"Love me Better" Jarley [REESCRIBIENDO Y EDITANDO]

♦️ Cap. 1 ♦️

Un mal día vuelve loco a cualquiera.

Era una noche como cualquier otra para el hombre murciélago, Batman. En aquel instante perseguía junto con Robin a Hiedra Venenosa, mejor conocida cómo Poison Ivy, por los tejados de Ciudad Gótica. Y cuando al fin la atraparon... la llevaron una vez más al Asilo Arkham, dónde se hospedaría por un largo tiempo.

Pero mientras eso ocurría, del otro lado de la ciudad, en la guarida del Joker, este se encontraba trazando un nuevo plan para destruir a su eterno enemigo: Batman. Y Harley Quinn, la fiel ayudante y novia del príncipe payaso del crimen, le admiraba cada gesto que hacía su Mr. J al escribir cada palabra. Sonreía complacida el ver lo feliz que lo hacía el planear la muerte de alguien tan importante. "Una obra maestra", cómo le dice su Pudín a algo tan elaborado.

Las horas pasaban y ahí seguía ella, observándolo trabajar, sin ninguna queja. Hasta que el hombre bostezo, y giró la mirada por primera vez en toda la noche en dirección a donde se encontraba Harley.

—¿Qué acaso no te cansas de mirarme? ¿No tienes otras cosas qué hacer? —le cuestionó indiferente.

—Por supuesto que no, Pudín. Es todo un deleite mirarte trabajar —respondió alegre y dándole una sonrisa.

—Así me gusta, Harley. Pero también necesitas dormir —le dijo devolviéndole la sonrisa—. Anda ve, luego te alcanzo —se giró de nuevo al escritorio, devolviéndole la atención a su trabajo.

"Se preocupa por mí", pensó la arlequín, sonriendo.

—¡Está bien, Mr. J!

A la mañana siguiente...

La chica de ojos azules, despertó de su prolongado sueño buscando con la mirada rastros de su Mr. J, a quien no encontró por ningún lado.

"Cómo siempre", se dijo a sí misma antes de alistarse para salir en su búsqueda.

Teniendo puesto su traje de arlequín, todo el que la miraba caminar por las calles no emitía palabra alguna, sólo se alejaban con la esperanza de que no les diera fin. Y ellas simplemente les sonreía al ver el grado de temor los ciudadanos de Gótica hacia ella. Mientras caminaba danzante, vio un escaparate que le llamó la atención: un maniquí con un collar de perlas teñidas de rojo y negro.

"Pero que casualidad" se dijo sonriendo antes de irrumpir en la joyería.

Sacó su pistola y amenazó a el personal para que le dieran "pacíficamente" el collar por el que iba. Pero en pleno atraco, uno de los empleados oprimió la alarma de seguridad, alentando a la policía, quienes inmediatamente llamaron a Batman.

—¡Vamos! ¡No tengo todo el día! —exclamó la chica mientras veía cómo introducían el collar y otras joyas en una pequeña bolsa color marrón que llevaba consigo.

—No es buena hora para atacar, Quinn. ¿En pleno día? —le preguntó el justiciero, que se encontraba undetrás de ella a unos metros.

—¿Qué puedo decir, Batsy? Lo siento, pero me tengo qué ir, fue lindo verte. ¡Pero Mr. J debe estar esperándome! —sonrío antes de dar volteretas en aire para despistar a el héroe y así escapar por la puerta principal.
—Está vez no, Quinn. —exclamó Batman, antes de salir tras ella.

La persecución se intensificó una vez que Harley llegó corriendo, a duras penas, a el muelle de Gótica. Batman había pedido refuerzos para así acorralarla y que no tuviera escapatoria.

—¡Un paso atrás, B-man! —advirtió la arlequín con una bomba en mano a punto de explotar.

Pero el hombre murciélago fue más ágil y tomó la bomba para después lanzarla a el mar, dónde explotó.

—No hay escapatoria, Quinn. Entrégate. —le dijo antes de esposarla.
—Y yo sólo salí en busca de mi Puddin', pero todo terminó mal. Espero que Mr. J venga pronto por mí a Arkham. —le hablaron las voces de su mente antes de subirse a la patrulla policiaca rumbo a el Asilo Arkham.

—Buen trabajo, Batman. —habló el comisionado Gordon.
—En realidad, no lo entiendo. Prácticamente se entregó, no había tácticas, ni Joker. —le respondió el hombre de negro, pensativo.
—¿Crees que haya sido un plan de el Joker?
—No lo sé. —dijo sin más antes de retirarse.

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