-Te reto a que me beses.-le dije y ella me miro extrañada.
Lo pensó por unos momentos y al final asintió.
-Bueno...-dijo y se acerco a mi.
Se puso de rodillas en la cama, y tomo mi barbilla con sus delgados dedos, luego sus labios rosaron con los míos y los beso delicadamente, cerro sus ojos y yo los mio, ambos dejamos un pequeño agujero por donde podían pasar nuestras lenguas, y yo lo hice primero, mi lengua choco junto la de ella por unos segundos, hasta que nos separamos.
Me miró fijamente a los ojos y yo hice lo mismo.
-No besas nada mal.-rei.
-Oh, que orgullo.-fingió Jade.
Nos quedamos unos instantes mirándonos sin decir nada, mis manos estaban en su cintura y me miraba fijamente a los ojos, como si pudiera leer mis pensamiento, era un momento perfecto, sus ojos marrones tenían un brillo impresionante, un brillo hermoso, en ese momento me di cuenta de la hermosura que tenia frente mis ojos.
-¿Que pretendes hacer?.-dijo en un leve susurro sin despegar sus ojos de los míos.
-Shh....-fue lo único que salio de mi boca antes de volver a besarla. Ella cayo hacia la cama, quedando yo sobre ella.
Sus manos estaban en mi cuello,mientras sus piernas algo abiertas para que yo quepa entre ellas,mis brazos la rodeaban,y masajeaban su torso.
POV's Narrador:
Los adolescentes se besaba sobre la cama del cuarto de Alexandria, no era muy tarde, pero era una hora prudente a la que Jade se debía ir,pero ella no tenia pensado hacerlo, prefería disfrutar y luego ser castigada en ma noche.
-No... No deberíamos.-dijo Jade interrumpiendo el beso.
-¿Por que?.-dijo el castaño.-No ocurrirá nada.
-Por favor... No...-dijo Jade, ella no quería ser atraída por nadie, tenia miedo de lo que su padre fuera capas de hacer si se enteraba, no quería que nadie le hiciera daño a ese chico.
-Vamos...-dijo el chico semi-desnudo para luego nuevamente besarla.
Lo que ninguno de los dos esperaría seria que afuera de la habitación le seguían los pasos al chico, y mientras los adolescentes se besaban, una mujer de rastas y de color, entraba por la puerta de la casa, con un hombre barba, y ojos azules idénticos a los del chico castaño.
-Carl... ¿escuchaste eso?.-dijo Jade, cortando el beso al sentir un sonido que venia del interior del hogar de Carl.
-Ugh... Vamos, no es nada.-bufo el chico.
-Si, si fue algo, y debo irme.-dijo intentando ponerse de pie, pero el chico la interrumpió volviendo a besarle.
Jade nuevamente cayo en los brazos de Carl, no podía negarlo, era bastante fácil al caer tan rapido con solo unos mimos, pero ¿Quien podría resistirse?
-Deja de hacer eso.-dijo Jade esta vez sin expresion.
-¿Que cosa?.-pregunto Carl
-Besare cada vez que digo que no.-dijo seria, pero el rio.
-¿No te gusta?.-dijo sonriendo y arqueando una ceja
-No.-respondió seria y sin humor.
-Pues lo volveré a hacer.-dijo para tomar el cuello de la chica que estaba bajo el y besarlo nuevamente, pero ella logro moverse un poco, pero de todas maneras sus labios rosaron.
Los ojo de Carl estaban fijos a la chica que estaba bajo el, pero ella realmente solo quería salir de el, ya que sus nervios, habían ganado la lucha.
-¡Por favor déjame salir de aqui!.-dijo frustrada, y el río
-Es gracioso por que nunca creí que estarías bajo mi, y rogándome.-dijo a carcajadas y ella lo fulmino con la mirada.
-¡¿Que mierda crees que estas haciendo?!.-dijo entrando por la puerta de la habitación, el padre del chico, con la mujer de ratas.
Los ojos del padre estaban mas que abiertos, mientras que la mujer de color se llevo una de sus manos a su boca por la impresion.
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¿Enemigos? «Carl grimes»
Hayran KurguMirando fijamente al techo en la oscuridad, el mismo sentimiento viejo, y frió en su corazón, se zambulle en sus propios pensamientos de mierda. Solo necesita la luz cuando se esta consumiendo, solo piensa en amor, cuando esta sola, solo sabe que...