The Queen in the north [Editando ]

26.

Catelyn 

Una suave brisa de principios del invierno me acaricia el rostro con suavidad , mientras observo como las enormes puertas del castillo de mi hermana , se abren , dejando oír el gemido de la madera al crujir . 

Lo primero que veo son dos largas filas , compuestas por unos guardias bien uniformados , cuyas armaduras brillan bajo la luz de las velas , y sus espadas lucen afiladas . Trago saliva y hago un esfuerzo por comprender donde estoy realmente . Había esperado este momento , soñando con volver a pisar este suelo , con volver a abrazar a mi hermana , y decirle lo mucho que la he echado de menos , o lo guapa que está . Desearía con todas mis fuerzas que todo eso fuera verdad , pero por desgracia , la realidad es otra . Un guardia aparece a mi lado , y me agarra con suavidad el brazo . Se lo agradezco en silencio , ya que temo poder caerme de un momento a otro . Entramos al interior , y un calor acogedor me recorre por dentro . Observo que la vieja chimenea situada al final de la sala aún sigue en pie , y sobre ella , unos troncos batallan contra el fuego . Mientras recorro el largo pasillo , me permito mirar a los guardias , e intentar hacer memoria . Jamás había visto a un ejército tan grande , pero Rodrick me dijo , que tras aliarse con los Bolton , aumentaron su ejército considerablemente . Me da miedo , porque no sé que es lo que estará planeando , ni el porqué necesita a tantos hombres . ¿Temerá por su vida y por ello necesita tanta protección ? ¿ O realmente estos hombres solo vigilan los árboles de palofierro ? En unos minutos espero averiguarlo , aunque no las llevo todas conmigo . Giramos hacia la izquierda , para dirigirnos hacia las escaleras , pero antes echo un pequeño vistazo al trono , aquel donde se sentaba el rey del nido de Águilas . Siento cierta tristeza al recordarlo , y me recuerdo a mi misma , rezarle unas palabras cuando llegue a casa . Subimos las escaleras , las cuales están decoradas con una tela de color rojo , la cual las cubre por completo . Andamos sin prisa , y se lo agradezco . Realmente estoy muy asustada , y el que mi hermana no haya salido a recibirme , afianza ese miedo . Ahora no puedo dejar de pensar en mi marido , en mis hijas , en mis hijos , incluso en Valeria . Ahora me doy cuenta de que no he sido justa con ella , pero ¿ qué otra cosa iba a hacer ? La había culpado a ella de un error que había cometido mi hermana , al igual que culpé a Jon por un error de mi marido . Lo quisiera o no , aquella chica , valiente y frágil a la vez , con su larga cabellera pelirroja , y esos inmensos ojos azules , era de mi familia y llevaba mi sangre . No puedo decir que la quiera , pero sí empiezo sentir cariño hacia ella , y por todo lo que esta haciendo en Invernalia . Realmente , le debo mucho . Cuando terminamos de subir las escaleras , llegando así al primer piso , el guardia me acompaña por un pequeño pasillo , iluminado por un par de velas . Hay algunos guardias más situados frente a las puertas , aunque no entiendo que hacen ahí . Cuando llegamos a la segunda puerta , el guardia que está delante de ella , nos saluda con un movimiento de cabeza . Se aparta de la puerta , y la abre , con una pequeña llave . El guardia que me ha acompañado , me suelta , invitándome a entrar . Le doy las gracias , y con mis manos unidas sobre mi vestido , entro en la habitación . Echo un pequeño vistazo , pero no hay nada que me llame la atención . Todo parece estar en orden . Oigo como la puerta se cierra tras de mi , al igual que oigo como la llave se introduce en la cerradura . Me han encerrado aquí , y eso no hace más que darme más miedo . Intento relajarme observando de nuevo la habitación , y me detengo en una estantería situada en la parte izquierda de la sala . Esta llena de pequeños frascos , cuyas etiquetas tienen nombres tan raros , que me es imposible leerlos o entender lo que dice . Lysa siempre ha sido muy buena manejando plantas , y le encantaba explicarme los diferentes usos de cada una . Una tarde , vino corriendo a decirme que había descubierto , que las plantas podían sanar , e incluso matar . Parecía muy emocionada por haber aprendido algo nuevo , aunque yo le dije que se centrara en aquellas que sirvieran para sanar a la gente . Echo de menos esos momentos , en los que solo eramos nosotras . Echo de menos su risa , la cual era contagiosa , y hacía que todos los males desaparecieran ; añoro sus caricias , y esas manos tan delicadas que tenía , y que usaba para trenzarme el pelo ; añoro cuando por las noches , asustada , se venía a dormir a mi habitación . Yo le contaba historias sobre mundos mágicos , y mientras le acariciaba el pelo , ella caía dormida en mis brazos . No puedo evitarlo , con lo que sonrío al revivir todos aquellos momentos . Ahora , todo ha cambiado , y a peor . Ya no es la misma chica risueña que corría por el patio persiguiendo a los pájaros . Ahora , comete incesto , roba lo que no es suyo , y se alía con una de las casas más problemáticas de todo Poniente . ¿Qué motivos la han llevado a comportarse así ? ¿Acaso no era feliz con su vida ? ¿Por que nunca me dijo nada ? Demasiadas dudas para mi vieja cabeza . Me alejo de la estantería , y me siento en una butaca situada en el balcón , en el cual , a pesar de estar a poca altura , tiene unas vistas increíbles . Muevo mis manos nerviosa mientras mantengo la mirada fija en el paisaje . A los minutos , oigo como la puerta se abre , y tan rápido como se ha abierto , se cierra . Oigo el suave taconeo de sus zapatos , al igual que huelo su dulce fragancia . Me doy la vuelta , muy despacio , y es entonces cuando la veo , tan guapa como siempre . Lleva un bonito vestido azul celeste , el cual hace que su piel y sus ojos resalten bajo la luz del sol . Lleva el pelo pelirrojo recogido en una trenza , la cual cae como una cascada por su espalda . Me sonríe , pero en su sonrisa veo algo diferente , algo siniestro que no me gusta nada .