dolía la cabeza, trate de sentarme como pude, mis huesos sonaron como si no me hubiera movido en días.
Tome el agua con las pastillas, lo que mi garganta agradeció gratamente.
***
Por todo el ajetreo de la noche anterior, luego de que Adrián se marchara, y yo recuperara mis fuerza, ignorando por completo como es que me había desmayado y el porque, caí en la cuenta que era 9 de enero, el aniversario numero tres de la muerte de mi madre.
Por la mañana me levante con todas las ganas y disposición para ir a ver su tumba, donde descansaba en paz, quizás toda la paz que en la vida no tubo.
A diferencia de los anteriores dos aniversarios, este año Celeste no estaría a mi lado para acompañarme, hace un par de días no sabia de ella, y por más que quería saber que estaba pasando en su vida, algo no me dejaba subir a su piso, puede sonar idiota, o egoísta de no ir a ver a mi mejor amiga, pero simplemente no podía, algo me detenía a hacerlo, y no lo hice.
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Súcubos
Ciencia FicciónCuando Blake conoce al chico que le quita el sueño con sus constantes apariciones ;Toda su vida de un rumbo de 180 grados, haciendo que dude de todo su pasado, que al parecer esta basado en mentiras. Su vida se llena de misterios por descubrir, secr...