Reto

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iba apurando el paso, quería llegar temprano no sabia en donde podría estar Carl, era un asco no saberlo, me encantaría hacerlo.

al ver los grandes muros, me fui por la orilla, para no ser vista, cuando encontré el pequeño punto ciego, subí los muros, aguarde un momento para ver si había alguien mirándome, y por suerte no lo había, así que simplemente salte. cayendo al lodo.

-Mierda...-dije para mi misma, estaba cubierta, que asco, que vergüenza.

Agite mis manos, e intente mover mi pie, y sentí el sonido de un arma, gire mi cabeza, y la chica del cabello largo estaba ahí,pero no sola, tenia su gran rifle apuntándome, mierda...

-Quédate quieta.-me dijo y levante las manos

-No quiero problemas, solo trae al puto de tu amigo y lo solucionamos.-dije y se movió, aun apuntándome, hasta llegar en frente de mi, y apuntarme justo en mi sien.-Hey calma...-dije aun con mis manos arriba.

-¡Cállate estoy pensando!.-dijo y reí.

Se veía bastante alterada, como si no supiera que hacer, y eso era bastante gracioso.

-¿Te podrías apurara por favor?, no es por ser fastidiosa, pero si no te das cuenta me estoy llenando de lodo estupida.-sonrei y baje mis manos.-Mira trae al puto tuerto y arreglemos esto.-dije pero al parecer se negaba.

-¿Como se que no nos matara?.-dijo algo asustada.

¡Que estúpida es! ¡Me desespera lo lenta que es! ¡estoy intentando ser buena!

-¡Ah zorra dispara o déjame libre de una puta vez!.-dije dando un golpe en su cara, y eso hizo que tirara su rifle, y yo lo recogí en un movimiento rápido.

Le quite el seguro, y antes de que la chica reaccionara, yo la apuntaba.

-No quise llegar a esto, pero eres mas que odiosa.-le dije y ella aun tocaba su rostro por el golpe que le había regalado.

-¿Vas a matarme?.-me pregunto.

-Quizás.-le sonreí y asentí con mi cabeza

-Pero...-dijo tartamudeando la chica

-¿Jade?.-era la voz de Carl.

Me gire y ahí estaba, baje el arma rápidamente y fui a su lado, y deje de apuntar a la chica.

-Oh, tu amiga me estaba dando la bienvenida.-sonreí

-¿Por que la estabas apuntando?.-me preguntó

-Era parte de nuestro juego....-mentí, y la chica bufo, y se fue gruñendo por lo que no pude evitar soltar una leve risita.

-Okay... Creo que entonces no fue necesario presentarlas.- dijo y asentí.

Le sonrei y me le quede viendo, tenia unos preciosos ojos dignos de admirar, cualquier persona en su sano juicio se abría vuelto loco por el, era perfecto, a pesar de sus cicatrices, y el parche en el rostro.

Hubiera deseado haberlo visto antes, su cara sin ninguna cicatrices, y completamente perfecta....

-¿No?.-dijo y me miro cono si deberes contestar algo, ¡Mierda! ¡¿Cuanto me le quede viendo?! ¿¡Que mierda me ha preguntado?!.

-Eh... Si.-dije y asenti

-¿Vamos?.-me preguntó.

-A mi casa, ya te dije, juguemos vídeo juegos.-dijo y le sonreí y lo seguí.

-Carl debes saber que soy un asco jugando esas cosas, a propósito ¿De donde sacaste una consola?.-le pregunté y reí al mismo tiempo.

-Bueno, el chico que me hizo esto.-se apunto a el lugar de su rostro con cicatrices y sin ojo.-El la tenia, y cuando murió pues se la quite. -rió.-Ojo por consola.-me guiño el único ojo que tenia.

¿Enemigos? «Carl grimes»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora