Avíspate, gila

990 84 58
                                    

—Eh, pasa... —dijo nervioso.

—Eh, sí, paso... —dije aun más nerviosa.

Este loco me deja mal.

Abrí la puerta.

Y ahí estaba su pieza.

No me molesté en ser discreta y empecé a manosear sus weas. Abrí cajones, me lancé a su cama y le revisé la ropa.

—Sal de ahí, weon. Que tengo mis calchunchos —me retó.

—Calmao.

Me fijé que tenía algunas fotos pegadas en la pared, me acerqué a verlas.

Con su familia, de vacaciones, con los cabros, pero conmigo ni una wea. Mal.

Una me llamó la atención. Salía con un grupo de amigos posando a lo chanits, tres hombres y una mina, una sola. La cachaba, siempre venía a las actividades del colegio, pero ella era de otro.

—¿Tuviste algo con esta niñita? —señalé la foto.

El Shawn hizo una mueca de disgusto.

—Ya po weon, contesta.

—Primero no es niñita, era un año y medio mayor que yo —respondió.

—¿Se comían o qué onda?

Abrió harto los ojos.

—Me da vergüenza hablar de eso... —dijo con voz de guagua mientras se tapaba la cara con las manos.

No te hagai el coqueto, perkin culiao.

Suelta la pepa.

Suspiró.

—Era mi polola.

¿Qué chucha?

No. Imposible.

–¿Se llamaba...? —pregunté.

—Camila.

Empecé a recordar todas la veces que esa weona vino al colegio. Y si po, eran amigos, pero no me había imaginado que hubiera algo.

Camila. Camila. Camila. La primera vez que la vi fue en la tallarinata –mucho fideo con salsa– en el colegio. Desde que fue aquel día mis compañeros no dejaron de hablar de ella. Era una de esas culiás que todo el mundo encontraba hermosa, pero yo aunque lo intentara, no podía verle el atractivo.

Nunca hablé con ella. Siempre estaba rodeada de minos. Todos la amaban.

Después se extinguió. No volvió a ir ni a los bingos, ni feria de las pulgas y tampoco al festival de la voz.

—¿Qué pasó con ella?

—Nah po, me pateó —por sus expresiones y su forma de hablar se notaba que no le importaba mucho la loca.

—¿Y por qué?

—Porque era weona, ¿Quién puede terminarle a este mijito rico? —se señaló a si mismo, frunciendo el ceño.

Solté una carcajada.

—Yaaa, cuenta.

—Porque cuando estaba conmigo le gustaba otra, emm... Persona.

Tonta culiá. » Shawn Mendes✨ CANCELADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora