La mañana siguiente, como era de esperarse, Harley regresó a casa de Ivy junto con Selina. Aunque ya había quedado claro para la rubia que su pastelito volvería por ella.—Hola. —dijo la Chica-Gato desde el marco de la puerta, como era habitual, llamando así, la atención de la arlequín, quien apenas despertaba de un profundo y placentero sueño.
—Hola, Sel —le sonrío—. ¿Sabes qué soñé?
—No —negó con la cabeza—. Cuéntame —se sentó a un lado de la rubia en la cama; la mencionada suspiró.
—Pues verás, soñé con mi amado Puddin' —suspiró—. Era un lugar hermoso donde estábamos y yo... —pausó y sus ojos se iluminaron— vestía de blanco y el de traje. Parecía...
—Su boda —terminó Selina, sonriéndole irónicamente—. Mira Harley, me alegra verte así de feliz, porque te quiero, pero créeme cuando te digo que el mundo está lleno de hombres idiotas —Harley la miró con una expresión seria y le puso suma atención—. Pero, aveces hay pequeñísimas excepciones, donde existe un cinco por ciento de hombres que... tienen sentimientos y se humillan con tal de verte reír. En este, "particular" caso tuyo, mi queridísima amiga, no hay ninguna excepción —la arlequín se exaltó—. Tu hombre no es nada más que un maniaco, psicópata, criminal que está estúpidamente obsesionado contigo.Harley sé quedó sin palabras. Sabía que su amiga tenía razón, tenía razón sobre todo lo que había dicho. En su torcida mente, trató de asimilar las palabras de su amiga tratando de contradecirlas, pero nada, no encontró ningún argumento concreto como para "defender" a su pastelito.
En eso, se escuchó una explosión y un grito por parte de Ivy, quien se encontraba en su habitación.
—Ese mal nacido vino otra vez. —advirtió la pelirroja, frunciendo el ceño.
—Quédate aquí. —dijo Selina, saliendo a recibir a su invitado no deseado.La arlequín aún estaba en conflicto consigo misma. Su cabeza estaba volando más de la cuenta al tratar de asimilar todo. No se tenía a si misma una respuesta. Eran demasiadas cosas. Y justamente en ese instante que salió de su "trance", logró escuchar la pequeña discusión que yacía entre Selina y el Guasón.
—Vaya manera de visitarnos —oyó decir irónicamente a su amiga—. Podrías al menos haber tocado la puerta. ¿A qué diablos vienes?
—Sabes muy bien por qué vengo —pausó—, o en este caso, por quién vengo.Harley tragó saliva al verse mencionada en la conversación. Su puerta estaba cerrada, pero debido a que la madera de ésta no era tan gruesa, podía escuchar a la perfección los pasos dominantes de aquel hombre que tantas sensaciones le causaba, acercándose a la habitación. Instintivamente, ella se alejó gateando hacia atrás, quedando arrodillada debajo de la ventana. Escuchó como giraba lentamente la manija de la puerta.
—¡Maldita sea! —disparó a la cerradura y pateó la puerta.
Harley se exaltó y se paro para quedar frente a él y no verse nerviosa. Habían quedado a unos metros cuando él tomó su cintura y le susurró al oído.
—¿Me extrañaste, dulzura? —a la rubia se le erizo la piel con solo sentir la voz de su pastelito retumbar en sus oídos— Vámonos.
Y se la llevó de allí, aunque Selina e Ivy trataron de impedirlo, Harley les hizo una mueca en aprobación no muy convincente, pero lo suficientemente creíble como para que el Joker no dijera o hiciera nada. Ahora se encontraba sentada en el asiento del copiloto del auto púrpura de su amado psicópata. Le sonreía y éste conducía a toda velocidad sonriéndole a el camino frente a él hasta que llegaron a la bodega vieja que se suponía era la casa de el Joker.
—Llegamos —le abrió la puerta—, bienvenida a casa. Mandé a unos hombres a que recogieran tus cosas y ahora todo está aquí. —tomó su mano y ambos se dirigieron a la entrada, que era resguardada por un par de hombres con máscaras de payasos no muy felices.
[•••]
Al llegar a la habitación que desde hace mucho tiempo no compartían, la nostalgia invadió a la arlequín, quien ahora, tenía en su mente formulado un cuestionamiento a su Puddin'. Ella se detuvo en seco frente a la cama, mientras que él se sentó en el escritorio que había frente a ésta. La miró extrañado.
—¿Qué haces ahí parada? —le preguntó.
—¿Qué se supone que deba de hacer? —cuestionó poniendo sus manos sobre sus caderas. Él quedó en silencio— Te tengo varias preguntas y quiero que las respondas con sinceridad, si es que tu orgullo y mente te lo permiten —él solo la miró serio y se cruzó de brazos, asintiendo con la cabeza, informándole que podía cuestionarlo mientras ella suspiraba.—¿Por qué me buscas, me deshechas y luego me vuelves a buscar? —soltó ahora cruzada de brazos y con una ceja enarcada.
—Oh, Harley —se levantó y caminó haciendo círculos sobre ella—. Justo por la misma razón que te volví mi aliada —le tomó la barbilla.
—¿Así que solo soy tu aliada? —se decepcionó.
—No, no, no —negó con la cabeza—. Eres... algo más —ladeó la cabeza—. Eres alguien diferente e indescriptible.
—¿Ni siquiera tu novia demente? —hizo una mueca y él rió.
—Claro —se puso serio y la miró fijamente.
—¿Por qué me volviste loca? —retomó su pregunta, evadiendo llamarse a sí misma su "aliada".
—Porque soy irresistible —ella puso los ojos en blanco, sabía que él entendió perfectamente a qué se refería—. Bueno...Hubo un silencio abrumador; él buscaba las palabras exactas y ella estaba aún más confundida con cada segundo que pasaba.
—Déjame contarte un secreto —dijo el Joker sonriendo, acercándose aún más a ella—. Te puse a mi lado porque encontré en ti a alguien que no cuestiona mi locura, sino que también quería ser parte ella —confesó tomándola de sus hombros—. No me gusta pensar en algo o alguien más que no sea matar a Bats, matar o robar —frunció el ceño—. Eso me mantiene frustrado. ¡No puedo planificar nada, porque constantemente pienso en ti! —gritó cerrando fuertemente sus ojos—. Estúpidos sentimientos —murmuró.
Harley quedó perpleja ante tal confesión. No sabía ni siquiera que cara tenía al escucharlo. Simplemente su mente y boca no le respondían si es que deseaba decir algo o hacer algo.
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"Love me Better" Jarley [REESCRIBIENDO Y EDITANDO]
FanfictionHarley se ha dado cuenta que su relación con el Joker va de mal en peor y que no ha sido para nada lo que esperaba; sino que ha una relación insana, de la cual, a veces se siente feliz y extasiada y otras veces siente que en realidad esa felicidad n...