Mitades [FreddyxGoldenxFred] FNAFHS #SAVEGOLDDY [Pausada]

Capítulo 3: Todos cometemos errores

Los ojos del de pelo castaño se abrieron con pesadez.

Esa mañana hacía especial frío.

Le sorprendía no tener a Fred molestándolo... También le sorprendía haber dormido de una sola vez, sin despertarse en medio de la noche en sus terrores nocturnos.

Pero sin importar qué, lo que más le sorprendía era la horrible sensación que lo invadió segundos después de despertar. Su cabeza empezó a dar pinchazos, su boca se sentía horriblemente pastosa y el dolor en sus caderas era insoportable.

... Espera...

¿Dolor de caderas?

Se giró con rapidez, sintiendo un fuerte mareo al que trató de no prestar atención.

— No... No me jodas... —Masculló.

<<¡Fred! ¡Fred!>> Llamó a su nada querido alter ego, con desesperación. Pero no obtuvo ninguna respuesta.

Pasó su mano por su cabello, despeinado y pegajoso.

Respiró profundamente. Bien... Estaba desnudo, en la cama, con uno de sus mejores amigos después de una noche en la discoteca. Estaba pegajoso, tenía resaca y la espalda del rubio estaba arañada casi como si por lobos se hubiese tratado. Sus caderas dolían y sentía algo entre sus piernas que realmente prefería no saber de qué se trataba.

... Oh, y estaba en aquel apartamento que Golden había alquilado.

¿De qué forma aquello era algo no-sexual? ¿Había alguna? Porque si la había se aferraría a ella como si su vida dependiera de ella.

Ya entrado en pánico echó por completo su flequillo hacia atrás, dejando reposar sus pies en el suelo y sus codos en sus rodillas. Aquello era horrible ¿no? ¿Entonces por qué no se sentía mal? ¡Estaba muy arrepentido, definitivamente! Pero de alguna forma... No se sentía... Denigrante... O... Usado...

Casi ...

Aquella sensación era desconcertante, y el de ojos azules y tez morena podría haber estado reflexionando sobre ella toda la mañana, de no ser porque escuchar un bufido de molestia.

— Hmnf... Odio el alcohol... Esta resaca me está matando... —Susurró la voz del rubio, que para aumentar el mal, confirmaba que era su amigo y no alguien aleatorio y anónimo... Pues eso tal vez hubiese calmado al castaño.

La figura a su lado se movió girando su cara hacia él. Sus miradas chocaron y un grito se ahogó a duras penas en sus gargantas. La figura rubia, que tenía marcas de mordiscos y arañazos por todas partes, se levantó con rapidez quedando sentado, difícilmente tapado por las sabanas.

— ¿F-Freddy? — Preguntó, algo alterado.

Era la primera vez que veía a Golden despeinado... Y le preocupaba mucho que aquello fuera algo importante para él en esa situación.

— ... Creo... Creo que nos pasamos de co-copas ¿e-eh?

—... Ya... Ya lo creo.

El silencio se hizo de nuevo en la sala.

— ¿Re... Recuerdas algo? — preguntó con esperanzas el rubio. Su compañero castaño negó con rapidez— ... ¿Y Fred?

— Le... Estoy llamando... Pero no aparece — Admitió — Él tomó mi cuerpo un par de horas y el alcohol también le afectó... S-supongo.

El chico rubio asintió, mirándole de arriba abajo. Esto tensó al castaño, mientras sus mejillas se sonrojaban y carraspeaba para que Golden dejase aquellas miradas.